Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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The Aristocrats

"Nuestra música tiene cualidades lúdicas, traviesas y subversivas"

Cronista: Fernando Canales | Fotos: Gentileza: Prensa

02 de Noviembre, 2016

"Nuestra música tiene cualidades lúdicas, traviesas y subversivas"

En diálogo con este medio, el guitarrista y bajista del trío instrumental sobre su propuesta, la cual  rompe los límites musicales. 

¿Qué hacen un inglés, un alemán y un estadounidense…? No, no es el típico chiste, aunque podría serlo por el humor que manejan estos tres músicos que se juntaron por casualidad y que terminaron creando uno de los mejores súper grupos instrumentales del momento. Ellos son Guthrie Govan (Inglaterra, guitarra, Steven Wilson, Asia, GPS), Marcos Minnemann (Alemania, batería, Joe Satriani, Paul Gilbert, Necrophagist, entre otros) y Bryan Beller (Estados Unidos, Steve Vai, James Labrie, Dweezil Zappa), quienes bajo el nombre The Aristocrats, llegan por primera vez a la Argentina para presentar sus tres discos de estudios (el homónimo, de 2011; Culture Clash, de 2013; y Tres Caballeros, de 2015), en un show lleno de versatilidad e improvisación. Por ese motivo, Govan y Beller nos regalaron su tiempo para repasar la historia de la banda y los secretos detrás su diversa y compleja música.

-Hay un montón de súper grupos dando vueltas por ahí, ¿cómo es que ustedes se reunieron?

Guthrie Govan: -Debería empezar diciendo que nosotros no nos vemos como un súper grupo, sólo somos The Aristocrats. Tratamos de proyectar y compartir la diversión que nos genera tocar juntos. Hay algo presumido y autocomplaciente en el término súper grupo, que no encapsula el ambiente general de este trío (risas). En cuanto a la génesis, todo comenzó cinco años atrás. Beller tenía la obligación de ensamblar un trío, para tocar en un evento llamado “The Bass Bash”, que se hace todos los años en la NAMM, Anaheim, California. Originalmente, el line up era: Bryan, Marco y Greg Howe, quienes ya habían tocado juntos en un par de shows, pero Greg tuvo otros compromisos y no pudo tocar.

-Entonces, ¿cómo dieron con vos?

GG: -Creo que alguien me recomendó por Facebook, lo que llevó a que Bryan me mande un e-mail. Naturalmente, estuve de acuerdo en reemplazar a Greg. Camino al escenario, todos pensamos que sería un mini concierto, pero al final del set, notamos una especie de química y espontaneidad. Tres meses después, estábamos en un estudio, en Chicago, grabando nuestro disco debut (risas). Lo más copado de este trío es que tocamos por la misma razón, ya que crecimos con el mismo background musical. Me gusta pensar que algunas de esas cosas se cruzaron en la forma que interactuamos musicalmente.

-Su último disco se llama Tres Caballeros, ¿de dónde sacaron la idea del título en castellano?

Bryan Beller: -Tratamos de crear algo ingenioso, uniendo lo que era nuestro tercer álbum, que somos tres personas y que estamos haciendo tres bromas en general. Terminamos eligiendo Tres Hombres, pero después dijimos: “Esperá un minuto, ZZ Top ya tiene un disco que se llama así”. Fue muy extraño, porque a esa altura ya teníamos escrita una canción llamada “ZZ Top”. Así que buscamos alternativas, y fue uno de los amigos de Marcos, que habla español, el que propuso el nombre. Nosotros entendimos que eso quería decir “Tres Caballeros” (NdlR: en el sentido del título diplomático), que tiene un lindo e irónico giro, similar al nombre de la banda. Porque después de todo, nosotros no somos realmente aristócratas, ¿verdad?

-Claramente, no.

GG: -Como decía Bryan, hay un alto grado de ironía en la utilización de la palabra “caballero” y “aristocráticos” para describirnos. Creemos que la cualidad lúdica, traviesa y subversiva que tiene nuestra música es cualquier cosa, menos de un caballero (risas).

-Hablando de música, ¿cómo hacen para cambiar tan fluidamente de estilos? Pasan de tocar psycho rockabilly, en “Louisville Stomp”, y después metal, como en “Living The Dream".

BB: -Bueno, en el caso de esas dos canciones, que casualmente compuse yo, son un registro de la gran diversidad que tienen Guthrie y Marco en sus capacidades musicales. Es muy obvio con esas composiciones a qué especie de “género” apuntábamos, y creo que para poder cambiar de estilo, tenés que haber escuchado diferentes tipos de música. Afortunadamente, todos lo hacemos y digerimos diferentes estilos, nos gusta pensar que podemos citar de forma fiel a cualquiera de nuestro background musical, o también de manera infiel (risas), para poder producir el giro artístico del momento.

-La historia detrás de la canción “Oh nooo” es muy divertida, se la tendrían que contar a los que la desconocen.

