Los Mareados
“La murga es una esquizofrenia”
Cronista: Gentileza: Gaby Salomone | Fotos:
Beto Landoni
26 de Diciembre, 2005
Los Mareados una agrupación uruguaya que se animó a desafiar el género de la canción con versiones “murgadas” de tangos. La banda integrada por el coro completo de Jaime Roos nos recibió del otro lado del charco
“Rara, como encendida, te hallé bibiendo linda y fatal, reías y en el fragor del champagne, loca reías, por no llorar”, así comienza el tango de Cobián y Cadícamo que denomina al conjunto que si bien sobre el escenario se planta como un inmenso coro de nueve integrantes, movedizos, con alta carga de humor y potente registro, no permiten que se los encasille en el género de murga.
Pues su repertorio conjuga una mezcla que reúne los más autóctono de la música uruguaya. Desde el candombe, el folklore y hasta los boleros que interpretan con ironía, Los Mareados se diferencian sobre todo por sus veriones murgadas de canciones de tango. Desde hace diez años, la banda integrada por el coro completo de Jaime Roos y varios exponentes de los géneros uruguayos viene arrasando al otro lado del charco.
Hace apenas un año sacaron un su primer disco “Por una cabeza” en honor al clásico de Gardel y Le Pera. Guillermo Lamolle, director y letrista del conjunto nos recibió en Montevideo, cafecito va.. cafecito viene nos contó de qué se trata Los Mareados.
”Murguear” un tango, es una forma de romper un poco la solemnidad de un género donde lo que prima es la nostalgia y la tristeza, con otro que se aproxima a la fiesta...
Es muy raro. Por que en definitiva uno está cantando una canción que tiene una letra terrible pero lo hace con una sonrisa alegre, pero no se busca una burla de eso, sino que al hacer la versión murguera del tango sale así. Lo raro es que no queda mal, y suena de lo más natural. Además, la murga tiene eso, donde los más solemne no lo parece. Y la gente no lo siente como un choque y es de los más normal. La murga en uruguay es algo esquizofrénico, el público está acostumbrado. No es como en los boleros, donde sí hay una intenicón de darle humor.
¿ Y por qué eligiaron tangos?
Yo había escuchado tango versionados como murga, que me parecieron muy feos. Y en la murga “La gran siete” donde estuve habíamos hecho algunos, pero sólo con la música y cambiando la letra y me gustaba como quedaban. Los Mareados surge de “La Gran siete” hace muchos años, y cuando salimos para hacer algo en invierno que por la época hay menos gente que se asome a las calles, lo primero que se me ocurrió para romper con algo que se ponía aburrido fue tango, porque para hacer retirada de murga hay había muchas bandas. Y fue una cuestión natural.
¿Cómo definen la murga?
Para todos es algo muy de tripa, emotivo, viceral. Por más que las personas fuera de la murga fueran incapaces de tocar algo así. El coro de la murga tienen algo muy poderoso. En el momento en el que largan todas las voces, es muy imponente, que en un disco no se percibe, pero si a nivel de la intención. Que no sucede con un instrumento.
¿Cómo seleccionaron los tangos para el disco?
Hicimos una lista, y cuando fuimos al estudio cambiamos todo. Preferimos grabar lo que teníamos seguro. Además hacemos boleros, desde un punto de vista cómico. Es dificil ordenar géneros tan distintos, en vivo sucede lo mismo, porque cambiás el clima a lo romanticón y despues hay que remontarlo otra vez. Nuestra meta ahora es empezar a meter canciones nuestras. Es además un estímulo tratar de inventar algo nuevo, y no sólo quedarnos en elegir tangos que se vienen tocando hace mucho tiempo.
El peso que tiene lo que hacen en vivo le resta importancia al disco grabado, ¿Fue por eso que pasaron tantos años hasta que sacaron el primero?
