Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
Seguinos en
Banner

Palo Pandolfo

"No sueño con la fama ni recitales multitudinarios"

Cronista: Fernando Villarroel | Fotos: Anabella Reggiani

06 de Julio, 2016

"No sueño con la fama ni recitales multitudinarios"

El músico se encuentra próximo a presentar Transformación, su nuevo disco junto a La Hermandad, y conversó con El Bondi sobre esto, su lugar en el rock nacional y su visión política del país.

Se muestra como un hombre amable y sencillo. Uno de esos tipos que no le teme las cámaras de fotos y hasta juega con su postura delante de ella. "Soy el actor principal de una novela negra francesa", dice convencido y se escuchan las carcajadas de todos los presentes en la sala. Roberto "Palo" Pandolfo es un músico, con más de 30 años en escena, que goza de la suerte de ser considerado como un artista de culto. Ya no reniega de ello, sino que lo celebra y se lo adjudica como un premio que sólo pocos elegidos pueden darse el gusto de haberlo conseguido. Sin embargo, no tiene aires de estrella, por el contrario, siente que esta ante su mejor momento y que tiene que aprovechar la oportunidad para lograr su objetivo: demostrarse a sí mismo que no ya necesita demostrase nada, porque lo ha conseguido todo.

-¿Cuál fue la búsqueda con Transformación, tu último trabajo?
-La búsqueda de este material parte de la melodía. Esto es un abrazo (2014) nació desde el automatismo, como si fueran canciones automáticas. En Ritual criollo (2008), al tema "Oficio de cantor" lo compuse como si fuera "play, rec y a grabar” y Esto es un abrazo terminó siendo grabado bajo el mismo concepto. Pero con Transformación sentí que eso había llegado a un límite. Con Carlos Fernández, el baterista de La Hermandad, una vez pensamos por dónde pasaba el poder de The Beatles y llegamos a la conclusión de que, en gran parte, era por sus melodías. Entonces, queríamos que este nuevo disco tuviera mucha fuerza desde las melodías, pero sin dejar de buscar mi mejor tesitura vocal. Mi generación, los Spinetta y los García, siempre buscamos un sobreagudo en la canción y, con los años, me he dado cuenta que tengo más voz de barítono que de otra cosa, y en este álbum esos fueron los caminos para grabarlo. La otra línea de composición surgió de las zapadas en casa, con Alito Spina y Mariano Mieres, bajista y guitarrista de la banda respectivamente.

-¿Cómo fue componer la letra para esas melodías?
-Fue arduo. Esas melodías que fui encontrando me configuraron ciertas armonías y acordes. Después, comenzó un verdadero trabajo de orfebre y artesano para realizar las letras. Yo he trabajado haciendo letras a pedido, como a Lito Vitale por ejemplo, pero esta vez me tocaba hacerle la letra a “mis propias músicas”; aunque, en esta ocasión se dio algo interesante, porque torcí mi capacidad histórica de poder contar historias. Mis composiciones siempre fueron muy a lo Spinetta, imágenes y flashes que se concatenan y toman sentido en un momento determinado, siempre con un sentido mucho más poético. Y ahora pude escribir de una forma que nunca antes lo había hecho, como en “El Juego”, una canción sobre el mundial de fútbol, o en “Galáctica”, que habla sobre el erotismo en el matrimonio.  

-A dos años de Esto es un abrazo, salís al ruedo con Transformación. ¿Sentís que este es uno de los momentos más prolíficos de tu carrera?
-Sí, porque estoy desarrollando cuatro trabajos en paralelo. Junto con La Hermandad, tengo un proyecto de cuatro discos, siendo este el primero de ellos. Además, tengo los temas compuestos para un dúo que armé con Daniel Gorostegui (tecladista que formó parte de Los Visitantes y Don Cornelio), que se llamará Vergüenza. Se trata de un dúo tecno que tiene doce canciones y que en octubre/noviembre vamos a entrar al estudio para grabarlas. Además, el año que viene voy a hacer un disco depresivo, solista y electroacústico, quiero que sea un trabajo de culto, más de culto y extremista que cualquier material que haya grabado hasta ahora. Y sé que será mi mejor trabajo, porque va a ser lo más anti-comercial que haya hecho alguna vez. Y por último, voy a hacer un disco de tango, que voy a registrar con Yuri Venturín (director de La Fernandez Fierro) pero eso saldría en 2018. Así que bueno, esos son mis proyectos, por lo que espero no morir en el intento porque después de eso me quiero rajar un poco (risas).

