Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Todo Aparenta Normal

"A la hora de componer nos entregamos a la música"

Cronista: Lucas González | Fotos: Alan Guex

07 de Abril, 2016

"A la hora de componer nos entregamos a la música"

El grupo comenzó a despedir Hijos del Mundo, su segundo disco.

Contra todo mensaje apocalíptico que se intentó masificar, la escena nacional goza de una increíble salud. O en palabras del legendario Alfredo Rosso: "Estamos en una era dorada del rock". Seguramente, uno de los principales estandartes de esta nueva camada sea Todo Aparenta Normal, cuarteto oriundo de la localidad  bonaerense de Don Torcuato. Y si llegaron a esa situación, en parte es gracias a su segundo disco, Hijos del Mundo (2014), el cual comenzaron a despedir.

"Sin dudas, nos abrió muchas puertas", admite Alexis Koleff, bajista del grupo. La idea, es complementada por Nicolás Alfieri, cantante y guitarrista: "Es una bisagra para nosotros. Lo armamos con muchas expectativas y, aunque no estábamos en condiciones ideales, los planetas se alinearon y todo resultó ideal".

-Tienen una vara muy alta por delante.

Nicolás Alfieri: -No estaba dentro de nuestros planes todo lo que pasó. Este disco estará en nuestro recuerdo como algo trascendental, sin dudas. Sin embargo, siempre apuntamos a sacar el mejor álbum, y ahora tenemos que poner la cabeza en lo que se viene. Le tenemos mucha fe. Los discos son fotos, momentos, y esta será una nueva ocasión para retratarnos. 

-Con miras a un nuevo material, ¿hacia dónde irán?

Alexis Koleff: -Vamos a intentar que nos refleje, que sea lo más auténtico posible. 

NA: -Aunque suene un poco mistico (risas), creemos que no sabemos hacer canciones, sino que somos instrumentos de otra cosa. Nos entregamos a la música, y vemos qué imágenes e ideas captaron nuestros ojos y oídos. Luego pasa por volcarlo todo eso en un trabajo, el cual nos gusta encararlo de lleno. No componemos de manera constante, pero cuando lo hacemos nos abocamos del tal forma, que sería difícil reproducir de manera constante. Es entregar el corazón y dejarlo todo. 

-Dada la distancia entre su localidad natal y el epicentro de la escena local, ¿nunca se plantearon la posibilidad de instalarse en Capital Federal?

AK: -Es muy complicado, ya que estamos muy arraigados.

NA: -Lo que pasa es que la ciudad nos altera un poco.

-¿No los inspira en nada?

AK: -En mi caso, no. No estaría todos los días de mi vida acá. Necesito pisar el pasto, ver calles de tierra, ir a la plaza.

NA: -Nos criamos allá y nuestro corazón pertenece ahí. Un poco nuestra música tiene que ver con eso,  con poder estar allá. De hecho, cuando tenemos que componer nos vamos todavía más lejos de la civilización. Nos encanta la ciudad y su noche, no así los autos, las bocinas y todo eso. 

-Volviendo al álbum, fue un trabajo que les permitió tocar en Vorterix, Roxy y ahora harán un Niceto. ¿Se están acostumbrando a jugar en primera?

NA: -Cuesta, cuesta. Siempre hay muchos nervios y expectativas. En el caso de Vorterix, siempre hemos sido invitados, por lo que hay otra demanda y exigencia. Si bien siempre es un lujo, un placer y hasta una responsabilidad tocar en escenario como estos, cuando hacemos nuestra fecha, la responsabilidad es otra. Para ser sinceros, aún no nos acostumbramos a este tipo de escenarios. 

-También pudieron presentarse, por primera vez, en el Cosquín Rock. ¿Fue todo lo que esperaban?

AK: -Resultó mucho más de lo que creíamos, fue un éxito. Tuvimos la suerte de tocar a las 21:30 y en la carpa alternativa. Es tanta la cantidad de gente que asistie que en cuestión de segundo la carpa puede llenarse o vaciarse. Estuvo bastante convocante, un lujo, y nos dimos a conocer a mucha gente.

NA: -Nos sorprendió que mucha gente cante nuestras canciones, ya que no hemos tanto a Córdoba. Nos topamos con una carta llena y expectante. Fue muy flashero encontrarse con ese marco. Nos hicieron sentir locales, algo que no estaba dentro de nuestros planes.

-Siguiendo esa línea, ¿cuál fue el último lugar que visitaron por primera vez?

NA: -Hace no tanto, tocamos en Campana. Éramos diez personas, contando a nuestro equipo y las bandas que tocaron (risas). Pero había tres fans que se sabían las canciones.

-Resulta evidente que la Ciudad abrazó lo que ustedes proponen. Sin embargo, ¿sucede lo mismo en el interior del país?

AK: -Sí, e inclusive mucho más. Porque llegan menos bandas, entonces de alguna forma aprecian que uno vaya.

NA: -La palabra es "agradecimiento". Muchas veces, cuando terminamos, por más que sean tres personas, vienen y te dicen algo, de agradecimiento, y algo que en una fecha más convocante quizás no sucedda. Eso resulta impagable, porque te das cuenta que esas palabras vienen del corazón.

 *Jueves 7 en Niceto Club, Coronel Niceto Vega 5510. A las 20.

 Foto: Archivo El Bondi

 

 

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