"Lo lúdico siempre debe estar"

Le das play al disco de Oliucanit y empezás a viajar. Añorás esa vieja etapa donde Árbol florecía y te enfrentás a melodías conocidas, muchas de las cuales te llevan a la infancia. Y si sos muy joven tal vez incluso no habías nacido. Pero las ubicás. Las Tortugas Ninja por acá, Heidi por allá, He-Man omnipresente. Así se presenta el trío conformado por Sebastián Bianchini, Martín Millán (ambos ex Árbol) y Gastón Goncálvez (bajista de Los Pericos). Las letras de las canciones de los dibujitos se deforman, y los temas propios de la banda, ubicados en el final de la escucha, encajan perfecto en esta grata experimentación de tres músicos con muchos años de recorrido en el mainstream tanto local como internacional.

“Martín y yo tocamos juntos desde principios de 1998, y Martín es amigo de Gastón desde hace tiempo, vivieron juntos y con Árbol ensayábamos en la casa que compartían. Ahí yo conocí a Gastón, quien entonces participó de un proyecto que yo tenía llamado Amarillo”, cuenta Sebastián Bianchini (voz, guitarra, programaciones, teclados) desnudando el germen prehistórico del proyecto.

-¿Y cómo nace Oliucanit?
-Gastón se estaba juntando con Martín a trabajar unas canciones de ukelele que él tenía, y en paralelo él y yo estábamos armando un proyecto de canciones de dibujos animados. En un momento los tres nos propusimos armar tres proyectos juntos: las canciones que venía haciendo Gastón que llamamos María Enema Wash, las canciones de dibujos y películas Las pantallas siderales, y una improvisación con electrónica (Mermelada). Decidimos hacer un primer show en Octubre de 2013 con estos tres proyectos como para darle un inicio y le pusimos de nombre Oliucanit (en fonética argenta es como llaman a el tenedor libre en Estados Unidos) por la cantidad de cosas distintas que se ofrecían en un mismo evento. Desde entonces decidimos unificar esos tres proyectos en uno. Durante los shows que fuimos dando fuimos mutando a lo que hoy somos y seguramente sigamos cambiando.

-Se viene el show en Liverpool el viernes 11 de septiembre. ¿Cómo se llevan estas canciones al vivo?
-En vivo somos nosotros tres tocando en formato power trío más algunas programaciones electrónicas que vamos disparando. En algunos temas cambiamos de formato (máquinas, teclados, ukelele) y también nos gusta reversionarnos tocando instrumentos más chicos entre la gente. La impronta teatral es muy importante. En el show hay un vestuario, una puesta de luces interesante, proyecciones y una escenografía a cargo de Vale Glotzer.

-Los tres vienen de muchos años, viajes y estadios. ¿Cómo encaja esta banda en sus vidas?
-Para nosotros Oliucanit es un proyecto principal al que dedicamos mucho tiempo. No es algo que agarramos cuando estamos aburridos.

-Se puede apreciar mucho en las canciones ese costado lúdico que tenía Árbol, ¿sale un poco de ahí la esencia y el concepto?
-Lo lúdico siempre debe estar. En inglés la palabra que se usa para "tocar" o "actuar" es "play" que también significa "jugar". Con Oliucanit queremos jugar, bailar, reírnos, olvidarnos del pudor, la pereza y la fatiga, ser espontáneos, inocentes, impulsivos y contagiar al resto de las personas.

-¿Recibieron ya halagos o reclamos por parte de algún superhéroe por el uso de sus canciones?
-He-Man nos hace sentir muy bien y nos acompaña en varios shows. Es más, este viernes He-Man (Martin Fiorini) va a estar haciendo de anfitrión de la noche y la vamos a pasar muy bien. Otros superhéroes nos piden que toquemos su canción pero solamente tocamos lo que nos da la gana.