"Querer que el tango sea masivo sería un anacronismo"

Bajo la premisa de crear tangos desde una visión actual, Alto bondi se posiciona en el universo arrabalero como un proyecto fresco y novedoso que no le teme al qué dirán y mucho menos a los prejuicios de un género. Gracias a su pragmatismo (sus composiciones evocan al rock, funk y hasta el candombe) el quinteto cae bien en más de un ambiente, al margen tanguero. La muestra es su disco debut, Lymbo (2017). De acuerdo al violinista Gabriel Gowezniansky: “Hacemos tango desde nuestro día de hoy, con las inquietudes, las experiencias, los desafíos de una vida estilo siglo XXI”.

A nivel personal, el músico aclara que, al igual que sus compañeros de banda, posee una enorme cantidad de referentes. “Como violinista, adoro a Francini y a Gobbi, o grandes como Suárez Paz y Agri”, sostiene. Asimismo, plantea: “Lo que ha dado el tango en tantos años de vida es enorme. Pianistas, bandoneonistas, cantores hay para tirar al techo. Ya lo dijo Leopoldo Marechal, ‘el tango, esa posibilidad infinita”.

-Hablando de nuevos tangos, en sus temas incluyen elementos de otros géneros, como el rock.

-Es que ya no existe esa “vieja guardia”. La gente grande ya es una generación post Piazzolla, y la gente joven copa las milongas. Nuestra música se desarrolla mejor en teatros y espacios para escuchar, pero también tiene su lugar en algunas milongas, donde la posibilidad de bailar nueva música empieza a aparecer. Todavía, es cierto, a cuenta gotas. Sin embargo, confiamos en que en estos años el baile de tango empiece a encontrar una forma de expresión nueva, siguiendo el camino que muchos músicos eligieron en este siglo: el del tango vivo.

-Venimos hablando de visiones actuales y la incorporación de elementos foráneos, pero ¿qué no le puede faltar a una canción para que sea sí o sí considera un tango?

-No es fácil de responder esto. El tango está en un momento de expansión, tomando recursos de otras músicas y recreando herramientas tradicionales para que funcionen hoy. Qué es o no un tango lo dirá el público. Hay cierto swing, ciertas armonías, rítmicas, temáticas, sonoridades del género, pero todo está en constante cambio. Quizá podría decirse que empiezan a verse diferentes modalidades o subgéneros. Nosotros tenemos bastante de rock, de funk, de candombe y ritmos rioplatenses, en particular.

-Proponen realizar tangos desde una visión actual. Entonces, teniendo en cuenta la iniciativa, ¿qué le falta al género para que vuelva a ser masivo?

-Querer que el tango sea masivo sería un anacronismo. Corrió mucha agua desde ese momento. Ahora es una música under, súper rica e interesante, que no hace tantos años que nos está dando nuevos tangos e intérpretes en gran cantidad. La paciencia es nuestra madre y el amor por el género el impulso que nos guía.