"El día que no tenga miedo me retiro"

Guapa. Atrevida. Inquieta. Cualquiera de estas adjetivaciones le quedan bien a Marilina Bertoldi, una joven que no le teme a los desafíos y que avanza a pasos agigantados en la música nacional. En tiempos en donde las voces femeninas son las principales protagonistas del nuevo rock local, Marilina pide que aparezca un cantante masculino que rompa los esquemas y aporte un nuevo matiz.

-La exvocalista de Connor Questa, la chica que editó dos discos solistas con aires bien diversos entre si. ¿Cuántas "Marilinas" quedan aún por explorar?
-A medida que uno va creciendo, teniendo experiencias y aprendizajes, va mutando y sus necesidades también. Mi intención es nutrirme de lo que se me presente y evolucionar. Las “Marilinas” que queden por explorar, serán las que la vida me vaya presentando como un nuevo paso a dar.

-¿Hacia donde se orienta hoy tu búsqueda musical?
-Hacia el destino al que conlleve el hambre de experimentar con todo lo que la música permita y la necesidad de comunicar emociones que me movilicen lo suficiente como para que trasciendan a mi persona y lleguen a otros. Simplificarlo en un género sería un error.

-¿Cómo fue tomar la decisión de largarte en solitario con tus proyectos? ¿Sentiste en algún momento ese "miedo" de decir ‘bueno, salgo al escenario y somos sólo mi guitarra y yo‘?
-Miedos tuve y tengo siempre, son los que me hacen mantenerme viva y crecer. Aún los proyectos más sólidos y “seguros” traen consigo miedos adjuntos. La necesidad de ser solista fue la de verme creando sin ningún tipo de límites. Los miedos fueron superados, me reinventé y los resultados superaron las expectativas en gran medida. Ahora hay nuevos miedos que me están manteniendo en marcha, pero los vivo como una parte necesaria de la vida, los vivo bien. El miedo mayor es algún día no sentir miedo. Ese día supongo que habré muerto como artista y tendré que apartarme de la escena.

-¿Cuál fue la necesidad que sentiste de generar esta división entre los set "sólo" y "eléctrico"?
-En realidad no fue tanto una necesidad, sino que fue apoderarme de una característica que todo proyecto solista tiene, ya que todo lo que un solista ofrece es sus canciones y su voz. El resto, todo (absolutamente todo) puede cambiar y acoplarse a eso. Entre esas cosas, el formato del vivo. Puedo estar sola, ó acompañada por una banda de rock ó por una orquesta sinfónica y, siempre, mientras sea yo quien genere las canciones e interpretaciones, va a ser el mismo proyecto.

-Más allá de la versatilidad que demostrás, ya sea con una guitarra acústica o con una base un poco más power, ¿con cuál de los dos estilos te sentís más cómoda?
-Me siento mucho más cómoda con el set-eléctrico. Me gustan las guitarras eléctricas, me gusta la banda de rock y mucho más aún lo experimental. Cabe aclarar que mi set-solo no es acústico, es eléctrico y dispongo de varios elementos electrónicos que me ayudan a salirme del esquema del show unipersonal. Las acústicas son de donde partí y las amo con melancolía, pero no quiero atarme a algo que ya exploté y de lo cual ya saqué bastante jugo.

-El año pasado editaste ‘La presencia de las personas que se van‘ y el título terminó resultando casi premonitorio para lo que significó el final de "Connor" por todo lo que significaba la banda para la escena local. ¿Te sorprendió que estuvieran tan presentes y que conmoviera a tantas personas el "adiós" de la banda?                                                                           -No me sorprendió. Lo que sí lo hizo fue el apoyo posterior de ese mismo público; muchas caras se sumaron, pero hay otras que siguen ahí presentes apostando a mis canciones.

-¿Cómo vivís este nuevo renacer de mujeres que aparecen y pisan fuerte en el rock nacional?
-Obvio que me da mucha alegría que ahora haya más mujeres que formen parte de la escena, pero como toda movida que tiene impacto y que genera cosas hermosas, siempre hay un abuso al que conlleva. He visto una gran cantidad de afiches de bandas pidiendo vocalistas mujeres exclusivamente cuando la idea siempre fue en realidad que no importe el género de los músicos. En resumen, se generó todo un movimiento de músicos mujeres que demostró igualdad de posibilidad entre los dos sexos, y lamentablemente generó una pequeña movida de personas que no entendieron el punto.
Me parece que es hora de que aparezca un cantante masculino que aporte un matiz nuevo a las voces que estamos escuchando.