GG: -De todos los Aristocrats, soy probablemente el menos indicado para calificar la historia, que habla de un incidente que me involucra, y en el cual reaccioné de forma natural. Al hacerlo, resultó involuntariamente muy divertido para mis compañeros de banda. Bueno, voy a hacer lo mejor posible (risas). 

-Por favor...

GG: -Hace muchas, muchas notas atrás (NdlR: notas musicales), estábamos cargando nuestros equipos en un lugar estrecho de San Francisco. La naturaleza de este “particular cargamento” requería sacarlos a la calle, para ingresarlos al edificio lo más rápido posible. Consecuentemente, llegamos a un punto donde teníamos una gran pila de equipos cerca de la avenida. Y fue cuando Marco, caminando hacia la entrada mientras cargaba unos tambores voluminosos (sí, habla así) “cepilló” uno de mis amplificadores, causando su caída desde una altura considerable. Recuerdo haber sido testigo de esto, en cámara lenta, pero no pudiendo llegar a tiempo para salvar el amplificador. Lo único que llegué a decir fue: “¡Ohhh nooo!”. En gran medida, fue un vano intento de alertar a mis compañeros de la catástrofe inminente. Luego, mi valoración de la situación aparentemente fue: "Esto no es bueno. De hecho, esto es en gran medida todo lo contrario a bueno". Esa es la historia, igual todos hacemos lo mejor para reírnos de los estereotipos de nuestras nacionalidades, en este caso Gran Bretaña (risas). Algo que incluimos en el arte de tapa de nuestro segundo disco, Culture Clash.

-¿Tienen alguna canción creada por este tipo de historias?

GG:-Sí, de hecho, la mayoría nacieron así. Algunas son más graciosas que otras, pero si alguno de sus honorables lectores deseas escuchar estos cuentos, deberían venir a uno de nuestros shows. Las historias funcionan mejor con el acompañamiento de sus correspondientes canciones, mucho más que las simples anécdotas.

-Ustedes también tocan juntos en otras bandas: Marco y Guthrie con Steven Wilson; Bryan y Marco con Joe Satriani. ¿Eso ayudó en la química del proyecto?

BB: -Creo que cualquier experiencia en el escenario (y más aún la de la giras) puede contribuir a incrementar la musicalidad y facilitar la química. Eso es de gran ayuda en una banda como The Aristocrats, que tiene más lugar para la improvisación que en un show de Joe Satraini o Steven Wilson. Para que quede claro, no es ni mejor ni peor, sólo diferente. Conociendo más el “vocabulario musical” de cada uno, hace más fácil tocar.

-Los tres son multi-intrumentistas y componen la misma cantidad de canciones por disco. ¿Cuán difícil es crear una pieza musical e imaginar cómo tus compañeros de banda la van a interpretar?

GG: -Estamos en un punto en donde nos conocemos demasiado. Componer para el primer álbum fue un proceso más experimental. Claro, en ese momento ninguno había oído a The Aristocrats, y todos teníamos que adivinar en qué tipo de banda nos íbamos a convertir y cómo íbamos a sonar. Tratamos de escribir música que creemos que suena bien en el formato crudo de trío. Más allá de eso, buscamos entender la intención del otro y de interpretarla en consecuencia.

-Ustedes no ensayan antes de entrar a grabar un álbum, trabajan el material directamente en el estudio, ¿eso es para no perder la frescura o por alguna otra razón?

BB: -Eso fue así en los primeros dos discos, más por una función logística necesaria. Como sabés, Guthrie vive lejos de Marcos y de mí, a un océano de distancia. Sin embargo, para Tres Caballeros cambiamos eso, porque queríamos tener tomas en vivo del material antes de la versión final en estudio. Así que nos alojamos en la residencia Alvas Showroom, en California, circunstancia que nos dio la chance de estar una semana juntos para trabajar. Y eso hizo la diferencia en cuanto a cómo nos sentimos en el estudio. No creo que el material haya perdido la “frescura”, de hecho nos hizo sentir más cómodos.

-Guthrie, en los primeros shows del grupo hacían temas de sus respectivas materiales solitas. Actualmente, ¿estás trabajando en nuevo material? Son muchos los que están esperando escuchar el sucesor de Erotic Cakes (2006).

GG: -Créeme, a mí también me encantaría escuchar mi próximo disco solista, ¡estoy muy curioso! Pero estoy muy ocupado en este momento, no como Marco, ¡que es capaz de escribir, grabar y lanzar un nuevo disco casi todas las semanas! Realmente necesito encontrar un espacio en mi agenda, alejarme de todas las distracciones por un tiempo, y ahí poder meterme de lleno en el proyecto. Creo que mi “cerebro musical” tiene que estar monofónico (risas).

*Miércoles 23 en Niceto Club, Niceto Vega 5510. A las 20. 

 

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