"Queremos ser una banda sin fronteras"

El común denominador cuando charlamos con artistas es el placer de viajar tocando por cualquier lugar del mundo que quiera recibirlos. Desde hace años, Ese Perro se tomó ese camino bien en serio y este 2017 coronó su tercera gira en el extranjero, visitando México y Estados Unidos, con una escala en uno de los festivales más importantes del mundo como lo es el SXSW en Austin, Texas.

“Fue una experiencia increíble y muy enriquecedora a nivel profesional y humano”, reconoce el bajista Alejandro Crimi. “El festival escapa bastante de la concepción que tiene uno de un festival importante donde hay dos o tres escenarios monstruosos, y en uno o dos días grandes bandas tocan y algunas más pequeñas luchan por un espacio”.

-¿Cómo podrías resumirlo?

-Para el que no conoce, el SXSW es básicamente la ciudad de Austin tomada por más de 2000 artistas, cientos de personalidades de la industria musical y miles de fanáticos de todo el mundo durante más de 10 días concentrando música, diseño, cine, humor, gaming, tecnología, en el cual hay bandas increíbles tocando en cada rincón y en lugares inhóspitos. En resumen es como el paraíso del amante del arte y fue un verdadero placer y orgullo representar a Argentina en un espacio de esa magnitud.

Años anteriores, Ese Perro ya había viajado por diferentes lugares del mundo como Latinoamérica y Europa con diferentes peculiaridades. La primera fue con el primer disco bajo el brazo y a bordo de una casa rodante del año ’61 y sin rumbo ni fecha de cierre definidos. “Fueron casi seis meses recorriendo Argentina, Perú, Chile y Ecuador de punta a punta, éramos jóvenes, teníamos hambre, una energía imparable y con eso compensamos la inexperiencia”. Europa los encontró con dos discos editados y menos tiempo de gira. “Nos sacamos de encima la barrera del idioma y enloquecimos cuando vimos que la gente conectaba con la música aún sin entender las letras”.

-¿Y esta última como la encararon?

-Fue la más productiva a nivel profesional y la más estratégica. También estuvo acompañada de un disco mucho más cerebral que los anteriores, tuvimos muy buena respuesta del público, los medios y generamos avances para continuar visitando esos países.

-¿Ya se podría decir que Ese Perro quiere conquistar el mundo?

-Pareciera que nos encanta jugar al TEG con nuestra carrera y mucho se debe a que somos amigos y nos divierte viajar y conocer con nuestra música en la valija. Pero la realidad es que queremos ser una banda sin fronteras, nos sentimos muy cómodos tocando para público nuevo y en muchos casos nos vemos más valorados en el exterior que en casa lamentablemente.

-Pero se viene otro show en la ciudad este sábado. ¿Qué vamos a ver en este próximo show en Roseti?

-Van a ver un lugar transformado, nos encanta tocar en Roseti porque es un espacio nada rígido y eso se adapta a nuestra manera de ver un show, es un cuadrado con paredes blancas, un hermoso piso de madera y sin escenario, lo que nos permite jugar y armar una puesta fuera de lo convencional. Venimos trabajando mucho en este show junto a nuestro equipo audiovisual para que sea algo memorable.

-Cada disco de la banda fue producido por diferentes músicos, ¿cómo van eligiendo cada productor según la ocasión?

-En los tres discos trabajamos con amigos, y en todas las ocasiones sentimos que los productores nos eligieron a nosotros casi a la par que nosotros a ellos. En Las Partes fueron Lucas Hernández (Cuentos Borgeanos - Siames) y Agustín Rocino (Catupecu Machu - ex Cuentos Borgeanos) que acompañaron a la banda desde el inicio. Ellos nos otorgaron orden, la experiencia de como grabar un disco profesionalmente y muchísimos consejos, fueron unos padres durante ese primer disco. Luego en Empezaremos por los horizontes llegó Abril Sosa, otro amigo de la casa que vivió de cerca el crecimiento de la banda y quien nos aportó energía, convencimiento de dejar todo de lado por el disco y morir en cada composición, hicimos más de 40 canciones, nos peleamos con muchas novias, faltamos a muchos cumpleaños pero hicimos hermosas canciones. Para Hacer un Fuego decidimos trabajar con Alejandro Zapiola de Damasco (productora que integra junto a dos miembros de Ese Perro) que es nuestro sonidista en vivo hace varios años y un gran amigo. En él encontramos una figura casi George Martiniana (risas) y confiamos que nos podía dar el tiempo y paciencia que requería este disco. En este caso aprendimos otra manera de componer, fue el primero que hicimos de manera distinta, desde la computadora y no desde la sala de ensaya, rompiendo con muchas barreras y limitaciones.