"Dejamos de ser una banda para ser un grupo de amigos"

“El desafío de grabar por nuestra cuenta fue muy filoso”, cuenta el cantante Joel Fiorire, cuando este medio lo consulta sobre cómo se gestó el flamante y logrado Amor o Muerte, segundo disco de su banda, Ragazzas. “Trabajamos un montón y el desgaste de algún modo siempre te la cobra, adentro o afuera de la grabación. Fue mucho tiempo, pero por suerte también, hizo al grupo”, considera el músico.  Y también reconoce: “Hoy nos conocemos más, dejamos de ser una banda para ser un grupo de amigos”.

-Una de las canciones del disco, “Oda”, abre con el monólogo que Guillermo Francella suelta sobre la pasión, en la película El Secreto de sus Ojos. ¿Qué apasiona a los integrantes de la banda?

-La posibilidad de poder expresarnos es el sentido más concreto de nuestras pasiones, o por lo menos las que aplicamos dentro de la banda. No nos subiríamos a un escenario si no tuviéramos nada para decir, mucho menos nos calzaríamos algún instrumento para componer si no sintiéramos nada.

-Le cantan a Quinquela Martín. ¿Qué los atrajo de los artistas?

-La situación de los inmigrantes y de dónde venimos, como pudo hacer un montón de cosas por su barrio, generando desde el arte, con colores. Sacó belleza del cotidiano de los inmigrantes (que también fueron nuestros abuelos) y se brindó generando cultura y salud. Al igual que él, podríamos pertenecer a la Orden del Tornillo tranquilamente.

-Otro de los personajes que atraviesa Amor o Muerte es la militante anarquista Soledad Rosas: ¿Cómo dieron con su historia?

-Fue por un libro de  Martín Caparros (NdlR: se refiere a Amor y Anarquía, de 2006), que  estaba en la casa de Ceci, la chica que grabó el acordeón en "Quinquela Martir". Desde la tapa nos llamó la historia y nos fuimos pasando el libro, averiguando más de ella.

-¿Qué fue lo que más les impactó de su vida?

-Que dejó todo por la causa. Justo cayó el libro en pleno proceso de grabación del disco, donde ya veníamos poniendo un montón de nosotros y nos sentimos dejando todo por esto también.

-¿Cuánto costó plasmar su historia en una canción?

-Fue cerrar los ojos y flashar lo que le pasaba a ella por la cabeza adentro de la celda.

-Si hay un tema que divide las aguas en la escena nacional, es la militancia. ¿Ustedes creen que puede existir la figura del “artistas militante”?

-No creemos que la escena nacional esté dividida por la militancia. Siempre hubo una división con los géneros pero no leemos a ciertas bandas de un lado o del otro. Ojalá todos los artistas fueran militantes sin pensar que la militancia solamente pasa por representar un sentido político. Hay un montón de contenido vacío que llega más rápido que palabras que corrompen, desacomodan y te hacen pensar. Esa militancia está buena, desde la libertad de opinión y por sobre todas las cosas desde el respeto.

*Martes 13 en Niceto Club, Niceto Vega 5510. A las 20.