Shoni Shed
"Me llevo mejor con la música intuitiva que con la racional"
31 de Diciembre, 2015
En diálogo con El Bondi, el interprete comentó cómo fueron sus estudios en Israel y la forma en la que compuso su primer disco, Existencial.
Su formación, se podría decir, fue atípica. A los 21, durante tres años, cursó sus estudios musicales en la academia de jazz Rimon, en Tel Aviv (Israel). “Es como la Barklee de allá”, menciona Shoni Shed. Previo a esto, comenta el artista, ya había compuesto un puñado de canciones y despuntaba el vicio de presentarse en vivo. Sin embargo, reconoce: “Recién allá comencé a vivir de la música”.
-¿Cómo se vive la escena en Israel?
-Es muy amplia. Al estar conformado por varias visiones del mundo, resulta multicultural. Termina siendo una ensalada tremenda en la que no predomina nada.
-Sin embargo, que tengan la academia tan prestigiosa, es algo significativo.
-El jazz está súper adelantado. Cuando volví a Argentina, doce años atrás, recién arrancaba la escena.
-¿Qué significa hoy el jazz?
-Uf, es complicado. Varió tanto de los años 20 a la actualidad. Fue una mutación tremenda. Sin embargo, considero que sigue siendo algo elitista, donde predomina un grupo de personas que se aplauden entre ellos. Prefiero que el público pueda sentirlo más que entenderlo. Me llevo mejor con la música intuitiva que con la racional.
-¿Cómo se logra ser un divulgador del género?
-Es fundamental que sea en formato canción y en español. Más allá de la sonoridad, tiene cosas que vuelven entre sí, el formato es claro y ayuda.
-Estas presentando tu primer larga duración, Existencial. En éste, además de incursionar en varios ritmos (rock, reggae), apostas,principalmente, por el jazz, siendo que no es lo más popular en la escena local. ¿A qué se debe?
-Es lo quería, desde hace dos años lo venía craneando. Es un álbum que tiene canciones con sonoridad jazzera, que busca que el género sea más digerible para el oyente promedio. Esto puede generar que algún purista no esté de acuerdo, que no considere que sea jazz.
-Teniendo en cuenta que hablás varios idiomas (inglés, hebrero, portugués), ¿de qué manera encaras tus composiciones?
-Gracias a cada uno te pueden salir cosas muy diferentes. Eso te aporta la diversidad de lenguas. Mis canciones en hebreo son muy diferentes a las que escribí en español. Varía mucho la sonoridad, la interpretación.
-Te mostrás como alguien franco y crítico, principalmente, con tu obra.
-Soy tremendo. Es un problema del artista, de auto flagelarse, de ser exigentes. Y eso, a veces, está bueno, porque hace que uno mejore. Sin embargo, lucho contra la flagelación, porque sé que lo que hago está bueno. En lo que respecta a la creatividad no soy crítico, sino más que nada en la interpretación.