Si, el disco es una muestra muy pobre de lo que es la murga. Es como la banda sonora de una pélicula, si no tenes la película no es lo mismo. En el caso de Los Mareados es distinto, nosotros ponderamos la canción. La murga tiene un hilo, un argumento, un sketch. La despedida tiene su función. En cambio nosotros no, hemos cantado despedidas todo el tiempo en un show. Los elementos musicales si, son los mismos.
La puesta en escena es primordial
En la murga hay canciones una tras de otra, una cosa continúa todo enganchado. Sin embargo, en lo que hacemos nostros entre tema y tema hay chistes. Lo que procuramos es entrener al público. En un momento nos dimos cuenta que no podíamos con la estructura rígida de cancion tras canción, tonces nos llevamos un parlamento ensayados, y despues nos fuimos soltando y ahora es pura improvisación.
El clima del público influye en esa especie de improvisación corporal...
Totalmente. Las dos cosas influyen. Cuando uno está medio tirado el público te levanta de una manera increbile. Lo mismo también a la inversa, a veces es dificil sostener a la gente. Si vos ves una filmación nuestra sin sonido te das cuenta como influyen los saltos, las caras, los movimientos. Cuando vos cantas una canción y te aplauden un poquito más de lo normal eso te sube un montón.
Debutaron por primera vez en la fiesta X, el evento anual más multitudinario de Uruguay...
Está bueno porque tocas para gente rara que habitualmente no ves. Hay algunos organizados que en este tipo de eventos mira la programación y te va a ver. Pero la mayoría es gente que anda bollando por ahí, y se acerca a verte y se pregunta ¿esto que és?.
¿Cómo se sintieron cuando pasaron por Buenos Aires?
Ese fue el extremo de que tocar con un público que no conoces. Que no está acostumbrado a escuchar tangos en este formato. Mientras que acá en Uruguay es algo habitual ese formato. Pero los porteños respondieron muy bien, la gente se enrosca.
¿Cómo hacen para coordinar entre los integrantes, sabiendo que cada uno por separado tiene su grupo, como ser el coro de Jaime Roos?
Si, es complicado. Los productores tienen que andar cotejando para poder ordenarnos y estar todos juntos. Cada uno tiene su banda propia. A nivel práctico es como armar un rompecabezas. Pero tenemos trabajo, y eso hace que sigamos. Al principio lo hacíamos para divertirnos nomás. Pero hay una gran necesidad de juntarnos y cantar.
Pues su repertorio conjuga una mezcla que reúne los más autóctono de la música uruguaya. Desde el candombe, el folklore y hasta los boleros que interpretan con ironía, Los Mareados se diferencian sobre todo por sus veriones murgadas de canciones de tango. Desde hace diez años, la banda integrada por el coro completo de Jaime Roos y varios exponentes de los géneros uruguayos viene arrasando al otro lado del charco.
Hace apenas un año sacaron un su primer disco “Por una cabeza” en honor al clásico de Gardel y Le Pera. Guillermo Lamolle, director y letrista del conjunto nos recibió en Montevideo, cafecito va.. cafecito viene nos contó de qué se trata Los Mareados.
”Murguear” un tango, es una forma de romper un poco la solemnidad de un género donde lo que prima es la nostalgia y la tristeza, con otro que se aproxima a la fiesta...
Es muy raro. Por que en definitiva uno está cantando una canción que tiene una letra terrible pero lo hace con una sonrisa alegre, pero no se busca una burla de eso, sino que al hacer la versión murguera del tango sale así. Lo raro es que no queda mal, y suena de lo más natural. Además, la murga tiene eso, donde los más solemne no lo parece. Y la gente no lo siente como un choque y es de los más normal. La murga en uruguay es algo esquizofrénico, el público está acostumbrado. No es como en los boleros, donde sí hay una intenicón de darle humor.
¿ Y por qué eligiaron tangos?
