Tony Levin
"Los temas más difíciles que toqué fueron los de Liquid Tension Experiment"
20 de Febrero, 2017
El bajista de Peter Gabriel, King Crimson y Stick Men, habló en exclusiva con el Bondi, antes de presentarse en la Argentina junto a su hermano Pete Levin en el proyecto donde tocan Cool Jazz, como lo hacían de chicos.
Cualquier persona que escuche el bajo de "Sledgehammer" de Peter Gabriel, o la ejecución del Chapman Stick de "Elephant Talk" de King Crimson, automáticamente debería reconocer el sonido único e inconfundible de los dedos de Tony Levin. Un músico perfeccionista que ha sido convocado para más de 500 discos como sesionista por artistas icónicos como Cher, Asia, Alice Cooper, John Lennon, Sarah McLachlan, Stevie Nicks, Pink Floyd, Paul Simon, Dire Straits, Lou Reed, David Bowie, Tom Waits, Buddy Rich, Seal,Richie Sambora, entre otros.
Además de aportar sus bajos a la consagrada banda de rock progresivo King Crimson y de liderar su propio proyecto Stick Men, Tony llega en una nueva visita a la Argentina y cambia el enfoque junto a su hermano Pete Levin, un jazzero de pura sepa que tocó con los mejores (Billy Cobham, Miles Davis, Charles Mingus, Jaco Pastorius, John Scofield, Wayne Shorter) y con quien viene a presentar su disco "The Levin Brothers" que sirve como homenaje a esa música que los influenció en su vida y su forma de tocar. El menor de los hermanos nos repasa su vida musical y nos comenta este proyecto familiar que tendrá lugar el 15 de marzo en el Teatro Colón de Mar del Plata, el 16 en el Opera bar de La Plata, el 17 en Sala Lavardén de Rosario, y el 18 en el ND Ateneo.
-Vos y tu hermano Pete solían escuchar jazz en su juventud en Boston, ¿qué es lo que recordás de ese primer contacto con el jazz?
-En esa época Pete tocaba la trompa (French horn), y descubrió los discos del gran Julius Watkins, un brillante interprete de jazz con la trompa. Él empezó a tocarlo mucho y yo -el hermano menor- , quedé expuesto al estilo, y afortunadamente, también al groove y las melodías de Oscar Pettiford, en el bajo y en el chelo. En casa había otros discos de jazz, pero recuerdo que ése era el estilo que a mí me gustaba. Y mirando hacia atrás, ahora veo que mi forma de tocar rock con el bajo, fue de alguna forma, influenciada por la pureza y estilo del sonido de Pettiford.
-Este disco –The Levin Brothers (2014)– es su tributo al Cool Jazz, ¿cómo fue la creación del álbum y cómo fue la química con tu hermano viendo que vos venís de “Liga de lo progresivo” y Pete viene de la “Liga del Jazz”?
-Es verdad, Pete es un jazzista que toca rock, y yo soy un rockero que toca jazz. Pero los dos hecho tocado una gran variedad de música a través de los años, en muchos contextos, juntos y separados. Una vez que surgió la idea de escribir nuevas canciones en el estilo del cool jazz, todo salió bastante fácil. En los shows en vivo, obviamente hacemos mucho más que nuestro disco, por eso también tocamos tema que Pete hace en sus shows, y temas con los que la gente está más familiarizada, por ejemplo “Don´t Give Up” de Peter Gabriel, que están en clave de jazz, pero no muy cool jazz.
-¿Es verdad que en la grabación del disco, Pete y vos usaron trajes negros para tratar de lograr la vibra de los ‘50?
-Sí, es correcto. Yo quería hacer cualquier cosa para recuperar el sabor de esos discos, porque amábamos mirar esas fotos en la contratapa de eso LP donde estaban los músicos con sus sacos y sus corbatas. Y eso fue lo que hicimos.
