"En Argentina me sentí­ como si fuera uno de los Beatles"

De nada sirve mencionar y recordar las veces que Sonata Arctica visitó nuestro país. En absoluto. Porque a esta altura, con o sin presentaciones, la banda es más local que nunca. Ahora bien, es cierto que en breve tocarán en Argentina, para satisfacción de los muchos fanáticos aquí tienen. Pero esa no es la única novedad, ya que los finlandeses acaban de publicar uno de sus discos más logrados hasta el momento, The Ninth Hour (2016), un trabajo que apela a una búsqueda más primitiva, más cercana a lo que hacían en sus primeros años de vida.  De hecho, hasta varió la forma de grabar en el estudio. “Empezábamos el día ensayando una canción nueva, y luego grabábamos los tracks de batería, bajo, guitarra y teclados”, comenta el bajista Pasi Kauppinen. “Y así nos concentrábamos en una sola canción por jornada. Al día siguiente, empezábamos con otra composición”. Y recuerda: “Básicamente, los temas se grabaron en dos semanas”.

-Es sabido que el cantante Tony Kakko tiene un papel predominante en la dinámica de la banda.

-Tony siempre escribe toda la música y las letras. Sin embargo, primero nos envía los demos, porque claro, quiere saber qué pensamos y cómo nos sentimos con cada una las composiciones. A partir de ahí, le damos una devolución

-Sobre eso, hay dos tópicos recurrentes: el invierno y los lobos.

-Ocurre que la banda es de Lapland, Finlandia, donde el invierno es realmente hermoso y vale la pena mencionarlo. Por eso, además, fue fácil usarlo en la primera foto de promoción. Por otra parte, los lobos ya son una marca registrada en los discos de Sonata.

-Con el transcurso de los años, el sonido de la banda ha ido mutando. Desde tu punto de vista, ¿a qué respondió esto?

-La transformación del sonido depende de muchas cosas. Primero que nada, la composición, los tiempos de las canciones y las tonalidades. Después, por los cambios en la alineación, ya que cada músico trae su propio sonido a la banda. Otro dato importante: los equipos han evolucionado y los instrumentos son mejores que antes, e incluso el sonido en los estudios ha evolucionado durante estos 20 años. Por último, y no menor, la voz de Tony se ha "rasgado" durante los años y ha envejecido.

-Pese a los muchos cambios de formación que sufrieron, Sonata Arctica continúa tocando después de 20 años. ¿Cual es la clave?

-Los fans, ni más ni menos. Hacer música es para el músico, por supuesto. Viene desde el interior, desde el corazón, desde el alma, pero hacerlo en vivo, frente a la audiencia, es lo mejor que te puede pasar.

-¿Cómo es, luego de tanto tiempo, continuar de gira?

-Te voy a ser sincero, todas las cosas raras pasan cuando estas de gira. Y eso está bien. En mi caso, trato de siempre ver algo en cada ciudad y mantener mi mente lo más fresca posible. Muchos lugares son increíbles para tocar, pero creo que Latinoamérica y Europa son más geniales, más que nada por el público.

-Hablando de eso, Argentina siempre fue un país muy fan del power metal, que además ostenta muchos seguidores de Sonata Arctica. Desde tu lugar, ¿cómo definirías al público local?

-Aunque suene trillado, es definitivamente uno de los mejores del mundo. Sin dudas. Cuando fui por primera vez a la Argentina, no podía creer la cantidad de gente que había en el aeropuerto esperándonos. Me sentí como si fuera uno de los Beatles. Por suerte, siempre me gustó estar en contacto con el público en la gira y charlar con ellos.

-¿Qué canciones no pueden faltar a la hora de encarar un show en nuestro país?

-Hemos visitado Argentina tres veces en cuatro años, entonces, queremos ofrecer algo distinto, que difiera de los clásicos de Sonata Arctica. Hay canciones en la lista actual que no han sido tocadas en vivo por casi 15 años, así que ahí hay una rareza. Por otro lado, ya que estamos girando con The Ninth Hour, realizaremos varias de sus canciones.

-Desde el lugar de referente, ¿cómo ves la escena?

-La música se mueve en olas. Creo que podríamos afirmar que el power metal es un género pasado de moda. No obstante, el metal es una música muy fuerte y, pese a estar lejos de lo que hoy se considera mainstream, los fanáticos son leales y les gusta la buena música, aunque no esté de “moda”. Para concluir, los fans del heavy metal son los mejor.

*Viernes 5 de mayo en el Teatro Vorterix, Federico Lacroze 3455.