"Las bandas consagradas asumen pocos riesgos artísticos"

-¿Cuál sentís que es la principal diferencia entre este material y "Abismo", tu primer álbum?
-La diferencia principal entre los dos trabajos está en la producción. "Abismo", fue un disco hecho completamente en soledad, en el cual toqué casi todos los instrumentos; participaron otros músicos en la grabación pero en partes muy específicas. En relación a la sonoridad, fue un disco que tuvo rock y pop, pero con el acento puesto en el groove. La presencia del sampler y programaciones fueron determinantes en el sonido final, logrando un disco bastante funky. En cambio, "Desierto" es un disco grabado en uno de los mejores estudios de la Argentina, con un cuidado extremo de cada detalle, y en el cual participaron mas de 10 músicos. En este caso, se trata de un álbum completamente ecléctico. El desafío era unir mundos musicales, aparentemente, antagónicos. En "Desierto" hay rock, pop, reggae, jazz, country, bossa nova. Es una especie de viaje por diferentes paisajes y climas.

-"Desierto" afirma contener "una mirada abierta sobre la realidad". ¿Creés que la mirada de la música también está muy polarizada?
-Considero que en la actualidad hay dos mundos bien diferenciados: el under y el mainstream. El primero, poco a poco está volviendo a florecer. La era post Cromañon fue muy dura en relación a las posibilidades de tocar y expresarse. En la Ciudad de Buenos Aires, se cerraron muchos espacios. Pasados varios años, aún no se recuperaron esos espacios. No obstante, podemos encontrar propuestas muy interesantes, con nuevas aperturas y músicos que pretenden correrse de lo obvio. Por el lado de las bandas consagradas, entiendo que asumen muy pocos riesgos artísticos. Hay mucho de parecerse unas a otras, e incluso parecerse a si mismos.

-¿Cómo viviste la experiencia de poder componer, arreglar y producir tu propio disco?
-Lo viví de manera natural. Para mi forma de hacer música, todas son etapas complementarias. No concibo la idea de hacer un disco apartado de la producción. Tenía la experiencia de "Abismo" y de "037", de modo que producir "Desierto" fue un paso mas en mi carrera, pero no significó ninguna novedad. Por el momento no tengo pensado delegar esa instancia, porque, para mí, producir es una parte mas de mi trabajo como músico; es algo que tiene el mismo valor que la composición o los shows en vivo.

-¿Cuál es el análisis que realizas sobre esta nueva camada de artistas que, al igual que vos, le escapan a las etiquetas y deciden bucear por los diferentes géneros?
-A diferencia de 5 o 10 años atrás, veo con muy buenos ojos lo que está pasando en la música popular argentina. Creo que, poco a poco, se está abriendo el espacio para que muchos podamos ir ganando espacio en la escena, presentando trabajos que no necesariamente tienen la estética o la temática que están abordando bandas consagradas. Me parece muy saludable para la cultura, en general, la aparición de nuevas voces y propuestas que enriquezcan el abanico de opciones a la hora de elegir un espectáculo, un concierto, o un disco. Hay muchos ejemplos de solistas o bandas "nuevas" muy creativas y que están en un muy buen nivel artístico. Por lo tanto, mi mirada es esperanzada.