-Tony, tocaste en más de 500 discos como músico sesionista ((John Lennon, Bowie, Pink Floyd Lou Reed, Alice Cooper), sé que es complicado, pero, ¿podrías elegir los tres artistas con los que más disfrutaste y por qué?
-Yo no comparo artistas por “quienes son mis favoritos”, si la música es buena, yo soy feliz de tener la chance de estar ahí. El artista con el que probablemente haya tocado más, es Peter Gabriel, fueron muchos álbumes. Y su música es muy divertida, y demandante también. Las canciones son especialmente líricas, y su composiciones ha cambiado a los largo de los años. Entonces, no es simple decidir, el approach para tocar la sección rítmica. Pero él siempre nos da su soporte y juntos terminamos haciendo buenas líneas de bajo para todas las canciones.
-Siempre decís que si tuvieras la chance te hubiera gustado tocar con Jimi Hendrix, ¿por qué él?
-Bueno, estaba bromeando un poco (risas), pero claramente Jimi fue un gran guitarrista, con un estilo poderoso y único que influenció a una generación de guitarristas.
-Hay un mito alrededor de los “Funk Fingers”, ¿fue idea tuya o de Peter Gabriel? ¿Cómo nacieron?
-En el disco “So”(1986), tenía un baterista –Jerry Marotta- que tocó las cuerdas del bajo con un palillo para la canción “Big Time”. Después cuando nos fuimos de gira yo tenía problemas para tocar esa parte (con un palillo de batería en la mano). Y ahí Peter sugirió añadir uno a mis dedos. Y eso fue lo que lo hice, y así se convirtió en lo que hoy llaman “Funk Fingers”.
-En esta octava reencarnación de King Crimson, estás tocando con tres bateristas: Pat Mastelotto, Gavin Harrison and Bill Rieflin. ¿Cuán desafiante es eso para un bajista a la hora de hacer la sección rítmica?
-Es muy demandante claramente. Pero la buena noticia es que los bateristas trabajaron sus partes de una forma intrincada. Entonces no es que está todo lleno de notas como la gente puede pensar. Especialmente en las partes del bombo, donde todavía hay un espacio para los bajos. Yo cambié un poco mis partes y mi sonido para acomodarme a toda la sección de baterías, pero creo que fue exitoso tener una sección rítmica tan grande.
-Hablando de desafíos, ¿cuál fue la canción más complicada que te tocó tocar?
-Creo que hay varias, pero probablemente las más difíciles fueron las canciones de Liquid Tension Experiment. Practique seis meses para encarar el corto tour que hicimos.
-Jugando con la imaginación, ya que nombrás a Liquid Tension, si tuviese la posibilidad de grabar otro disco con ellos, ¿lo harías?
-Es possible que hagamos otro disco, pero no hay planes por el momento…
-¿Cómo fue trabajar con ellos?
-Hacer esos discos fue un poco inusual para mí, porque no podía seguir el ritmo con el que los otros músicos (John Petrucci, Jordan Rudess, Mike Portnoy) creaban nueva música, ¡y lo rápido que tocaban! Así que me atrasé un poco, pero cuando entramos a grabar, tenía todas las partes de bajo bien aprendidas.
-Hablando de tu otro proyecto The Stick Men, ¿vos sos el principal compositor o es una colaboración?
-Es muy colaborativo, una banda muy equitativa. Yo empiezo con algunas de las composiciones y se las entrego a los chicos para que las cambien, pero a veces Markus (Reuter- Touch Guitar) empieza con una pieza y nos la da a Pat (Mastelotto, batería) y a mí. De esa forma podemos tener influencias de los tres miembros, es una mejor opción musical que tener a una sola persona haciendo toda la composición.
¿Existe alguna chance de que veamos a King Crimson (que entra a ensayar en abril y después sale de gira) pronto en la Argentina?
-Ciertamente, así lo espero. La banda quiere venir lo más rápido que podamos, pero el booking, como en todas las bandas, está en manos de los agentes y los managers.