"Somos referentes de una generación"

“Este disco está adecuado para la región y siento que va a entrar muy fácil”, reconoce Roberto “Chirola” Ruiz Diaz sobre "Siente el movimiento", el quinto disco que publicó con Kchiporros –en donde además de ser el vocalista es el principal compositor- y que fue co-producido junto a El Chávez. “Tiene una parte primordial en lo que respecta al orden”, señala Chirola en referencia a su socio. Oriundos de Paraguay, encontraron en el rock y en la cumbia las raíces para cimentar su esqueleto musical. No obstante, el cantante afirma que “somos altos consumidores del rock argentino”, algo que demuestra consonancia en la similitud de ciertos ritmos. En la actualidad, se podría decir que Kchiporros es profeta en su tierra y abanderado de una generación pos dictadura, sin embargo y lejos de conformarse, Chirola remarca que “estamos acostumbrados a pisar escenarios nuevos”.

-¿Qué está pasando hoy musicalmente en Paraguay?
-Cada país tiene un reloj biológico cultural que llega un punto en el que revienta, como en nuestro caso. Evidentemente en el rock argentino ya pasó, es algo que explota todo junto: generalmente es un sector joven, desprejuiciado, con lenguaje fresco, etc. Cuando estos nichos más pequeños explotan se sienten mucho.

-Y dentro de ese cambio de paradigma, ¿en qué momento surgen?
-Nosotros somos una banda relativamente nueva –comenzaron en el 2005- y cada uno venía de su proyectito sin futuro y este –por Kchiporros- era el último sin futuro, completamente desprejuiciado y cerca de la parodia de lo que es una banda de rock con letras bastante desinhibidas. De cierta forma tocamos una fibra importante que hoy en día tiene muchísimo más sentido mirando el mapa regional.

-¿En la época que se formaron, era consecuencia de lo que predominaba la escena musical?
-Nosotros no teníamos que ver con ninguna tribu, la fuimos formando. Tuvimos un fuerte ejemplo de Los Auténticos Decadentes –Martín “La Moska” y Mariano Franceschelli le produjeron los tres primeros discos-, además entablamos una relación de amistad con ellos, que vieron en nosotros un potencial y nos incitaron a no tener miedo si debíamos pasar de un reggae a un ska.

-A partir del cuarto disco cambiaron a sus productores por El Chavez, ¿a qué se debió la decisión?
-Con Mariano y Moska sabíamos que se había terminado un ciclo. La banda no se tenía que estancar y no queríamos que nos identifiquen como “tal grupo”. Cambió las cosas de las que hablábamos, nos dimos cuenta de que teníamos un poder muy fuerte de llegada popular. Además de hacer bailar a la gente se nos ocurrió que estaría bueno tener peso en la lirica, que no refiere necesariamente a una crítica social. Hubo una redirección, aunque no el estilo porque sigue siendo pachanguero.

-¿Cómo fue el recibimiento del público a esos cambios?
-Nos termina de consolidar como banda en esa transición. Quedaron los que tenían que quedar. Nos abrazó prácticamente todo el rock nacional desprejuiciado, y la escena tropical también. Nos entendieron muy bien y nos dieron luz verde para en este quinto disco hacer algo sin medidas.

-¿En qué proceso está el quinto disco?
-Está terminado y en plena fabricación. Vamos hacer una tirada muy grande. Va ser un continuidad del cuarto, sin embargo, canción por canción te llevan a otros lugares y estamos hablando de otras cosas. Porque cundo se vuelve mecánico, cuando hay una especie de formula, cuando la lirica es la misma genera una sensación de estancamiento, de que no creces como banda.

-Y en lo que respecta a tu labor como compositor, ¿cómo la sentís?
-Vengo de un proceso en el último año y medio de trabajar con Chávez que me sirvió para bajar miles y miles de canciones que viene de antes.

-Mencionabas lo de la gran tirada, ¿por qué?
-La idea es que llegue a todas partes y sea lo más barato posibles. Es una tarjeta de presentación, podría ser un pendrive pero nos gusta el formato físico del disco, estamos enamorados de él. Paraguay es una escena sumamente pequeña pero floreciente y muy rica. Ahora se le está dando mucha más notoriedad. Nosotros somos la primera generación que creció con total libertad de expresión. Porque nuestro país además de ser pequeño y limitado en cuestiones de distribución, hasta 1989 tuvo una dictadura. Todos nuestros referentes musicales crecieron con mucho cuidado y protección de su tribu. Ya existe otra generación que nos rompe el culo a nosotros, aunque somos relativamente jóvenes, estamos a punto de editar nuestro quinto disco y somos unos de los grupos referentes de estos últimos años en el país, algo que nos resulta cómodo.