-En una entrevista, hablando sobre Ritual Criollo, dijiste que muchos te veían como un "artista de culto" y que por eso apostabas por algo más popular. Sin embargo, hoy se te ve más amigado con aquel rótulo, que te hacía material obligado de cualquier melómano que se preciara de ser tal. ¿Cuánto tiempo te llevó amigarte con eso?
-Creo que hoy lo entiendo, como que ocupo un lugar muy personal en algunos escuchas míos. Es un espacio muy ganado a esfuerzo y me da mucha seguridad, porque me da la sensación que ningún traspié va a poder arrebatármelo. Siento que hay un deseo más cercano a la prensa, los fans y las disqueras porque yo sea súper re famoso y que haga conciertos multitudinarios a que a algo que de verdad anhele. Hace unos años, di una declaración a la Rolling Stone sobre la muerte de Cerati, que no le gustó a muchas personas, en la que dije algo así como que fue la vuelta de Soda lo que lo terminó matando porque, quizás, ese no era su deseo. Aclaro que yo soy fan de Soda Stereo, pero él estaba desarrollando su carrera solista como un genio y entonces me pregunto: esa vuelta con la banda, ¿era su verdadero deseo o él, de buen compañero, se subió a eso para no cagarle el negocio a tantos amigos? Entonces, siempre hay que tener cuidado con el deseo del otro. Siempre hay que intentar satisfacer y elegir tu propio camino, sin tener tan presente la mirada de los demás.

-Tu bio en la web dice que jamás podrán acusarte de "no ser honesto". En el aspecto musical, ¿ser honesto como artista es no tranzar con una multinacional o una discográfica que te imponga lo que tenés que cantar? 
-Nosotros estamos acá porque somos unos hippies del orto, estamos en contra de toda la sociedad de consumo. Queremos destruir la ciudad y que todo se caiga, para que la gente se vea obligada a irse a la montaña y empezar de nuevo, que tenga su gallinero y siempre su propio tomate, que deje de ser tan inútil y tan alejada de la naturaleza. Mi sueño es el éxodo y para la revolución es necesario abandonar la ciudad. Por eso siento que es necesario la eco-política en nuestro país, para poder llegar a la ecología humana. En este momento, me interesa más la política que la música; creo que con el kirchnerismo se empezó a abrir una discusión que ahora la sigue este gobierno, con una política más pro-yanqui y es necesario saber qué tan grande es su afecto por los Estados Unidos. Nuestro país vive en un estado de conflagración social muy grande, por eso tenemos que hablar y tener mucho cuidado con lo que decimos y hacemos, para no matarnos, para no morir en el intento   

-Después de los cuatro discos, ¿te vas a meter más fuerte en política?
-Creo que es en paralelo a todo. Voy a comprar una tarima y un altoparlante, y me voy a poner en una esquina a gritar mis verdades, porque hoy siento que necesito hablar. Escucho muchos discursos vacíos y huecos, y quiero poder confrontar con elegancia y arte, porque lejos de la violencia quiero la concordia en la diferencia (sic).

-Billy Bond dijo hace poco que no había renovación en la escena porque los viejos músicos no le daban espacio a los más jóvenes. ¿Coincidís con ese concepto? ¿Creés que si hay renovación?
-Creo que es un debate muy interesante y hasta tendríamos que hacer un análisis sociológico de eso, en donde entrarían variables como sociedad, historia, arte, impulsos atávicos, instinto pero creo que hay un poco de todo eso.

TODAS LAS FOTOS