"Nunca quedamos conformes con los discos"

El día era atípico. De un lado se hablaba de “medida de fuerza” y del otro de “acatamiento”. Todo dependía de quién daba la noticia. Era martes y en Capital Federal sólo circulaban autos particulares, producto de un paro convocado por los principales gremios. Ése era el marco en el que el guitarrista y cantante José Pablo Federico “Pepo” San Martín y el bajista Carlos “Popete” Andere, dos de los tres integrantes de Científicos del Palo –el trío lo completa el baterista Sebastián Quintanilla-, dialogaron con El Bondi. “Esta situación nos resulta indistinta –reconoce Pepo-, ya que para nosotros todos los días son de paro (risas). Vivimos al margen de la sociedad trabajadora”. Aunque, lejos de esquivar el bulto, admite que “es lógico que se atienda el reclamo del trabajador, pero en este caso le están siendo funcional a los intereses de capos gremialistas”. 

-¿Hace falta algún tipo de gremio dentro de la industria?
Pepo: -Creo que sí. Generalmente hay muchas quejas sobre los lugares en donde se toca, pero a la vez seguimos yendo y pagando. Si hubiera una unión sería mucho más fácil. Pero es raro, y más cuando se trata de músicos. No se puede legislar la actividad, pero estaría buena una unión. 

Hablando estrictamente de lo musical, Científicos se encuentra presentando EMMA (“El Maravillo Mundo Animal”), un disco cargado de significados, reflexiones y matices. De esta manera, bajan un par de tonos el discurso que impuso la publicación de La Histeria Argentina (2013). “Era todas las notas hablar de política, todo muy relacionado con eso. La idea no es hacer siempre lo mismo, por eso fuimos por algo tan opuesto”, comenta el cantante. Para arrancar, el nombre de la nueva placa –la quinta en la discografía de los marplatenses- es también el de la primogénita de San Martín. Un detalle: el libro de arte incluye una foto de ella, un “breve diccionario Emma-Español” y constantes referencias a “Herencia pa’ un hijo gaucho”, de Don José Larralde. La inclusión de éste no es casualidad, ya que fue otro de los disparadores del álbum. Hace años, el abuelo de Pepo le grabó en un cassette la obra del Pampa, en una suerte de guía para su vida adulta. 

-En algunas entrevistas señalaron que EMMA tiende más a la metáfora –escuchar “El Gran Depredador” y “Mantenerse en el camino”-, haciendo a un lado lo crudo que puede resultar, por ejemplo, la historia de un prócer.
Pepo: -Fue una reacción al disco anterior. La Histeria... tiene muchas partes, cortes, algo que ahora no sucede. La estructura de Emma es mucho más sencilla, pero a la vez hace que podamos ser más sólidos como grupo. Hay más arreglos que no es escuchan tanto, como sintetizadores o pistas. Además, al show no le sumaría tener más temas iguales. Cuando tocamos en vivo se nota mucho la diferencia entre lo nuevo y lo que veníamos haciendo. 

-Esta faceta sensible es algo que, en parte, habías relegado y que se puede apreciar perfectamente en composiciones más antiguas como “Juan Román”, de Ante todo buenas tardes (2004) o “Código morse”, de Indigencia y Distancia (2007). ¿Cambió en algo tu manera de componer?

Pepo: -No, generalmente hago una estrofa, como para no olvidarme la melodía, y la letra la termino al final. Porque una vez que tengo la melodía, es fácil meter las palabras. Este fue el disco que más rápido hicimos. Sin embargo, no soy de disfrutar lo que hago. Nunca quedo conforme, y nuestras letras me parecen bastante opinables.

-Popete, en el caso tuyo y de Sebastián, ¿cómo fue asimilar esas canciones tan introspectivas?
Popete: -Él es el compositor y nosotros los desarregladores. Habitualmente, recién nos enteramos de qué va la letra cuando graba la voz. Sin embargo, esta vuelta ya sabíamos cómo venía la mano. Fue un pasaje más ameno, se nos hizo mucho más fácil. Cuando él nos presenta una canción siempre viene con un boceto, a veces la hacemos tal cual y otra un poco más fea (risas). Tratamos de acompañarlo en su idea, porque tiene la música en la cabeza y buscamos que quede como la pensó. En lo que respecta a su pluma, me parece filoso, compresible y sutil. El tipo te relata algo de una forma simple. Nunca le sugerí nada, ya que sería muy boludo de mi parte. 

