"Symphony X se enorgullece de su integridad"

Una noche de 1979, el pequeño Michael Lepond, de trece años, se acercó a un show de Kiss. El maquillaje, los movimientos, y en especial el bajo de Gene Simmons, cambiarían su vida para siempre. Esa presentación hizo que naciera su fuerte e inseparable relación con la música: “A los 14 tomé clases en una escuela de música local durante un año. Después aprendí tratando de sacar las líneas de bajo de todas mis bandas favoritas. Más adelante tomé cursos de teoría musical; todas esas cosas juntas me hicieron lo que soy hoy en día.”, cuenta Lepond. 

El azar y la presencia de Steve Evetts, amigo en común de Michael Romeo, guitarrista de Symphony X, los puso en contacto justo cuando el grupo estaba buscando un nuevo bajista. Lepond entró a la banda en el momento en que estaban preparando un álbum que cambiaría la carrera de los de New Jersey, V – The New Mythology Suite (2000), y hasta el día de hoy, no han parado de crecer. Con nuevo disco bajo el brazo, Underworld (2015), el bajista nos habla de sus inicios en SX y de la creación de su reciente y oscuro trabajo.

-Tu entrada a Symphony X fue en un momento muy especial, justo antes de lanzar V – The New Mythology Suite, un álbum que llevó a la banda a otro nivel. ¿Qué recordás del proceso de creación y de grabación?
-Cuando yo me uní a la banda la mayor parte del disco ya estaba compuesto, pero aun así me las arreglé para ayudar a escribir las canciones restantes. La grabación fue lo más loco de toda esa experiencia. Grabé todos las partes de bajo en tres días. Los primeros dos fueron jornadas de ¡15 horas! Estaba muerto (risas).

-A diferencia de V, el disco nuevo no es conceptual, pero fue compuesto en base al "El infierno", de Dante Alighieri, y al mito griego de "Orfeo en el inframundo". ¿Cómo decidió la banda esos tópicos para escribir?
-Una vez que la música empezó a tomar forma pudimos ver que todas las canciones eran oscuras y que tenían un sonido épico. Entonces, nos pusimos a buscar ideas que pudieran encajar en ese estilo. Michael Romeo vino con el concepto final y todos pensamos que funcionaba bien con lo que trasmitía el álbum. Después de eso todo encajó rápidamente.

-Se tomaron cuatro años para lanzar Underworld, un disco que suena muy meticuloso. Con más tiempo para la creación, ¿la banda cambió sus hábitos a la hora de componer? ¿Las giras tuvieron algún tipo de impacto en ese proceso?
-Symphony X suele tomarse bastante tiempo entre disco y disco, porque queremos que cada canción sea genial, y esto requiere muchos meses para ser logrado. Las giras también impactan en el tiempo entre cada grabación, ya que giramos casi dos años por cada disco y recién cuando el ciclo del tour termina ahí empezamos a componer de nuevo.

-Es llamativo como hacen realmente lo que quieren y lo que sienten cuando entran al estudio, porque Iconoclast (2011), que tuvo un gran éxito comercial, mostró un sonido más heavy; en cambio, para Underworld retornaron al sonido más melódico y dramático. Quizás otra banda hubiese repetido la fórmula, ustedes no…
-Sí, es así, Symphony X se enorgullece de su integridad. Por eso nuestros fanáticos nos siguen siendo tan leales. Nosotros componemos desde el corazón. Algunas veces escribimos más heavy, algunas otras escribimos más suave, pero nosotros siempre lo hacemos respetando a nuestros fans, quienes no esperan otra cosa de nosotros.

-La música de ustedes es muy cinematográfica, ¿nunca pensaron en la posibilidad de trabajar en el soundtrack para una película?
-Nos encantaría poder escribir para algún film de Hollywood. Ojalá algún día tengamos la chance, pero es muy complicado entrar en ese negocio. Lleva mucho tiempo conocer a la persona adecuada que puede hacerlo realidad. ¡Seguro lo haríamos genial!

¿Cómo está Jason Rullo (batería) después de su problema cardíaco?
-Está completamente recuperado y está sonando mejor que nunca. Estamos todos muy orgullosos de él.

-Todos los integrantes tienen proyectos paralelos, ¿cuán importante es para el músico tener esa libertad y cómo la banda lleva esos proyectos?
-No es un problema, porque todos sabemos que Symphony X es nuestra prioridad. El mío se llama Mike LePond‘s Silent Assassins. Tener un proyecto paralelo es genial para mis juicios creativos.

*Jueves 12 de mayo en Groove, Santa Fe 4389. A las 19.

Fotografía gentileza de Jatzi Nieto.