‘‘Cada vez caminamos menos en la incertidumbre‘‘

-Para los que no los conocen, ¿cómo definirían su propuesta musical y sus influencias? 

-Es un rock más tirando a canción, los temas hablan de la vida, de seguir, de no parar, de amor, desamor. Al ser nueve tenemos muchas influencias, integrantes que escuchan heavy, punk, rock barrial. Todos fuimos seguidores de alguna banda (Los Redondos, Callejeros, NTVG, algo que se nota en el estilo y en la forma de tocar de cada uno. 

-Siendo una banda numerosa (9 integrantes), ¿cómo es la interacción que se da entre ustedes? 

-Funcionamos de manera democrática, siguiendo un norte. Todos tienen las puertas abiertas a traer ideas. Aunque siempre surgen discusiones, pero siempre sanas: hacia dónde queremos ir con los temas o en qué lugares vamos a tocar. Por suerte, con los años aprendimos a organizarnos, así que cada uno cumple una función extra musical, que va desde la logística a las redes, por ejemplo.

-¿Qué experiencia les dejó su primer disco, Jugando (2013), para encarar Crecer (2015)?

-Para el álbum debut dimos muchísimas vueltas, demoramos casi siete años en sacarlo. Fuimos de a un paso tras otro (grabación, arte de tapa, registrarlo, etc.). Para Crecer, estábamos más seguros de lo que teníamos qué hacer. De hecho, ya estamos pensado en su sucesor. O sea, cada vez caminamos menos en la incertidumbre.

-La salida de Crecer coincide con sus ocho años de carrera. Como banda, ¿qué representa?

-Refleja todo lo que vivimos, la experiencia de todos estos años. Nos formamos en el 2006, y en el 2008 llenamos un CBGB (150 personas), y para nosotros fue llegar al cielo. Luego nos dejamos estar, eramos chicos. Dos años después, al mismo lugar llevamos 10 personas. O sea, crecer implica que no te podes dejar estar, que no existe los milagros. Crecer es saber cuidar al otro y apoyarlo. Somos nueve y si entre nosotros no hay respeto y libertad, no se termina disfrutando. Hoy en día, sabemos lo que queremos.

-Entonces, Crecer y Jugando difieren bastante en el proceso creativo.

-Sí, totalmente. Jugando fue una especie de compilado de siete años de banda, ensayamos las canciones que veníamos tocando y fuimos al estudio. En cambio, Crecer fueron sólo temas nuevos. Fue un laburo diferente, que estábamos con ganas de tocar.

-De hecho, lo hicieron este año en Roxy, momento que aprovecharon para registrar "Una razón", corte que están difundiendo.

-Nos pareció que era el que mejor sonaba de todo el show. Además, está tocado por un amigo, "El Condo" Caballero, que la rompió toda.

-También sucedió que, a una semana de ese show, se agotaron las entradas.

-Para nosotros fue una sorpresa total. No estaba en nuestro planes que venga tanta gente, mucho menos que algunos quedaran afuera. Sinceramente, estábamos muy nerviosos y ansiosos, los días anteriores fueron pura ansiedad. Salir al escenario y ver todo ese público cantando es impresionante. Tanta muestra de cariño nos llena el alma, realmente es inexplicable.

-¿Qué expectativas tienen para la fecha en Uniclub junto a Rivales?

-Rivales es una banda que nos gusta mucho, por eso les pedimos que toquen con nosotros. En cuanto a la fecha, preparamos más de 20 temas, algo que pocas veces hacemos. Además, es la primera vez que nos presentamos en Uniclub, lo que nos genera muchísimas ganas de salir al escenario.