"En Venezuela uno siente que la cultura fue secuestrada por la política"

La música tiene una inmensidad inabarcable, y cada día hay algo nuevo o algo que se reconstruye desde otra cosa. Resulta que esta banda venezolana se clasifica como “Trippy Pop” y antes de sacar conclusiones sin sentido, y seguramente equivocadas, Beto Montenegro, cantante de Rawanaya, ilumina con la definición: “El Trippy-Pop simplemente es el título que le pusimos a la mezcla de géneros que nos gusta trabajar en nuestras canciones. Si bien el reggae ha sido el género madre, nos gusta implementar sonidos caribeños y anglos a la propuesta. Siempre hemos enfocado nuestro arte a la desconexión y el viaje, los delays bien colocados y los matices, ya que nos ayudan mucho a llegar a sitios interesantes, musicalmente hablando”.

Con las cosas más claras y con la música más escuchada para entender de qué se trata, el camino continúa porque los muchachos estuvieron en el país, más precisamente presentado Trippy Caribbean, su último trabajo.

-¿Qué nos puedes contar de su paso por Argentina? ¿Cómo fue el recibimiento del público en La Trastienda?
-Nos gustó mucho, la verdad salimos sorprendidos de la cantidad de gente que fue a vernos y de cómo cantaron e hicieron del concierto una verdadera fiesta. Estamos ansiosos por visitar de nuevo la Ciudad y seguir conociendo gente nueva. En lo personal muy encantado con los nuevos amigos argentinos. Obviamente nos falta mucho por conocer, pero este primer encuentro fue bien bonito. La conversación de calle es interesante y por eso son un país tan atractivo.

-¿Escucharon artistas locales?
-Tuvimos la oportunidad de ir al concierto de Dread Mar I y estuvo super cool. También escuchamos algo de Abel Pintos, que no lo conocíamos y quedamos gratamente sorprendidos. Se nota que están pasando cosas interesantes por acá.

-Tienen tres discos hasta ahora y se formaron en el 2007, ¿cuál es el balance que podes hacer de estos años?
-Que somos afortunados de sumar gente a que entiendan esta propuesta. Explicar esto requiere de años y sólo proponiendo es que podremos hacerlo. Creemos estar preparados para conocer nuevas culturas y lugares.

La realidad está ahí nomás

Claro que es complicado no asociar a Venezuela con su difícil situación política-social, aunque en el fondo duela porque en ese país de bellos paisajes también convive una rica cultura, llena de historias, personas y aromas que en este momento están en un segundo plano porque  los ojos del mundo sólo apuntan a un lado.

-¿En qué situación se encuentran las expresiones artísticas en su país?

-Lamentablemente en nuestro país estamos pasando por una crisis económica y social que ha dejado rezagado al entretenimiento y la cultura, pero es increíble la cantidad de buenas bandas que tenemos, que andan conversando y diciendo sus ideas en medio de estos difíciles años. Ojalá mejore la situación del país para que estos grupos puedan tomar mayor relevancia internacional.

-Teniendo en cuenta que a nuestro país llega información cruzada, tanto oficialista como de la oposición, ¿cuál es la percepción desde el punto de vista ciudadano y desde el artístico?
-Desde el ciudadano, lo que nos pasa es que lamentablemente no nos salimos de la novela política. Lograron que nuestra atención y energía dependa de la pelea de poder de un grupo pequeño extremadamente mediático, es por esto, que hoy nos tienen divididos, persiguiendo ideales que no se sienten reales y sinceros. La sensación es que el país se está hundiendo porque son muy pocos, en la  política interna, los que de verdad quieren a su país. También se siente la consecuencia de tanta corrupción en cada rincón de Venezuela. Como artistas lamentamos el gran golpe que ha recibido nuestra cultura. Como el régimen que gobierna hoy día es uno que incita a que todo lo controle el Estado, ha quedado a discreción de la política los espacios para exponer el arte. Es por eso que tenemos grandes artistas diciendo cosas súper interesantes debido a la crisis y el momento histórico, pero que no logran trascender como es debido porque no hay industria detrás de la cultura y los entes del Estado están muy politizados. Uno siente que la cultura está secuestrada por la política.

¿Se traslada a ustedes a la hora de componer?
-Hay algo que tiene Venezuela, que son grandes sitios para incentivar el arte y el importante momento histórico que nos tiene creando música. Hables de amor, de temas sociales, de humor, de lo que sea, hemos cambiado tanto como sociedad en tan poco tiempo, que uno siente que hay  elementos únicos para  componer.