Agustín Donati: "Es importante siempre ser fiel a uno mismo"

El 2017 viene colmado de emociones para el cantautor argentino. Comenzó con el primer puesto en la Bienal de Arte Joven, y en tan sólo unas horas colmará de fanáticos el CC Matienzo. A pesar de su acotada trayectoria, el éxito es inminente: el artista busca que todas sus canciones guarden una percepción equilibrada, sea desde la combinación del folk, country y pop, hasta incluso en el arte de su disco, Lo irreversible (2017). De cara a su próxima presentación, Agustín Donati reveló todos los detalles sobre su inicio, presente y expectativas a futuro.

-¿A qué se debe el nombre del disco?

-Es una de las siete canciones que componen, y habla de la paradoja que existe en estar preocupados por el paso del tiempo, algo (casualmente) irreversible, al punto de perderse de aprovecharlo. El resto de las canciones tienen un espíritu similar, ya que hablan del amor, del desamor, de viajes, de paisajes, de encontrarse a uno mismo, y tratar de desterrar esa traba tan grande que es el miedo a la muerte.

-¿Qué nos podés adelantar de la presentación en el Centro Cultural Matienzo?

-¡Que no se la pueden perder! (Risas). Estoy trabajando hace varios meses en esta fecha, que es la más importante del año. Primero, porque es la última de este 2017, que me dejó muchísimas cosas muy positivas. Segundo, porque va a contar con varios invitados sorpresa, algunos músicos que crecí escuchando y que tuve la suerte de conocer en el proceso de la Bienal.

-¿Y qué es lo que sí nos podes adelantar?

-Que voy a presentar una edición limitada de Lo Irreversible, que viene con un libro que hicimos con Ignacio Marmarides, que también se encargó del arte de tapa. Cuenta, además, con textos que escribí para complementar el concepto y las letras

-El diseño de la tapa del disco exhibe un hombre tomando con sus manos el cielo nocturno. ¿A qué se debió esta idea? ¿Está relacionado con algo que no se puede cambiar, algo irreversible?

-Sí, precisamente, el hombre está tratando de evitar que se haga de noche y así poder detener el tiempo. Además de apoyar el concepto, la tapa intenta crear algo armónico a partir del caos y la diversidad que dá la técnica del collage. De hecho, al disco lo veo de esa manera: hay estilos y  temáticas muy variadas. A partir de la producción de Fede Petro, pudimos generar una identidad sonora, como una unidad.

-Este año te consagraste ganador de la Bienal de Arte Joven, que se hizo en el Centor Cultura Recoleta. ¿Qué enseñanzas te dejó esa experiencia?

-Por suerte, ¡muchas! Tuve la suerte de conocer artistas de distintos palos, que me abrieron bastante la cabeza, no sólo en términos musicales sino también sobre cómo llevar adelante un proyecto. Los músicos tenemos hoy una mayor cantidad de acceso a recursos y herramientas y estamos todos en la misma, tratando de ver qué sirve y qué no. Desde cómo promover tu música en redes sociales y plataformas digitales, hasta cómo grabar en tu casa. Y se generó una colaboración muy interesante en los talleres de producción y composición que tuvimos en la Bienal.

-Más allá del premio, ¿en qué sentís que ganaste?

-Con respecto al premio en sí, la enseñanza más grande que me llevo es la de que no importa el marco, ni quién esté escuchando, es importante siempre ser fiel a uno mismo. Cuando empezamos a preparar el show con la banda, y pensando en que el escenario iba a ser grande, empecé a pensar qué podíamos agregar para generar más impacto. Gracias a que mi bajista, Ale Moffardin, me convenció de que no hacía falta, fuimos con lo que realmente teníamos para dar y decir. El arrepentimiento podría haber sido muy grande de estar ahí arriba de un escenario haciendo algo que no me representara.

-Participaste en varios eventos nacionales, entre ellos el Festival Ciudad Emergente, en La Usina del Arte, o ciclos como Open Folk. ¿A qué se debe tu activa intervención en estos eventos?

-Desde que empecé como solista, mi idea fue tratar de meterme en donde hubiera espacios para tocar, y así fue como llegué a Open Folk, y conocí a Martin Grossman y a Fede Petro, quien terminó siendo el productor de mi EP, Viajar y Mutar (2016), y de Lo Irreversible.

-¿Y sobre la Usina?

-Resultó algo muy especial, porque fue mi primera convocatoria a un festival grande y tuve la suerte de tocar en la sala de cámara. Por suerte, se están generando muchos espacios para los cantautores, y lo bueno es que al ser solistas se crea una cierta fraternidad entre todos, para poder salir de esas cosas tan introvertida que a veces se produce.

-¿Por qué decidiste dejar la banda Vestigios y lanzarte como solista?

-Pasa que entramos en un hiatus (sic) hace tres años, porque se fue el bajista. Por eso el baterista de la banda, Bruno Charadía, y yo, aprovechamos para descansar de ocho años de tocar y grabar sin parar. Él formó Mermelda de Morcilla y yo empecé un camino solista, y se hizo difícil volver a coordinar los tiempos para formar Vestigios. Cada uno fue encontrándose más y más con su identidad musical, y es difícil dejar eso de lado. Volviendo al tema de ser fiel a uno mismo, necesito sentirme identificado con lo que digo y con lo que toco. Igualmente, con Bruno estamos terminando de mezclar un disco de Vestigios que grabamos el año pasado, para probablemente darle un cierre oficial al proyecto.

-Actualmente realizas presentaciones de forma solista, pero también acompañado por una banda. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de cada una?

-Para empezar, creo que no hay una cosa mejor o peor. Tocar como solista genera una cierta desestructuración de la canción: puedo manejar climas, matices y duración en base a como vaya sintiendo el show y la respuesta de la gente. También es una propuesta libre de distracciones, donde se ve realmente la raíz de lo que se está diciendo y lo que se está interpretando. La banda te permite potenciar el mensaje, te empuja y sostiene para que seas libre y te dediques a interpretar lo que estás diciendo.

-¿Cuáles son tus próximos proyectos?

-La Bienal entrega como premio la grabación y promoción de un disco, que vamos a empezar a grabar en enero del 2018. Así que estoy recopilando las canciones que compuse en este último año, para empezar a trabajarlas con el productor. Tengo unas 12, 13 y por las letras y el estilo intuyo que va a ser un poco más eléctrico y personal que el anterior.

*Jueves 16 en el CC Matienzo, Pringles 1249. A las 22.