"No nos interesa ser la banda pop del momento"

Falta poco para que concluya el año, es verdad. Pero también es cierto que las novedades no cesan, por suerte. Porque no sólo avecinan las altas temperaturas (¡para desgracia de muchos!). Resulta que es inminente la salida de un nuevo trabajo de Josefina Pretende, conjunto originado al calor del nuevo siglo. “Está bastante avanzado”, suelta Hernán “Puma” Di Carlo, comandante y vocalista de este proyecto, que además anticipa: “Aún no tiene nombre, sólo hay una idea dando vueltas, y la cantidad de canciones, que serán nueve”.  

Hasta el momento, sólo se conocen dos canciones del próximo material, “Mil Espinas” y “Contradicciones”, que muestran a una banda madura y capaz, que se proyecta por andariveles hasta ahora conocidos (pop-rock-electrónico). “La publicación está planeada para marzo de 2017”, anticipa el cantante, sobre la obra que engrosará una discografía integrada por Pueblo Santo, el EP homónimo, Revelador y Las Lunas de mis Mareas.

-Al igual que en la placa anterior, vuelven a trabajar con Julián Horita (ex Adicta) en la producción. ¿Por qué?

-Es la única persona que aguanta y comprende nuestros delirios (risas). Además de ser amigo y un ser humano increíble, tiene una visión global muy interesante y una sensibilidad extra, que congenia perfectamente con la nuestra. Prácticamente, sabe lo que queremos sin decirle nada. Juntos –él y nosotros- hacemos el productor ideal para Josefina Pretende.

-Luego de la salida de Revelador, comentaron que apuntaban a la música masiva, pero de culto. Con la publicación de su próximo disco, ¿cuál será la intención?

-Claro que soñamos con eso, que nuestra música sea masiva, que llegue a mucha gente. Con respecto a lo de “culto”; no buscamos una fama efímera o ser la banda pop del momento, pretendemos que triunfe lo más puro de nuestra esencia y poder sostenernos en el tiempo, y que nuestros fans nos acompañen en ese camino.

-Por otro lado, en Revelador pusieron énfasis en las guitarras y baterías; mientras que La Luna de mis Mareas tuvo un sonido limpio y profundo, donde el protagonismo pasó por las líneas melódicas de las voces y letras. Para lo que viene, ¿Por dónde pasará la intención?

-Esa fue la pregunta antes de encarar este trabajo: ¿por dónde queremos ir? Y para ser sinceros, nos pintó lo orgánico, lo natural, un “no sé qué” por volver a la sensación de los discos de pasta. Por eso incorporamos sintetizadores análogos, como el legendario Moog y los nuevos Dave Smith. Además, grabamos baterías bien “gordas”, bajos espesos y no pusimos nada digital. Para las guitarras usamos varios elementos que nunca utilizamos, como Gibson, PRS y Gretsch. Logramos un sonido que por lo menos hará vibrar los parlantes (risas). Será como un disco de rock electrónico pero hecho a la vieja usanza.

-Volviendo a La Luna de mis Mareas, comentaron que compusieron mucho desde la nostalgia, el desamor, la esperanza, desde el lado menos feliz de la vida.

-Creo que los tópicos siempre son similares, porque son los lugares comunes, desde donde sale nuestra inspiración, aunque las próximas canciones van a encontrar nuevos matices. Hay una madurez en ese aspecto.

-El nombre del grupo nació a raíz de un relato de Franz Kafka por el cual te interesaste, “Josefina La Cantora, o El Pueblo de los Ratones”. Hoy en día, ¿cuál es tu relación con la literatura?

-Solía leer mucho antes de dormir porque tenía/tengo un sueño liviano y eso me ayudaba. Actualmente, mejoré ese tema. En una época leí mucho Jorge Luis Borges, J. D. Saligner, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y varios relatos de Kafka, obvio. Pero no soy ni por casualidad un pibe leído. De hecho, lo último que leí fueron la expensas del departamento (risas). Hablando en serio, tengo para retomar “El Lobo Estepario”, de Herman Hesse. Pero digamos que la literatura no es una influencia significativa en la banda.

-Ustedes arrancaron en otra época, tanto a nivel país como escena. De hecho, vivieron y formaron parte de la movida (pre Cromañón) del pop-electrónica-rock. Con años en la música, discos publicados y varios escenarios recorridos, ¿cómo ven al rock argentino en la actualidad?

-La verdad es que vemos más y mejores bandas, sobre todo en el under, y una especie de profesionalización generalizada de todo el ambiente. Desgracias como la de Cromañón nos hicieron pensar, y mucho. Tanto locales como las bandas tomaron conciencia de que esto no es algo para improvisados: el establecimiento debe estar en regla, mientras que el grupo cierta conducta y códigos, para el bien de todos. Respecto a lo netamente artístico, creemos que el rock argento goza de muy buena salud.

*Sábado 17 de dieciembre, en Kirie, Bolivar 813.

*Viernes 23 de diciembre, en el Centro Cultural No Me Olvides, Avenida Meeks 490 (Lomas de Zamora).