Anti-Agónico

Once es el número de canciones que componen Anti-Agónico, segundo disco de Chapones, la banda oriunda de Paternal que enarbola fielmente las banderas del rock, aquella que próceres como su vecino Pappo han sabido levantar. Es un material muy bien logrado que nos conduce a través de un concepto: las variantes de los estados de ánimos como sus contradicciones y la evolución espiritual del humano, son alguno de los términos abordados.

En un primer pantallazo, se ve una obra individualista, cargada de guitarras, que busca jugar con el ser, más que con “las masas” -léase multitudes-, e interpelar al escucha con letras directas y concisas como en “Esencial” (“Vuelvo a salir a enfrentar a este mundo que viene y pega fuerte”) o en “Superficial” (“Feria de vanidades obsoletas/ De verdades dudosas y maltrechas”).

El segundo disco del grupo demuestra un crecimiento muy loable. El comienzo de la placa es, paradójimante, con “Me fui” (“Más de una vez el suelo besé, más caer no es perder”), nuevamente la lirica juega un papel preponderante, y concluye con “Volví”, en ésta última podemos disfrutar de un saxo tenor muy ricotero a cargo de “Huevo” González.

Hay que remarcar dos personajes claves dentro de la travesía chaponera: la voz de “Pipa” Liceda, primero, y luego la batería de Inca Liceda. Ellos competirán durante todo el álbum por el protagonismo. Producto de esa disputa sana y artística, sale una canción como “Océano en llamas” (“No reprime sentimientos/ Quien se siente ser humano”), allí platillos y entonación se entrelazan y dan como resultado una creación tan enérgica como verborrágica que invita a practicar un pogo desenfrenado, o simplemente a subir a hombros de alguien, agitar una remera y gritar hasta que las cuerdas vocales carraspeen. 

Un apartado se merece el arte de tapa, ya que se promociona al disco -con sus respectivas canciones- como el antídoto de un mal desatado por el Dr. Sasonovic, personaje de ficción que aparece en diversos videos (ver canal oficial de la banda en Youtube, “chaponesrock”) utilizando de conejillos de indias para sus experimentos a los músicos.

Anti-Agónico es un gran paso para la banda, que además de contener altísimas dosis de rock también se pueden apreciar un grupo de baladas con el sello de Chapones, de las cuales sobresale “1 A.M.”(“Del reflejo del espejo nadie escapa/ Vos sabes cómo te ves”), una de las canciones más logradas.