Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Kase. O

"Es una pequeña victoria que mi música trascienda a los rapers"

Cronista: Lucía Fernández | Fotos: Gentileza: Prensa

28 de Diciembre, 2015

"Es una pequeña victoria que mi música trascienda a los rapers"

Kase.O, uno de los raperos más influyentes de habla hispana y miembro de los Violadores del Verso, charló con El Bondi sobre su proyecto solista y el fin de Jazz Magnetism.

Después del receso que se tomaron los Violadores del Verso, en 2009, Kase.O comenzó a recorrer España con una banda de jazz y, debido a la gran aceptación del público, materializó la energía y el concepto de los directos con la banda. Luego de extensas giras por el mundo, presentando el disco (2011) que reinventa antiguas letras e incorpora instrumentales orgánicas, el proyecto está llegando a su fin. Mientras el artista trabaja en su nuevo álbum en solitario, que ya tuvo como adelanto un maxi-single de tres temas más remixes e instrumentales llamado Previo cuyo sencillo fue ‘‘Repartiendo Arte‘‘.

-Kase.O Jazz Magnetism surgió un poco por casualidad. ¿Crees que de haberlo planeado, hubiera existido igual?

-Nunca se sabe lo que hubiera pasado de haberlo premeditado. Creo, según mi experiencia, que sí, porque siempre he hecho las cosas así, por sentimiento e impulso. Este proyecto empezó siendo una cosita muy pequeña para jam sessions, creció y se nos fue de las manos. 

-Muchos de los samples del rap provienen del soul, funk, reggae y rock. ¿Por qué elegiste el jazz?

-Es que lo resume todo. Es papá del funk y de toda la música negra. La estética de los músicos es jazzistica. Y si bien lo resumimos al jazz, el disco tiene realmente de todo, al igual que los shows.

-¿Cómo lograste el equilibrio con tus músicos?

-Ellos son gente con mucho bagaje cultural y musical. Yo no soy un erudito del jazz, lo mio son las letras. Y entre todos hemos hecho esto. Justamente, lo que hablabas antes de improvisarlo, yo no me imaginaba cómo era pero lo quería hacer y luego lo ves y te gusta. A veces, llegas a donde quieres, a veces te has quedado a medio camino o tomas otro. Con este proyecto ha pasado mucho eso, de no ser un dictador y querer que suene con una idea muy clara. Estuve muy bien rodeado, hay que escuchar las opiniones de la gente, dejarse asesorar y luego tu propuesta será mucho más grande e indomable. Ya no es sólo tu concepto, del que no puedes salir, si estas abierto nacen unas criaturas más locas.

-Entonces, a nivel humano, ¿también fue fácil adaptarse?

-Bueno, no soy un dictador pero tengo mis cánones y soy el líder del proyecto. Me tiene que gustar a mí, igual he aceptado cosas que no me han gustado tanto pero les he dejado la puerta abierta. Fue un proceso, sobretodo al principio, en el que no te conoces de nada y cada músico aporta su toque personal. Ha habido una lucha, pero he aceptado y entendido porque era lo mejor y al final era muy difícil domar a cinco musicazos que pueden hacer bien lo que querías con sus instrumentos.

-¿Por qué crees que este tiene que ser el final del proyecto?

-Es más un cambio de estética de cara al disco nuevo. Éste sonará más a hip hop clásico, similar al de los 90. Por ende, el trasfondo jazzistico quedará relegado en el vivo. Pero bueno, siempre habrá una excusa para volver, sea como aniversario o porque a todos nos encanta el proyecto.

-Luego de trabajar con una banda, ¿cómo será tu nuevo proyecto?

-Aún no he terminado el disco, pero después de haber probado con músicos quiero seguir de esta manera. Los músicos visten mucho, es más analógico y eso trasmite algo.

-Tu público se adapta fácilmente tus cambios y en este disco has ampliado aún más el espectro. ¿Esperabas el recibimiento que obtuviste?

-Estoy muy agradecido. Como bien dices, ellos no suelen juzgar y agradecen las cosas nuevas. Aunque las haces con miedo porque también hay mucho purista que no quiere que te salgas de lo que hacías cuando tenías 14 años. Quitando eso, he visto que tengo el apoyo de los seguidores que dicen: "Tío venga, danos locura. Danos lo que quieras que estamos aquí". Con este disco, sin quererlo, amplié el público. De hecho, hay algunos que no concen ni a los Violadores del Verso. Ahora voy a salir con una placa de hip hop puro y duro, y este nuevo público, que se unió con la energía positiva del jazz, hay que ver si no lo pierdo o es una oportunidad para enseñarles como se hace el rap de verdad.

-De cara al nuevo disco, ¿crees entonces que estas un poco condicionado por  eso?

-Es una tentación que siempre tiene el artista. Ahora digo hostia, ¿y los que se han unido por el jazz? ¿les hago un guiño a la hora de enfocar musicalmente un disco? Y bueno, lo nuevo va a ser un híbrido con todo lo que he aprendido. Con hip hop clásico pero mucha musicalidad. Se ha abierto mucho el rango, lo cual a mi me gusta. Joder, yo hago música para rapers y que seduzca a otra gente son pequeñas conquistas.

-Debido a lo aleatorio e impulsivo de tus proyectos, más allá del talento: ¿Crees que tu éxito y esas conquistas sean un poco de azar? 

-La propia música y el boca a boca ha hecho esto, no estoy en una multinacional ni he hecho promoción. Todo es underground y música. Tu no controlas cuando sacas una canción en Internet, no sabes a donde va a llegar. Ahora la gente es mucho más ecléctica y no hay tantas tribus urbanas. Se escucha de todo. Los jóvenes no son tan sectarios, así que, mientras hagas las cosas bien y tengas un canon guapo, podes enganchar a personas que no sea de tu tribu urbana de raperos y ahí se dan las oportunidades. Con Internet se democratizó mucho y nos han puesto al mismo nivel a los del underground y a los que supuestamente ya tenemos una carrera. Igualmente, la escena está un poco saturada de ofertas y estímulos, ya no sorprende nada. Los discos los escuchas en diez segundos y ya quieres seguir con lo siguiente.  No se disfruta como antes, como cuando esperabas mucho a que salga un álbum y le sacabas mucho más juego.

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