Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
Seguinos en
Banner

Oconnor

"Valoramos la critica y el aplauso por igual"

Cronista: Lucas González | Fotos: Jorx Martinez

21 de Septiembre, 2015

"Valoramos la critica y el aplauso por igual"

Antes de grabar su nuvo disco, la banda hará una última fecha en Flores. Además, el cantante Claudio O‘connor habló sobre su relación con el público con el correr de los años.

Este año será conocido, por lo menos para la escena local, como “El regreso de la Bestia”. ¿El motivo?  La vuelta a los escenarios, luego de tres años de letargo, de O’connor. Según cuenta la leyenda (¿?), la idea se gestó a finales del año pasado, y se concretó en marzo, cuando el quinteto –retornó a la formación el guitarrista Fernando Cosenza- tocó en el Teatro Vorterix. No obstante, para  el experimentado Claudio O’connor (ex Hermetica y también actual Malón), cantante y creador del grupo, “los nervios siempre están”. Pero aclara: “Somos gente oficio. Después del primer acorde, todo pasa.”  

Luego, le siguió una gira que incluyó, entre otros puntos, La Plata y Rosario. Asimismo, la próxima parada será este sábado, en Flores, lo que significará la última –por lo menos en Capital Federal-, ya que se preparan para registrar un nuevo disco. Sobro esto, el cantante admite que “todavía no llegamos a grabar ni los demos. Está todo en estado celular” (NdeR: ya estrenaron la canción “Castigo y perdón”). Y completa la idea, el otro integrante del grupo que participó de la nota, el bajista Hernán García: “Tuvimos que anticiparnos a lo planeado, ya que pretendíamos dedicarnos al álbum el año que viene.

-Claudio, mencionaste que, por lo menos en esta etapa, componés una vez que la canción está encaminada.
Claudio O’connor: -Por lo general, prefiero tener diez canciones a que me vayan pasando de a una. Todo depende el momento y lo qué me pide el tema. A veces empiezo con una o con otra. Soy bastante espontaneo, me ha pasado de escribir cosas sueltas –algo que ya no hago más- y después querer involucrarlo en alguna canción y me ha resultado complicado. Reitero, prefiero ser más espontaneo, tampoco es que soy García Lorca. Lo que hago para las canciones tienen un sentido si van acompañadas de la interpretación que le doy. Si las recitas sin música, quizás, no significan nada.

-En una entrevista afirmaste que a la hora de componer, te entregas las manos de Dios.
CO: -Sí, pero no soy religioso, aunque creo en Dios. Al igual que no soy militante político, tampoco soy religioso. Soy rockero (risas).No sé si estoy tan capacitado para entender o descular (sic) sobre determinadas cosas. Me parece que la vida del ser humano es un poco más simple y no tan compleja como en realidad se cree.

-Pasaron cinco años desde su último disco de estudio, Rio Extraño. A la distancia, ¿cómo lo ven?
CO: -Muy bien, al igual que todo lo que hemos hecho.

-Cuando salió Un poco de respeto (2012), álbum donde interpretaban otros artistas, pregonaban la idea de no encasillarse. ¿Creen que su público captó el mensaje?
CO: -Creo que sí, al menos con el que yo tengo contacto, que es, en su gran mayoría, muy adulto, que ha evolucionado. Es muy profesional. Además, ponen su granito de arena yendo a los recitales, no generando disturbios, comprando los discos o, mediante Facebook, dándote una palabra de aliento.

-Y cuando ese aliento muta en fanatismo o sacralización, ¿cómo reaccionas?
CO: -Yo soy bastante anti héroe. Incluso, hace poco, vía Facebook, publiqué que me había muerto (risas). Lo mismo para el que me trata de cualquier cosa. Igual, no recibo muchas alabanzas salidas de contexto, son pocas. Me he encargado de demostrar eso, de lo poco que me importa el liderazgo, ser una basura (si es que alguno así me considera). Me importa el rock, ejercer mi libertad y tratar de fomentarlo en otro. 

-¿Con la crítica te sucede algo similar?
CO: -Un poco, como todo. No llegan a eclipsar nuestro objetivo. No estamos ni por la crítica maliciosa ni por la bendición absoluta, si no para hacer lo que hacemos y nada más. Valoramos el aplauso y la crítica que nos da con un caño, porque nos hace poner los píes sobre la tierra y no olvidar que no somos ni dioses ni iconos de ningún carajo.

*Sábado 26 en el Teatro de Flores, Avenida Rivadavia 7806. A las 19.

TODAS LAS FOTOS