"Una canción puede cambiar el universo"

Esta nota podría arrancar con el latiguillo “Había una vez…”. Clásico. Y acto seguido, comenzar con la típica enumeración: un reino, un príncipe, una princesa en apuros y una malvada bruja. Sin embargo, la historia, aunque pretende ir por esos andariveles, es distinta. Y es que, desde el vamos, el protagónico de esta historia es compartido, y corresponde Juan Rosasco en Banda. Así es que en Cuentos Para Coleccionar (2014), el más reciente disco de la banda, en vez de espadas hay guitarras, teclados y acordes; y en lugar de un dragón, el enemigo a vencer es el sistema.

“Teníamos muchas ganas de llevar adelante la idea del libro de cuentos”, señala Juan, en referencia al concepto que aborda el álbum y agrega que “nos encanta leer y creemos firmemente que hacerlo te alimenta el alma”. Asimismo, en lo que respecta a la producción artística del trabajo, Walter Piancioli y Pablo Oliveti, ambos integrantes de Los Tipitos, fueron los elegidos –muy acertadamente- para comandar el proyecto. Según Rosasco: “Ambos le aportaron muchísimo a las canciones. Aprendimos mucho de y con ellos”.

-Para tu primer disco, Mil Corbatas (2004), manifestaste que “ahí exploté mi parte tranquila de composición, que sólo necesita de un piano una voz”. En Cuentos para coleccionar, y habiendo consolidando una formación, ¿podrías marcar alguna faceta individual que haya lucido por sobre el resto?
-Justamente, creo que la virtud de este momento de la banda es el grupo que se formó. Por ahí te puedo mencionar las bondades de los cinco integrantes, ya que tenemos unos cuantos años juntos y muy pocos cortocircuitos. Mucha tolerancia y excelente convivencia hacen a una hermosa forma de trabajar y claramente consolidan un sonido.

-Afirmaste en un entrevista reciente que “busco comprometerme con la palabra, llevarla a los hechos”. ¿Crees que, en la escena actual, ese tópico, el del compromiso, está devaluado? 
-El sistema, a veces, no ayuda a que uno se comprometa con las cosas que le hacen bien. La corriente va siempre hacia el mismo lado y se empecina en hacerlo, y que todos los seres lo hagan. No es fácil asumir un compromiso con el amor, porque el “sistema perverso” no quiere que lo encuentres. A él le conviene que te distraigas comprando plasmas y celulares interespaciales. Tengo muy en claro que el amor tampoco está en la avenida Lugones los lunes a las 8 de la mañana. A partir de ahí, trato de darle a nuestro arte todo lo que tengo, y también lo que no tengo. Tomo muy en serio ese compromiso, o mejor dicho, trato de hacerlo.

-Al ser consultado sobre el lugar que ocupan las canciones en tu vida, resaltaste que “son mi lugar de descanso, de disfrute, de volcar lo que me pasa”. ¿Esta relación con tus composiciones se dio desde el inicio de tu carrera o se desarrolló con la salida de algún disco puntual?
-Mi relación con las canciones fue cambiando con el correr de los años, como cambia uno, como cambian todas las relaciones con el tiempo. Siempre me tomé muy en serio este camino y, por sobre todas las cosas, siempre le tuve un enorme y hermoso respeto, desde niño. Siempre creí y creo que una canción puede cambiar el universo, como mas de una vez dije que Silvio Rodríguez cambio el mío.

-En referencia a la pregunta anterior, y teniendo en cuenta lo que involucra la canción para vos, ¿hubo ocasiones en las cuales te haya costado volcar tus sentimientos en ellas?
-Como en todo, el camino tiene sus dificultades. Por ahí volcar mis sentimientos no es algo que me haya costado, pero sí otras cuestiones. Decíamos anteriormente que la corriente va para el otro lado, y en general para el lado contrario al del amor. Entonces, eso te machaca un poco el corazón, pero con paso firme tratamos de andar siempre por la vereda del sol. Y de esa manera, poder ver bien claro.

Juan Rosasco en Banda se estará presentando el viernes 26 de junio en The Roxy Live (Niceto Vega 5542, Capital) a las 20, con la banda Conexionistas como invitada.