"Este disco no es sólo para escuchar en fiestas"

Mientras el milenio cambiaba, un grupo bien fiestero que había pateado el under durante la década del ’90 se topaba con el éxito radial y mediático gracias a dos canciones que hoy en día siguen en el inconsciente colectivo de la fiesta argentina: “Tomate un vino y olvidate” y “El ángel” (esa de “porque en el cielo no hay / vino y cerveza...”).

Los Tulipanes se hicieron notar, pero el éxito masivo duró solo un disco. Con una relación estrecha con varios personajes musicales (y no tanto) de la escena, Gustavo De Mendonca se mantuvo siempre laburando en el ambiente y hoy la banda vuelve a la carga con nuevo disco, repleto de invitados: Dani Suárez y Cóndor Sbarati (Bersuit), Gustavo "Cucho" Parisi (Auténticos Decadentes), Guillermo Novelis (La Mosca), Ariel Pucheta (Ex Ráfaga), Pájaro Gómez (Vilma Palma), y también el Mago Sin Dientes, Nino Dolce, las gemelas Smitto y Lara Simone. Una mezcla directamente explosiva, y con un espíritu entre fiestero, noventoso y, por qué no, bizarro.

“Hacía bastante que no sacábamos disco nuevo y a lo largo de estos más de viente años de giras y escenarios fuimos cosechando muchos amigos, así algunos de ellos quisimos que estén presentes en el videoclip”, explica Gustavo a la hora de presentar el tema “Los tiburones de zona sur”, perteneciente al nuevo trabajo Ritmo Popular. “La grabación fue tratar de reflejar lo que vivimos arriba del micro cada vez que salimos de gira. O sea, ¡un descontrol!”.

-¿Qué trae Ritmo Popular a la música de hoy?

-Trae un disco que no sólo es para escuchar en fiestas, como los anteriores. Tiene muchos matices musicales, pasando por baladas, rocksteady, reggae, ska y pachanga. Está muy bien logrado de la mano de dos productores que se pusieron la casaca a pleno, como Mariano y Moska de Los Auténticos Decadentes.

-¿Cómo recordás esos años ‘90 de shows a puro pulmón y giras por la Costa?

-El under siempre es lo mejor. Las mejores anécdotas, la inocencia de juntar y salir a tocar a todos lados por el pancho y la Coca, sin tanta responsabilidad encima. La recuerdo de la mejor manera y se extrañan muchas cosas.

-¿Y hay algo que se mantiene de aquellos años en vos y en Los Tulipanes?

-Sin dudas que se mantiene las raíces de banda de barrio, pero cambió muchísimo la forma de trabajar. Es todo más correcto, sin tanto descontrol, en todo sentido. Es nuestro trabajo y hay que cuidarlo y respetarlo.

Desde aquel furor con dos grandes hits, los viajes por América empezaron a ser moneda corriente, y desde el año 2007 Los Tulipanes mantienen una relación con México muy estrecha, posiblemente más intensa que acá, y sin dudas será una plaza a visitar en esta nueva etapa. “Es un noviazgo que tenemos: ellos nos aman y es recíproco de nuestra parte. Nos mantenemos muchísimo en contacto con todos nuestros fans por las redes sociales. Si fuera por ellos, les encantaría que viviéramos allá”.

-¿Cómo vivís esta nueva etapa de Los Tulipanes?

-A full. Creo que igual que siempre. Vivo por Los Tulipanes y para Los Tulipanes. Es la llama que me mantiene vivo.