"Tenía la necesidad de dar mi mirada dentro de una historia de ficción"

Se podría decir que 14 años con los Redondos bastan. Pero no a él. Sergio Dawi, saxofonista que grabó algunos de los discos más memorables de la historia del rock argentino, supo abrir caminos. Primero con Dosaxos2, después con SemiDawi -junto al bajista Semilla Bucciarelli, dupla que sigue vigente- y también con VideoSaxMachine.

Ahora está metido en cuerpo y alma con Jaqueados (2017), el tercer y nuevo disco de Dawi y los Estrellados, conjunto que nació hace más de 15 años. "Una vez que terminó la etapa de Redondos, sentí la necesidad de utilizar la palabra como un canal, que hasta ese momento no había ocurrido, porque siempre me había expresado con el saxo. Justo era el 2001, donde, dada la situación general, no terminaba de encontrar la manera de manifestarme con el instrumento", concede.

El proyecto fue evolucionando y de a poco se fueron sumando los músicos. Ya en el segundo trabajo, Quijotes al Ajillo (2008), incluyó la participación de artistas invitados como el Indio Solari. Según Dawi: "Fue una época de encontrar en la canción un refugio y un espacio para decir cosas”.

Y así llegaría el tercero con la banda integrada (y consolidada) por Juan Benítez, Roco Collado, Alejo Trinelli, Nicolás Daniluk y Marcela Abruzzese. El saxofonista cuenta que a medida que iban haciendo los temas se daban cuenta de que “había una oscuridad persistente". "Cuando me tocó el momento de escribir las letras, noté que realmente estaba tomado por la situación del mundo, y por el camino que estaba transitando. Toda una locura. También empecé a ver lo que pasaba en el país. Tenía la necesidad de dar mi mirada dentro de una historia de ficción, pero que esté nutrida de esta sensación que me acogía. Por eso la elección del título del disco, como el ajedrez que llega en un momento que hay una amenaza: cuenta las historias de personajes que están jaqueados en el amor, tienen jaqueada la esperanza y en la vida misma distintas situaciones los ponen en momentos límites”.

Un ejemplo es "Los pilares de Pilatos", que, según el artista, "narra una historia bastante frecuente, naturalizada, de personajes que en muchos casos hacen maldades pero tienen el arte de lavarse las manos. Acá tengo la oportunidad de contar un relato como si fuese un cuentito para niños pero sin olvidarme de que se está diciendo algo que tiene que ver con lo que me está pasando". En esta canción, además, participó Miss Bolivia, a quien conocía por tocar con Semidawi. También, relata: “Con ella tuve una experiencia en el penal 48, de la cárcel de San Martín, donde junto a otros músicos participamos en el disco que hicieron los presos que estaban estudiando en un pabellón universitario, Rimas de Alto Calibre".

Y es así, Dawi se va dejando llevar, de poco y sin apuro acomoda las palabras que bien piensa. Como en el álbum. Los versos se van pegando, uno tras otro y de repente el oyente se sumerge en un rompecabezas que se completa con cada composición. Es que el LP en sí es parte de un todo más grande. Se trata de, por un lado, nueve canciones sin pausa alguna. Cuarenta minutos de internarse en historias de personajes intensos y lugares vertiginosos, que vienen acompañados por un libro de ilustraciones: 24 páginas retratadas por Polaco Scalerandi y Gastón Souto, quienes graficaron cada mundo a su manera. "Es como una despedida de este formato, pero tenía ganas de que sea hecho así, con generosidad, donde no solamente recibís un CD, sino que también un librito, un objeto".

Otra pieza fundamental de este trabajo es la forma en la que se presentará en vivo, que será el 7, 8 y 9 de julio, en el CC Konex. Se trata de una técnica utilizada en espectáculos teatrales, conocida como popularmente como Teatro Ciego. El espectador va a tener la oportunidad de escuchar el álbum entero con los ojos cerrados y totalmente a oscuras, junto a diversos estímulos (olores, sonidos), que lo harán vivir una experiencia extrasensorial. "Hemos hecho dos ciclos con esta técnica y los disfrutamos muchísimo, al igual que el público", reconoce. "Nos gusta y creemos en este formato. La gente va a vivir el show. Va a ser un disparador del imaginario. Va a poder idear cosas, ya que siempre la oscuridad es una situación particular", sentencia.  

En esta veta experimental y con la puesta escénica visual atractiva, él mismo recuerda su proyecto con Semilla. "Me encantaría hacer siempre teatro ciego pero bueno, ahora vamos a realizar este ciclo. Pero me gusta la diversidad y es similar a cuando encaramos cosas que incitaban la imaginación. En este estado de oscuridad suceden cosas bárbaras y es súper recomendable estar”.

Sin embargo, aclara que la presentación del disco no será siempre así. "No es algo que vayamos a sostener en el tiempo, porque en breve saldremos a tocar con el formato de banda. Sin embargo, nos parece bárbaro tener esta posibilidad de prepararlo, porque Jaqueados en realidad son 40 minutos donde no hay silencio entre un tema y el otro. Es todo en continuo. Es decir, vamos un poco en contra la historia, donde ya las computadoras no tienen para introducir CDs, donde la música son tracks".

“LA VERSIÓN DE LOS MEDIO ES MUY POTENTE”

Con respecto a su relación con el Indio, afirma que si bien sigue en contacto esporádicamente y sabe de sus proyectos, no hay un trabajo en común en puerta. Acerca de lo bueno que se llevó de su época en Redondos, se toma unos segundos para contestar. Y dice: "Es la sumatoria de experiencias. Estuve casi 14 años, fue todo muy intenso, parte de un estado personal. Soy un afortunado de haber vivido las grabaciones, los shows, poder intercambiar, ser parte de esa época y todo lo que generó. Por eso realmente estoy bastante entristecido con todo lo que pasó en el último show del Indio -donde fallecieron dos personas-. Que se pierda ese espacio ganado, es una pena”.

¿Sentís que la opinión pública terminará influyendo de manera negativa o pensás que el público le seguirá siendo fiel?

-Creo que fue tan… tan exagerado. Cada uno posee su versión de lo que pasó y tiene la posibilidad de transmitirla, y la de los medios es muy potente y puede influenciar. Pero los que han vivido esa experiencia, no sólo el último show, al contrario, reafirmaron que también se dicen un montón de estupideces en un montón de otros aspectos. Entonces, ¿quién tiene la medida del relato y de lo que es? Hay mucha gente que participó y que lamenta profundamente el desenlace. Aparte, la mayoría del público sabía a donde iba y qué iba a vivir. Tampoco era sorpresa. Eso, más los humores políticos, los judiciales, hacen que la situación esté bastante opacada en una perspectiva de que ese espacio, lo ocupe quien lo ocupe, pueda seguir existiendo, lamentablemente.

*7, 8 y 9 de julio, en el CC Konex, Sarmiento 3131. A las 20.