Semanas antes de publicar EMMA, desde el Facebook cientifico surgió un interrogante: ¿Enviar o no el disco a lugares que pueden ser hostiles, como la revista Rolling Stone, que denostó el trabajo anterior? “Fue una gran charla, fundamentalmente con el sello (S-Music), a la hora de pensar la difusión. Terminó siendo una paradoja que no logré resolver. Lo que decidimos es no ir a buscar deliberadamente a los medios que no nos simpatizaban”, apunta un Pepo serio, y aclara el caso puntual de la Rolling Stone. "Fuimos a dejar el disco y ahí le dimos pie a que nos violaran. Porque si vas, le pedís que opine y lo hace mal, es medio pelotudo enojarse. Pero, ahora que sabemos lo irrespetuosos que son, no vamos a ser tan tarados de llevarles el material”. No obstante, San Martín no teme sugerir que la opinión de un periodista sobre su música lo tiene sin cuidado, no así la de un músico, algo a lo que le presta atención. 

-Ahora que dejan atrás La Histeria, en una suerte de fin de ciclo, ¿sienten que, al haber hecho un disco tan comprometido políticamente, se les cerraron algunas puertas? En referencia a esta cuestión, mencionaron que hay bandas como Las Manos de Filippi o Salta La Banca, en donde se critica directamente al gobierno de turno y no sufrieron ningún tipo de consecuencia o represalia.
Pepo: -A esta altura no aceptaríamos participar de un festival organizado por el Gobierno de la Ciudad, porque no lo necesitamos, ni nos haría felices.
Popete: -Tampoco creo que nos llamen.
Pepo: -No es que somos Bon Jovi y están desesperados por invitarnos. Por ejemplo, el Festival Ciudad Emergente, por más que esté a favor de que haya algo de ruptura, el hecho de que sea organizado por esa gente me da miedo y ganas de no participar. Y con esto no quiero decir que rechazamos una invitación, porque directamente nunca lo consideramos.

-Sin embargo, en el 2010 se presentaron en Parque Roca, invitados por Divididos, en los ciclos característicos que se allí se organiza. Y de hecho, antes de tocar “Los Gomias”, afirmaste: “Gracias a Mollo y sus amigos que nos invitaron, pero queremos dejar en claro que no tenemos nada que ver con el Gobierno de la Ciudad ni con Mauricio (Macri). Estamos totalmente en contra de las políticas neoliberales. Y él, De Narváez y el PRO no nos representan en lo más mínimo”. Según cuentan, luego de eso les dijeron que no volverían a tocar ahí.
Pepo: -No nos dijeron estrictamente eso, pero nos enteramos que no les gustó nada. Igual, fue todo muy respetuoso, no es que dijimos “Macri puto" y cagamos en el escenario. Insisto, no somos perseguidos políticos. Es más, el disco abrió mucho más de lo que cerró. Y bienvenido sea si ofendimos a alguien.  

Peronistas declarados, ellos nunca ocultaron su afecto hacía el gobierno de CFK. De hecho, según el cantante, en el 2008, en plena crisis con el campo por la 125, tuvieron ganas de tocar en 6, 7, 8. “Pensamos que era una manera de colaborar”, recuerda. “Después me di cuenta que no es lo mejor estar vinculado siempre a eso porque parece que lo hacés para conseguir un cierto grado de atención de una prensa que opina lo mismo que vos”, considera y ejemplifica: “’El Retorno del Estado’, el último tema de La Histeria, que habla sobre el gobierno kirchnerista, casi nunca lo tocamos en los shows que hicimos para el Estado, ocasión que uno supone ideal. Y si lo hicimos en Plaza de Mayo (2014) fue porque se nos cantó. Hubo un momento en el que se nos acercó mucha gente de La Campora y empezaron con las canciones partidarias, y no me hizo feliz. Por suerte el artista es tirano, y si no te gusta lo que hace el público se lo decís. Hubo ocasiones en que era asomarnos al escenario y que empiecen con ‘Perón, Perón…’ Es como ir a ver una película de Leonardo Favio y cantar “La Marcha Peronista” y no dejar disfrutar al resto”.

En el mismo sentido, los músicos reflexionan sobre el papel del artista y la relación con su público. “Cuando hago lo que me gusta no tengo ganas de ceder a lo que quieran 200 tipos. Es más, cuanto más nos piden que hagamos algo, más ganas nos dan de no hacerlo”, sostiene Pepo con picardía y rememora que “el primer Roxy fue una locura, Los Cámpora no paraban de cantar. Me hizo sentir mal y para estar así me voy a trabajar a un locutorio”. Popete toma la iniciativa y confiesa cuál fue la solución: “Tuvimos que decirles que paren. Hubo alguno que nos dieron la razón, y otros a los que no les gustó”.

Científicos del Palo se presenta el sábado 20 de junio en el Teatro Vorterix, Federico Lacroze 3455 (CABA).

Fotografía: Gentileza de Prensa/Matias D´abramo