"El disco nuevo tiene personalidad"

Se prende el grabador y Maxi Martina fluye. Habla sin pausas, apenas usando algunas comas. Cuenta de corrido –sin repetir y sin soplar- que su banda, Error Positivo, arrancó en 2005, que la conexión dentro de la sala llevó años (después de haber ensayado y tocado bastante) y que las conversaciones sobre música fueron fundamentales para afianzar el vinculo. También sostiene que El Lugar del No Tiempo (2015), segundo álbum del grupo, no contiene clichés. “El disco tienen una personalidad única”, considera.  

Martina también relata que, a diferencias de otras bandas, ellos no eran amigos, ni se conocían del colegio. Sin embargo, había un denominador común: el punk-rock. “Todos, en algún momento, pasamos por ahí”, reconoce. Pero Error, considera el músico (voz y guitarra), es una banda sin etiquetas, donde se hacen las canciones que a ellos les gustan. Aunque, aclara, “no somos compositores, somos más espontáneos, más calamarezcos: ‘Estupefacientes, fútbol, rock y sala de ensayo’”.

El Lugar del No Tiempo es definido como un disco sustancioso, que posee la esencia de cada uno de los integrantes, en el que se cuentan historias (“Piedras”, por ejemplo) y que va desde la electricidad a un folk psicodélico. “Este trabajo tiene muchas cositas de los Pixies”, argumenta el cantante. Al igual que en el anterior (homónimo y publicado en el 2011) el álbum fue producido por Julio César Crivelli e Ignacio Valdez (ambos integrantes de Bicicletas).

-En el otro disco los productores les pidieron 25 canciones, de las cuales sólo  terminarían quedando 10. Para El Lugar, ¿repitieron la lógica?

 -No, porque ellos sabían que no les íbamos a entregar ese número. Lo que si teníamos eran varias ideas grabadas. Todas nuevas, salvo “Cinemotion”, que viene desde los principios de la banda. Esa lógica –de pedir un cumulo de composiciones- es más para Luis Miguel que para un músico underground.

-Además del disco, están presentando el primer guasapvideo (“La Caza”). ¿De dónde nace la idea?

-¡Porque todo el mundo está con WhatsApp! Fue una idea de Champion (bajista). Hoy todas las relaciones pasa por ahí, de hecho, terminan reemplazando los diálogos normales. Cuando se haga una lectura de la época, va a quedar claro a qué momento (tiempo) representa el video.

-Desde tu lugar de músico, periodista y conductor de radio (El Triangulo de las bermudas, por Vorterix), ¿cómo ves la escena para una banda independiente?

-Está mucho más fácil para tocar, pero fue después de mucho agitar, de una militancia de varios periodistas y grupos. Hubo una presión artística colectiva muy fuerte. Llegó un punto en el que varios de lo que estábamos en esa movida nos unimos para crear una mayor visibilidad. Hoy en Vorterix escucho bandas que antes sólo pasaba en la madrugada de Rock & Pop. A eso hay que sumarle que los músicos se profesionalizaron, en todo sentido. Pez es un buen ejemplo, ya que a fuerza de laburo y buenos discos puede llenar un Teatro Vorterix. También hay lugares están pagando por tocar, algo muy beneficioso si lo llegas a conseguir.

-En lo que respecta a lugares, hace un par de semanas tuvieron inconvenientes en el Roxy.

-Teníamos permiso para tocar hasta las 2 am, y 15 minutos antes llegó una inspección y la gente del lugar nos pidió que cortemos. ¿Qué significa eso? Que tienen miedo a que los clausuren. A los del Roxy los banco, nos pidieron mil disculpas, pero es así: por cualquier boludes te pueden cerrar el lugar. Y si al Roxy le puede pasar eso, ¡qué le queda al resto!

-En 2012 manifestaste que te aburría el periodismo académico de rock.

-Tuve momentos de enojo, de bardeo. Había periodistas que estaban más pendientes de lo que pasaba afuera e ignoraban lo que acá se estaba gestando. Era ver “quién encuentra a la banda más extraña”. En el medio de eso, tenías a un Alfredo Rosso yendo a recitales del under, por ejemplo. Sin embargo, creo que con los años hubo un cambio, que se abrió el panorama. También sucede que ahora en medios “claves” hay gente más ligada a las nuevas movidas que se están dando en el país.  

-Entrevistado por Página 12, Stuka (ex Los Violadores) sentenció que Argentina dejó de ser el país rockero que él había conocido.

-A él le gusta el shock. Me imagino que desde Miami –a donde vive- se debe ver así Argentina. No creo que tenga argumentos para bancar eso. ¿Qué le llega, No te va gustar? El rock lo encontras en los lugares donde estuvo siempre. ¿O acaso te crees que en Lollapaluza vas a encontrar rocanrol? Por más que estén buenas las bandas, el espíritu rockero está en otro lado. El rock, desde mi parecer, tiene que ver con lugares chicos, ya que los espacios grandes, si bien están buenísimos, son otra cosa: un espectáculo. Y aunque el rock tiene parte de eso, la experiencia es difícil vivirla ahí. 

*Viernes 16 en Podestá, Armenia 1740. Junto a Las Armas Bs. As. A las 21.