"En Crescendo apostamos muchísimo, ahora estamos apostando el doble"

La marea del rock nacional está revuelta: hay turbulencia y el clima no es el mejor, pero hay grupos que resisten las inclemencias y siguen creciendo. Viejo Farol es uno de ellos, a fuerza de shows en la Argentina y en Uruguay, continúa avivando el fuego de su proyecto, que ahora los tiene frente a una nueva cita en The Roxy Live, cerrando el ciclo de su segundo disco Crescendo (2015).  Con su sonido con bases en el rock canción pero coqueteando también con el reggae, folclore y el funk, se preparan para registrar su nuevo material en Romaphonic, uno de los estudios más importante de Latinoamérica. Por eso Federico Larroca, su vocalista, nos habla del presente y del prominente futuro de Los Faroles…

¿En qué momento se encuentra hoy Viejo farol?

-Estamos a punto de entrar a grabar el tercer disco, con todo lo que ello conlleva, además de despedir el año en The roxy. Muchas emociones y sensaciones se entrelazan en un año donde no paramos de tocar, y al mismo tiempo de componer y pre producir lo que se viene. En este momento estamos con pura adrenalina y ansiedad, ya que estamos a un paso de entrar a grabar y a días de tocar en vivo. 

-¿Creés que la banda está más madura en todo sentido?

-Sin lugar a dudas. Cada disco te lleva a un escalón más y esa madurez se refleja en las canciones, como también en la manera de encarar los shows. Probablemente en unos años estemos más maduros que hoy (risas) y es parte del camino, el problema sería que el proceso sea a la inversa.

-En el último Roxy Live tuvieron como invitado a Mateo Moreno (ex NTVG), ¿cómo surgió esa conexión?

-Ley de atracción, “¿creés en eso?” (risas). Mientras realizábamos las maquetas de los nuevos temas, estábamos pensando en el productor del próximo disco. El año pasado, paralelamente, Marce (Medvedocky , bajista) tomó algunas clases con él y enseguida se generó una amistad que luego se trasladó a la banda. Nos dimos el gusto de conocernos y disfrutar arriba del escenario.

-Mateo también les va a producir el disco, su placa anterior también la hicieron un productor con laureles (El Chávez), ¿qué le aporta Mateo de diferente?

-Mateo está de alguna manera siendo un integrante más de la banda en este proceso y a su vez esa mirada "externa" que ayuda a desatar algunos nudos para que el proceso siga su curso. Nos sorprende la manera meticulosa de trabajar y su exigencia. Nos pidió casi 20 canciones y todo lo que le mostramos siempre lo respetó y valoró muchísimo, ya que no descartó nada y probamos todo.

-¿Tienen algún título tentativo?

-Podría decir que sí, en parte Mateo nos ayudó, y nos obligó a buscarlo. Luego de noches y horas, apareció. Es una idea donde nos sentimos identificados todos y que ayuda al proceso previo de grabar, es importante tener el concepto no sólo para el arte, sino para todas las etapas de grabación. Por ahora va primero en la lista, pero no lo voy a decir porque mis compañeros me matan…

-En Crescendo Viejo farol se mueve dentro de varios estilos musicales, ¿en este nuevo trabajo van a unificar un sonido o van a seguir con los múltiples géneros?

-Dentro de las casi 20 canciones que trabajamos hay de todo, como siempre. Pero de alguna manera, solo se fue unificando, teniendo un sentido más claro. Igualmente algún "Extraterrestre" dando vueltas siempre hay…

-En el Roxy van a cerrar el ciclo de Crescendo, ¿qué fue lo que les dejó?

-Crecimos…y sí en Crescendo apostamos muchísimo, ahora estamos apostando el doble y en parte eso es lo que nos deja Crescendo. Las ganas de seguir e ir por más,  con el motor para adelante.

-¿Cómo explicarían lo que pasa con su público en los show con el tema "Por Suerte" que tiene corte folclórico y la gente estalla como si fuera un rock and roll?

-Creo que es lo interesante e indescifrable que tiene la música y las canciones. Uno quizás piensa que tal canción va a ser la que más le guste a la gente y termina siendo una que menos pensabas. "Por suerte" no es un estilo que caracterice a la banda pero, terminó siendo una de las canciones para el final de la lista. Tiene algo de "fogón", de alegría y emoción, de amistad y familia, que más allá del estilo musical, es lo que identifica  Viejo Farol. 

-¿Son futboleros?, Si vemos la letra de “En la piel” que hace referencia a la Bombonera, pareciera que sí...

-De los cinco que somos, tres sí y dos más o menos… “En la piel”, se escribió para el abuelo de un viejo amigo, si bien yo soy de Boca, y  la canción está escrita en primera persona , hablo de él y su abuelo.

-También estuvieron tocando en Uruguay, ¿cómo es la recepción de los hermanos uruguayos?

-Hace ya muchos años que nos reciben y somos muy amigos (Ndr: hace referencia a la banda uruguaya Gnomo). Todo el tiempo estamos en contacto y vamos trabajando en paralelo. Ellos presentaron su segundo disco y nos llevaron a la presentación, que estuvo tremendo. Si bien las cosas en capital se hacen más difíciles en cuanto a los lugares para tocar, siempre tratamos de invitarlos. Nos queremos mucho.

-En su momento le dedicaron un tema a Gustavo Cerati, ¿cuánto los influenció como músicos?

-Un montón, ya que fue la primera canción que no compuse yo y la llevamos a la banda. La canción es de Javier Canales, el hermano de Peter (Rodrigo Canales, batería), que nos mostró la maqueta solamente con la voz y guitarra. Nos gustó mucho la letra y lo que transmitía. Empezamos a tocarla y nos metimos en un estilo que no estábamos acostumbrados y nos re copamos. Hicimos todo en nuestra sala, producción, grabación y mezcla y lo mandamos a masterizar. Después hicimos un video y quedamos muy conformes, por lo que decidimos tomarlo como un homenaje. Todo empezó sin un objetivo claro más que tocar la canción en la sala y terminó siendo todo una locura. Además en lo personal me acerqué mucho más a la obra de Gustavo.

-¿Qué nos pueden adelantar del show del 4 de noviembre?

-Más allá de que sea la despedida de "Crescendo", también es el cierre de año, y vamos a tocar todo lo que más nos gusta tocar. Además vamos a mostrar una o dos canciones de lo que se viene. Queremos que quede reflejado eso, lo que se viene y el trabajo realizado en este último tiempo. El Roxy suena genial y también queremos aprovechar la parte  visual, la pantalla y las luces. Que sea una celebración de la banda y de la gente que viene a ver el show, que se vaya con algo, que no sea un recital más.