Francisco Cañardo: "Si pasa algo que no nos cabe, lo decimos"

El crisol de ritmos y melodías que se pueden escuchar entre los tenebrosos pasillos que comunican el complejo de salas de ensayo situado encima del ex Asbury es llamativamente amplio. No obstante, desde una de las tantas puertas puede advertirse con claridad el sonido de una base potente, acompañada de una voz gutural escalofriante y una tormenta de riffs que combinan la técnica y la velocidad con plasticidad pasmosa. En ese pequeño refugio se perfecciona constantemente Undermine.

Formado por Francisco “Franki” Cañardo (guitarra y, originalmente, voz) y Rodrigo “Baka” Ferreiro (bajo) hace más de diez años en el oeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el grupo atravesó numerosos cambios de alineación y alcanzó su versión ideal cuando sumó a Rodrigo “Uruguayo” Plasencia (cantante) el año pasado, justo después de editar su homónimo primer LP. Actualmente, a pocos meses de grabar su segundo disco de estudio de larga duración, los dos miembros fundadores y el todavía flamante frontman entregaron su visión sobre el grandioso momento que está transitando el quinteto.

-Para quienes todavía no los conocen, ¿cómo definirían a Undermine?
Francisco Cañardo: -Las influencias son claras, hay bocha de thrash, mucho death, pasajes más técnicos por momentos. El que nos escucha, escucha atrás a Slayer, Testament, Exodus.
Rodrigo Ferreiro: -Inicialmente veníamos mamando mucho del metal moderno, Textures, Killswitch Engage, Chimaira, muy thrashero pero también con elementos del hardcore. Básicamente, tomamos todo el bagaje que teníamos y tratamos de darle nuestra impronta.
Rodrigo Plasencia: -Yo los conocí desde afuera, y ahora que estoy adentro es un gran desafío. Con otros conjuntos siempre fue más simple la composición, o a hacer las métricas para las letras. Con ellos encontré una dificultad real, de tener que sentarme a desglosar bien los temas.

-¿Cómo llegaron a la conclusión de que necesitaban sumar al “Uruguayo”?
FC: -Cuando estábamos armando las canciones del último álbum, pensaba en las pocas ganas que tenía de ponerme a cantar arriba de todo eso. Sentía que podíamos rendir mucho más con alguien abocado exclusivamente a las voces, que me diera una mano para escribir y así, conmigo liberado, poder explotar más la viola. Una tarde, estábamos con el “Uru” escuchando Testament, y él me dijo: “Che, yo re tendría una banda de thrash”. Y yo le conesté: “Podríamos hacer un disquito de thrash”. Ahí se prendió la lamparita.
RF: -Y un día vino “Franki” y dijo que no quería cantar más. Como estábamos por grabar el CD, todos le respondimos que era imposible. Pero él planteó unos argumentos con mucha validez, así grabar sí lo sumamos.

-Entonces, ¿cómo se desarrolló la composición del disco que van a grabar?
FC: -Las letras las escribimos con el “Uruguayo” y hay muchos riffs que son míos. Afortunadamente, siempre nos caracterizamos por tener temas bien cerrados, no somos una máquina de copiar y pegar riffs vacíos. Acá ejercitamos eso, pero llevado a una estructura de canción normal.
RF: -Sí, hay más laburo de “Franki” en esqueletos, y cosas que después terminamos en la sala, conmigo o con Guido Occhiuzzi, el otro violero. También pudimos producir las voces de una manera acorde a lo que está pasando atrás. Hubo un par de años que fueron de transición, de muchos cambios, y en 2017 se está terminando de amalgamar todo.
RP: -Con el tiempo, Undermine fue tocando cada vez mejor, y evolucionando a composiciones más intrincadas, algo no tan Slayer. Hay un conjunto que nos gusta mucho a todos que se llama Anciients, que tiene esas progresiones que hacen que uno no pueda cantar siempre igual. Hay que sentarse a buscar la expresión. No pierde la esencia, pero el disco tiene otro enfoque, es más rockero.

-¿Eso significa que es menos extremo?
FC: -No, ¡ni ahí! (Risas). Es sarpado en pesado. Hay cosas más rápidas y más difíciles de lo que tocamos siempre. Tenés que escuchar para entenderlo. Estamos en un momento muy piola, tocando bien afilado.
RF: -Es lo menos encasillable que hicimos. Eso es divertido, abrimos un poco más el panorama musical, lo cual nos da todavía más personalidad. Es un momento en que hay una energía genial entre los cinco.
RP: -Desde nuestra experiencia, como consejo, podemos recomendar que es clave la sala propia. Tener un lugar donde poder ensayar el tiempo que sea necesario, tener tus equipos, tus cosas, curtirte de horas, de meterle trabajo, eso es lo que hace que te confíes para dar un buen recital.

-Y las líricas, ¿qué mensaje transmiten?
FC: -Es mucho anti sistema. Yo no soy fan de ir contando una historia, me sale más retratar lo que vivimos día a día. Hay algunas letras que bardean a la policía, y también otras más introspectivas, que hablan de tomar ácido, o cosas personales.
RP: -Con este álbum se ve mucho más reflejado lo social, lo que nos envuelve a todos. Estando más grande uno ya tiene una mayor perspectiva.

-¿Qué responden a las críticas por la politización de Undermine?
RP: -La gente que se molesta porque estamos politizados, no nos entendió nunca. Además, no decir nada también es una posición política. Toda expresión artística es una manera de transgredir ciertos estándares que están impuestos, y más con el estilo de música que hacemos nosotros, que es ruidoso, molesto y gritón. Lo hacemos porque es nuestra forma de expresión favorita.
RF: -Ya desde la música que interpretamos vamos en contra de lo establecido. Somos un grupo del culo del mundo, haciendo un género que acá no vende un puto CD. Si ves diseños de remeras como la del “rati” crucificado, te das cuenta de lo que creemos. No quiere decir que vayamos a salir a la calle a matar policías, es metafórico, es un concepto que engloba la opinión que nosotros tenemos de esa institución.
FC: - Igual esa remera tiene bocha de años. Recién ahora, que la situación está medio rara, empieza a pintar la controversia. Hace cinco años no nos preguntaban si estaba bien o mal. Yo sigo pensando lo mismo que cuando la mandamos a hacer. No hace falta leer el diario o mirar la tele para saber las cosas que pasan, alcanza con salir a la calle dos minutos. Si pasa algo que no nos cabe, lo decimos. Y generalmente no nos cabe una.

-¿En qué aspectos evolucionaron desde su formación?
RF: -Tenemos barba, estamos gordos, alguno consiguió laburo (risas). Con “Franki” siempre jodíamos con lo mismo, cuando nos poníamos a tocar era como pasar los niveles de un videojuego…
FC: -Vamos a seguir tocando y mejorando instrumentalmente. El estilo te tira para eso, al menos de la forma en que lo encaramos nosotros. Podés tocar thrash y hacer siempre lo mismo, lo cual no está mal, pero a nosotros siempre nos va a incitar a buscar algo nuevo, para no aburrirnos. Y lo nuevo, generalmente, es más difícil.

*Domingo 19 en Club V, Avenida Corrientes 5008. A partir de las 23.