"Cuando escribo, busco que la canción me llegue"

Con una importante cuota de crítica social y la producción del guitarrista Gaspar Benegas, Instinto Animal (2017) es un álbum que puede resultar clave en la carrera de Valentina Cooke. Y si bien es prematuro, a priori la tercera placa de la cantante expone una lírica madura y consiente (“Niña”), que apela a la capacidad de reflexión del oyente y que siempre, bajo todas las circunstancias, busca bajar un mensaje, una idea.

Otra de las claves pasa por el sonido logrado, que oscila entre el rock y el soul (“Vivir y dejar vivir”), y donde mucho tuvo que ver la banda que la acompaña desde hace dos años, Los Lobos (Lucas Honigman en batería, Karim Benegas en guitarra y Joaquín Scheuer en bajo). “Haremos una representación bastante fiel de lo que es el disco”, suelta Cooke en referencia a la presentación del material, que tendrá lugar el sábado 21, en el Lado B de Niceto Club; donde, además, se proyectará por primera vez el videoclip de “Canción para Lucía”, track que cierra el LP y que surgió a partir del caso de Lucía Pérez, joven asesinada hace un año en Mar del Plata.   

-Previo a Los Lobos, actuabas bajo un formato soundsystem, que incluía el uso de pistas. A la hora del vivo, ¿qué te permite esta alineación más clásica?

-Soltarme más, ya que con esta banda me siento muy segura en el escenario. Tengo un respaldo firme, que acompaña el momento que estoy viviendo con la música, que es un poco más fuerte y agresivo (NdlR: Se recomienda escuchar “Despierta”). Ahora el grupo está muy amalgamado, consolidado y firme. Se logró la mezcla que quería: que esté el rock presente, pero que no desaparezcan las sutilezas del soul y el rap. Se consiguió un sonido genuino, creo.

-¿Hubo un norte a seguir en cuanto a referencias musicales?

-En realidad, uno no decide “voy hacer un tema onda tal”. Fluye mucho en la sala. La referencias musicales aparecen una vez que las canciones están arregladas, y son influencias de la adolescencia, como Faith No More o Zack de la Rocha (Rage Against the Machine).

-¿Y las letras?

-Algunas ya las tenía compuestas hace mucho, que se acomodaron a esta banda, a este momento, a esta situación actual. Otras las compuse en el momento, y tienen que ver con una madurez propia… (piensa). Es una cuestión la de las letras, porque no es algo que planifique mucho, es más verborrágico.

-Sin embargo, intentas dejar un mensaje, una reflexión.

-Sí, eso es importante para mí, porque soy muy reflexiva, sea en lo interno como en lo social, que me pegó mucho por todo lo que viví desde que estoy en la ciudad (NdlR: Vivió parte de su vida en El Bolsón). Es muy importante poder dejar una mensaje. Necesito sentir que hay algo, que la canción vale pena, que no sea escribir por escribir, que me llegue, que me diga algo importante. Es lo que busco cuando escribo.

-Con 12 años de carrera, llevás tres álbumes publicados: Despertar, de 2008; Amor y miedo, de 2013, y el ya citado Instinto Animal. ¿Cuál es el balance que haces hasta el momento de tu trayectoria?

-Me siento afortunada, tener tres discos no es poca cosa. Me tomé un buen tiempo para hacerlos, no fue algo que saqué de un día para el otro. Soy madre también, con todo lo que ello conlleva. Hoy me siento con ganas de salir. El año pasado me fui a México, sola con la guitarra, una gira hermosa.

-¿Por dónde pasa ahora la prioridad?

-La estamos peleando para llegar a escenarios grandes, para meternos en un Cosquín. La idea con este disco es recorrer el interior del país, y tratar de hacer algo en Latinoamérica, sea México o Colombia. Pero bueno, las condiciones tienen que acompañar, y las del país no son las mejores. Un artista independiente tiene que laburar e invertir en su proyecto, sostenerse.

*Sábado 21 en el Lado B de Niceto Club, Humboldt 1356. Junto a An Spil. A las 22