"Ser virtuosos nunca nos atrajo"

El caso de Toponautas es de eso que no abundan. El motivo, no es otro que el tratamiento –exquisito- que hacen de la canción. Según Francisco Cantero, cantante y principal compositor del grupo: “Se mastican de manera hogareña, se maquetean, se llevan a la sala, se pre-producen y luego se graban”. Además, señala que “el método, es algo propio de cada uno. Como ya estuvo bien dicho por mucho, algunas letras salen en diez minutos y otras llevan meses o años en completarse”. El grupo, que también compone César, hermano del vocalista, se encuentra presentando Refresco, quinto desprendimiento de estudio.

-Hablando de su anteriores discos, afirmaron que Un día marcado (2009) tiene “un tinte más experimental, más de estudio y mezcla”; y que La provocación (2012) “es más la banda tocando las canciones”. Asimismo, hace un par de años -finales del 2013- señalaron que para un el próximo disco, lo que terminó siendo Refresco, buscarían “modernizar el sonido”. ¿Consideran que esto sucedió?
-Refresco es como la síntesis de experimentación. Las canciones suenan en formato cuarteto (el actual de la banda) perfectamente, pero a la vez en el disco tienen una (o más) capas que embellecen, refuerzan climas, incluso sonidos o instrumentos no perceptibles a primera escucha, conformando todo junto un bloque donde lo buscado es la exaltación del momento cancionístico. El resultado nos gusta muchísimo, y creemos suena muy fresco, pero con peso específico a la vez.

-“Está claro que el rock cancionero no lleva gente como antes. Hay otros estilos que convocan más gente. Está en un tiempo de transición, y no veo haya un recambio hacia lo que hacemos nosotros”, afirmó César a nuestra revista hace dos años. ¿Qué análisis hacen del panorama actual?
-El panorama está lleno de buenas propuestas y la canción sigue siendo la nave insignia .Claramente quien responde no está de acuerdo con eso que César decía. Quizá en aquella época se refería al rechazo del mainstream por las nuevas propuestas basadas en la canción de estirpe rock nacional. Por lo que vemos hoy día, el mainstream es lo que no recambia y por ende marcha hacia un declive serio así.

-¿Qué época marcarían como “el mejor” para incurrir en el género?
-La creación artística no tiene una “mejor” época, porque el éxito conyuntural no es lo primordial, si bien uno quiere llegar a la mayor cantidad de gente posible. En todo caso, la labor sea crear la época propicia (depende de muchos factores/actores). Yo creo que hoy día se escucha muchísima música, de muchísimas maneras y muchísimos formatos, varios accesibles a todos, y eso representa una buenísima plataforma para darse a conocer (lo que dista de ser un escenario ideal, claro).

-En el 2011, reconocieron que son una banda de canciones, no de virtuosos. Luego de eso, vinieron discos como La Provocación y, el más reciente, Refresco, en los cuales se puede apreciar una acertada interpretación de los instrumentos y un cuidado por la voz. Hoy, con cuatro años más de rodaje, ¿la percepción del grupo sigue siendo la misma?
-Absolutamente. Seguimos siendo una banda de canciones en el sentido que en un lapso corto de tiempo (de 2 a 4 minutos, aproximadamente), imprimimos nuestra creación, mezcla de música y letra, sin hacer foco en un instrumento en particular sino en ese caudal emotivo, amalgama de composición/interpretación. Que la interpretación sea acertada o cuidada, es lo mínimo que uno puede intentar. Ser virtuoso es otra cosa, que nunca nos atrajo.

-Hace un tiempo atrás, admitieron que “si alguien conoce dos canciones de nosotros ya es un éxito. Lo importante es estar siempre en actividad, preparado para todo”. ¿Siguen creyendo lo mismo, o, por el contrario, las aspiraciones cambiaron?
-La aspiración primordial es llegar a un resultado artísitico satisfactorio, después de un proceso enriquecedor como el que tenemos en cada disco. A cada trabajo vamos quedando más contentos (siempre con altas dosis de autocrítica, por supuesto), y con Refresco sentimos que logramos algo interesante, que significa un escalón más en nuestra discografía y un sonido cada vez más consolidado. El músico (o cualquier artista), debe tener un compromiso fortísimo con su obra y cómo su ser (que se mueve dentro de un contexto que lo influencia, perturba, estimula, etc.) le plantea debe estar hecha, sin concesiones ajenas a su voluntad por un mero triunfalismo de estación. Lo que no quita, como te decía antes, que lo que todo artista quiere es llegar a la mayor cantidad de audiencia posible. El artista tiene como objetivo (suponiendo que lo tenga más allá de realizar la obra) llegar aunque sea a uno. Si llega a cientos o a miles será porque se hicieron bien las cosas, y porque hay mucha más gente trabajando y empujando a la par.

Toponautas se presenta este domingo 7 de junio en el Centro Cultural Matienzo, Pringles 1249 (CABA).