Yo había escuchado tango versionados como murga, que me parecieron muy feos. Y en la murga “La gran siete” donde estuve habíamos hecho algunos, pero sólo con la música y cambiando la letra y me gustaba como quedaban. Los Mareados surge de “La Gran siete” hace muchos años, y cuando salimos para hacer algo en invierno que por la época hay menos gente que se asome a las calles, lo primero que se me ocurrió para romper con algo que se ponía aburrido fue tango, porque para hacer retirada de murga hay había muchas bandas. Y fue una cuestión natural.
¿Cómo definen la murga?
Para todos es algo muy de tripa, emotivo, viceral. Por más que las personas fuera de la murga fueran incapaces de tocar algo así. El coro de la murga tienen algo muy poderoso. En el momento en el que largan todas las voces, es muy imponente, que en un disco no se percibe, pero si a nivel de la intención. Que no sucede con un instrumento.
¿Cómo seleccionaron los tangos para el disco?
Hicimos una lista, y cuando fuimos al estudio cambiamos todo. Preferimos grabar lo que teníamos seguro. Además hacemos boleros, desde un punto de vista cómico. Es dificil ordenar géneros tan distintos, en vivo sucede lo mismo, porque cambiás el clima a lo romanticón y despues hay que remontarlo otra vez. Nuestra meta ahora es empezar a meter canciones nuestras. Es además un estímulo tratar de inventar algo nuevo, y no sólo quedarnos en elegir tangos que se vienen tocando hace mucho tiempo.
El peso que tiene lo que hacen en vivo le resta importancia al disco grabado, ¿Fue por eso que pasaron tantos años hasta que sacaron el primero?
Si, el disco es una muestra muy pobre de lo que es la murga. Es como la banda sonora de una pélicula, si no tenes la película no es lo mismo. En el caso de Los Mareados es distinto, nosotros ponderamos la canción. La murga tiene un hilo, un argumento, un sketch. La despedida tiene su función. En cambio nosotros no, hemos cantado despedidas todo el tiempo en un show. Los elementos musicales si, son los mismos.
La puesta en escena es primordial
En la murga hay canciones una tras de otra, una cosa continúa todo enganchado. Sin embargo, en lo que hacemos nostros entre tema y tema hay chistes. Lo que procuramos es entrener al público. En un momento nos dimos cuenta que no podíamos con la estructura rígida de cancion tras canción, tonces nos llevamos un parlamento ensayados, y despues nos fuimos soltando y ahora es pura improvisación.
El clima del público influye en esa especie de improvisación corporal...
Totalmente. Las dos cosas influyen. Cuando uno está medio tirado el público te levanta de una manera increbile. Lo mismo también a la inversa, a veces es dificil sostener a la gente. Si vos ves una filmación nuestra sin sonido te das cuenta como influyen los saltos, las caras, los movimientos. Cuando vos cantas una canción y te aplauden un poquito más de lo normal eso te sube un montón.
Debutaron por primera vez en la fiesta X, el evento anual más multitudinario de Uruguay...
Está bueno porque tocas para gente rara que habitualmente no ves. Hay algunos organizados que en este tipo de eventos mira la programación y te va a ver. Pero la mayoría es gente que anda bollando por ahí, y se acerca a verte y se pregunta ¿esto que és?.
¿Cómo se sintieron cuando pasaron por Buenos Aires?
Ese fue el extremo de que tocar con un público que no conoces. Que no está acostumbrado a escuchar tangos en este formato. Mientras que acá en Uruguay es algo habitual ese formato. Pero los porteños respondieron muy bien, la gente se enrosca.
¿Cómo hacen para coordinar entre los integrantes, sabiendo que cada uno por separado tiene su grupo, como ser el coro de Jaime Roos?
Si, es complicado. Los productores tienen que andar cotejando para poder ordenarnos y estar todos juntos. Cada uno tiene su banda propia. A nivel práctico es como armar un rompecabezas. Pero tenemos trabajo, y eso hace que sigamos. Al principio lo hacíamos para divertirnos nomás. Pero hay una gran necesidad de juntarnos y cantar.