"Siento que esta vez quiero cantarle a todos"

El proyecto solista del músico Gabriel Ventura Guli, Ey! Rocker, vuelve al ruedo con un nuevo material discográfico que mezcla ritmos que van del pop, rock, reggae, baguala y baladas, en un par de piezas que en su armonía forman un pasaje muy bien trabajado. Todas las letras son de su autoría, excepto la canción que le da nombre al disco que contó con la participación de Juan Ventura Guli, quien a su vez escribió el tema “La danza”.

Gabriel, de 25 años de edad, creció en López Camelo (Tigre) donde empezó a tomar como influencia a Charly García, Luis Alberto Spinetta, Fito Páez y Gustavo Cerati, entre otros. Supo que la música era su camino e inmediatamente formó parte de diversos grupos. Con el correr de las presentaciones iba tomando la posta en la composición. Es así que en 2011 dio a luz a Ey! Rocker con la necesidad de demostrar su arte y creatividad en la etapa post-adolescente. Hasta fines de 2015 llevaba editados dos discos: Cuántos por despertar (2011) y Cambio de Rumbo y despertar – En vivo (2015). Entre enero y marzo del año pasado se encerró en Resiéntelo Estudio para grabar estas nuevas canciones.

La producción artística estuvo a cargo de Alejandro Pugliese quien además aportó sus cualidades en la batería, bajo, percusión y guitarras eléctrica y acústica. El diseño gráfico quedó en manos de MenteRaíz que en su portada destacó diversas ventanas que explican los diferentes ambientes donde pueden resonar el disco.

-¿Cómo fue el proceso de grabación de este nuevo material?

-Arrancó en casa, componiendo las canciones. Son temas que hice de los 20 a los 23 años. Armé las maquetas y con ese material fui en búsqueda de Alejandro Pugliese, productor artístico del disco. Con él hicimos la pre producción en noviembre de 2015, para comenzar a grabar en enero del siguiente año.

¿Qué diferencias existen con respecto a los anteriores discos?

-¡El paso del tiempo! (Risas). La primera diferencia y fundamental es que fue un trabajo solista 100 por ciento. También el haber delegado la producción artística, de confiar en otra persona para que me ayude a pensar, a darle vuelo a las composiciones. Se armó una dupla buenísima, donde fluía todo naturalmente y había un acuerdo con lo que necesitaba cada canción. Eso fue esencial. Crecí muchísimo trabajando con Ale.

-¿A qué público querés cantarle hoy?

-Siento que esta vez quiero cantarle a todos, a diferencia de Cuantos por despertar, en el cual sostenía que había una masa por despertar, incluyéndome obviamente. Este disco canta sin pensar en ideologías, en estar de acuerdo en cómo lleva un "x" su vida, dónde trabaja, qué hace, etc. Me encuentra más abierto, más tolerante, aunque mi pensamiento sea el mismo y sostenga el "Cuantos por despertar", hoy quiero cantarle a todos.

-No debe ser nada fácil manejarse en forma independiente. Teniendo en cuenta esos inconvenientes, ¿por qué motivos específicos se demoró su salida?

Hoy la independencia es mi única alternativa, no es una elección. Tampoco creo que sea un problema, sí una circunstancia. Si quiero producir discos tengo que sacarlos por mi cuenta y es un aprendizaje diario. Cada vez se puede profundizar más, te vas armando de herramientas, no aceptas cualquier trato ni condición para tocar y te vas amigando con lo burocrático en cuanto a trámites de registro, AADI, CAPIF, todo un mundo raro para alguien que quiere tocar la guitarra y hacer canciones. En cuanto a este disco se demoró sí por los tiempos de la independencia. Se hizo con un presupuesto bajísimo, lo que pude juntar en tres años viviendo solo, alquilando y con todos los gastos cotidianos. Por eso lo grabé en 2016 y salió recién ahora. 

-Teniendo en cuenta el presente tecnológico, ¿qué medios utilizan para la difusión y progreso?

-Todas las plataformas que conozco y las que no conozco me las van pasando músicos, amigos. Hay que estar en todos lados. Todos tenemos las mismas posibilidades en cuanto a difusión, eso es democrático en algún sentido y lo que más importa es la canción. Si está buena se va a hacer escuchar en el mundo del "compartir". También lo tecnológico para un solista es la posibilidad de tener un estudio en casa con una notebook, una placa e internet. ¡Un sueño a disposición!

-¿Preferís el soporte digital o tenes devoción por el formato físico?

-No hay como abrir un disco. Es lo más tangible que existe dentro de la música. Siento que hoy es una plataforma más y tiene que estar también en formato físico, como existe el CD existe Spotify, Youtube; termina siendo lo mismo en ese sentido. Todavía hay melómanos y van a seguir existiendo, larga vida al CD y a todo lo concreto.

-¿Qué tan importante fue el apoyo recibido por el Instituto Nacional de la Música?

-El estar alerta a las convocatorias a concursos de distintos lugares hizo que llegara la posibilidad de poner en juego el disco para un vale de producción y por suerte salió. Fue vital esta vez porque no contaba con el dinero para hacer el formato físico y se iba a demorar bastante la impresión. Además de la felicidad de estar seleccionado en una convocatoria nacional, llena de grupos y de haber sido uno de los varios beneficiados, realmente debido al INAMU tengo el disco físico en mis manos. Aprovecho siempre que puedo para agradecerlo.

-Quienes te escuchan te conocen como Ey! Rocker, surgido por un comentario de tu hermano. ¿De qué manera querés que te reconozcan y podés describirte hacia aquellos que aún no saben del proyecto?

-A mí me gusta que me digan Ey Rocker, que me conozcan así. Los que no conocen sobre el proyecto, les cuento que mi influencia de adolescente fue el rock nacional pero que mis canciones hoy en día no se dejan definir sólo por este género. Este último disco varía de canción en canción, todas muy distintas. Así que estén abiertos a eso; hay para todos los gustos.

-¿Próximos recitales en mente?

-El más importante de toda mi vida. Sábado 7 de octubre presentación oficial de ¿A quién podré cantarle hoy? en Kirie, Bolívar 813, Capital Federal.