Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Parapipou

"La escena local es conservadora"

Cronista: Lucia Poppa | Fotos: Ayelen Martinez

10 de Agosto, 2017

"La escena local es conservadora"

Parapipou cumple diez años y celebra su nuevo disco, Sismo, con una presentación el viernes 18 de agosto en el Vorterix. Hablamos con su cantante, Mauro Delbón, quien invita a tomarse este Bondi para conocerlos.

Funk, rock, reggae, ska. Es inevitable escuchar a Parapipou y no tener ganas de ponerse a bailar. Cada canción y su ritmo invitan a la danza o mínimo, a recargar energías. Pero no sólo es el ritmo, sino que también sus letras están cargadas de mensajes positivos, directos y contundentes. 

-En algunos de sus temas hablan del sistema y del poder pero también ponen a uno mismo en el centro, como el responsable “con poder para decidir”. ¿Qué mensaje quieren transmitir con Sismo (2017), su nuevo disco? 
-Creo que en la misma pregunta está la respuesta. Somos nosotros y nadie más los responsables de la realidad que vivimos. Parece simple, pero este concepto es súper difícil de entender y mucho más de asimilar, pero cuando empezamos a comprender que nosotros somos responsables de nuestra realidad, es cuando podemos empezar a modificarla. Es imposible modificar la realidad desde un lugar de víctima o de cliente. Toda la banda nació en democracia y es parte de una generación global que está presenciando desde la desocupación tecnológica al envenenamiento de nuestra comida. Asistimos a la destrucción del planeta pero también a la precarización de la vida de todos los trabajadores. Estamos ante un momento de quiebre en la historia de la humanidad, por eso es muy importante para nosotros llegar con el mensaje, porque las bandas que tienen cooptada a la audiencia no están hablando de estas cosas.  

-¿Qué es lo que buscan generar en su público? 
-El mensaje que transmitimos a veces es muy serio para quienes buscan en la música un entretenimiento y a su vez, si bien el escenario es complicado, somos muy optimistas respecto al futuro. Por eso buscamos que la música sea un contrapunto de las letras y que esa energía apoye el contenido de las canciones para que no se pierdan.

-¿Cómo fue trabajar con Alejandro Vázquez (Carajo, El Bordo) en Sismo? 
-La experiencia de trabajar con Ale y su equipo resultó increíble. Es nuestro tercer disco pero el primero que hacemos con un productor externo. Aportó un concepto, cohesión, nos organizó en un sentido musical y también sumó su creatividad, lo cual se nota en ideas que quizás nunca hubiésemos tenido.

Todos egresados del mismo colegio de Caballito, la historia de Parapipou comenzó allá por el 2007. Mauro cuenta que, si bien algunos ya se conocían de antes, en la casa de su padre en Flores "se armaban muchas zapadas y reuniones", y fue allí cuando surgió la idea de formar el grupo, que completan Julián Chacón, Federico Rozado, Leandro Darqui, Sebastián Poti, Denise Modai, Romina Minutola, Rodrigo Saucedo, Matías Cappeletti y Santiago Canda.

Son muchos, sí, pero nada impide que puedan ser organizados. “Con los años fuimos notando a quién le gustaba más trabajar debajo del escenario y a quién menos. Los que más participan de las actividades extra musicales fueron consolidando un equipo de producción donde se dividió: producción, diseño, community manager, etcétera”, relata Mauro acerca del funcionamiento de Parapipou. Es que los chicos son independientes y afirman llevarse muy bien con la autogestión. “Es la única modalidad en la que tenemos experiencia -agrega Mauro- y es difícil hacer una comparación. Creo que el hecho de ocuparnos de todas las fases del negocio de la música nos permitió tener mayor humildad y empatía con el resto de los componentes ‘no musicales’ del ambiente. Somos músicos, pero también productores, plomos, diseñadores, musicalizadores, lo que haga falta. Esa empatía nos permite tener buenos vínculos en todos los lugares a los que vamos”. Sin embargo, Mauro destaca que la autogestión lleva mucho trabajo, y "si bien nos permite una independencia que elegimos, esa independencia tiene un costo, que pagamos con gusto, pero que es alto. Nos cuesta mucho más entrar a festivales o participar de eventos con injerencias de productoras. Es decir, siendo independiente el camino te lo haces solo de principio a final”.

-¿Cómo vieron su crecimiento a lo largo de todos estos años? 
-El crecimiento fue sostenido, escalón por escalón en el circuito independiente y me animo a decir que fue el acorde para cada etapa de la banda. Cada cosa nos pasó cuando estábamos a la altura de la situación, es decir, al noveno año de banda hicimos La Trastienda porque era el momento correcto. Si la hubiésemos hecho en el segundo, quizás hubiera sido un papelón. 

-¿Qué fue lo que más los sorprendió, tanto para bien como para mal? 
-Todo nos sorprende: los tatuajes de la gente, cuando cantan las canciones, los que viajan cuando tocamos en el interior, llegar a una ciudad donde no conocemos a nadie y que haya personas cantando las canciones. Dudo que alguna vez nos deje de pasar. Respecto a lo negativo, antes pensábamos que si llevabas “x” cantidad de público, accedías al circuito, y a esta altura ya sabemos que no es verdad, que el circuito se maneja por vínculos, lo cual es entendible pero no justo. La escena local es conservadora, y la renovación generacional se da en los que hacen la música pero no en la industria que la maneja. Esa industria es, en definitiva, la que define qué música se escucha masivamente y cuál no. 

-Tuvieron una linda experiencia en México. ¿Cómo es su vínculo con aquel país y su público? 
-Su público es súper cálido, les encanta el ska y la música argentina. Son súper efusivos. Durante mucho tiempo nos decían que México era una plaza muy importante para una banda como la nuestra, y si bien siempre habíamos tenido la intención de ir, sentíamos que estábamos muy verdes. El año pasado finalmente nos decidimos y contamos con la suerte de que un productor tuvo la visión de que a los mexicanos les podría gustar Parapipou. Viajó la banda completa y la verdad que fue una fecha mejor que la otra. Ahora queremos presentar Sismo en la Argentina, en lugares donde aún no hayamos tocado, pero el año que viene seguramente estemos nuevamente por México. 

El presente de Parapipou tiene al Vorterix cada vez más cerca y con todas las energías puestas en la presentación de Sismo. "Va a haber invitados y cosas nuevas para nuestro público. También mucha magia para quien nos vea por primera vez", anticipa Mauro, y, a modo de despedida, destaca su percepción de la actualidad. "Estamos más afilados que nunca. La banda cumple diez años y está en su mejor momento, ensayando seis días a la semana hace más de un mes. Así que tenemos una manija pocas veces vista. No me animo a predecir lo que va a ser esa noche con tanta energía puesta en el escenario, pero los invito a que lo vean con sus propios ojos”.

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