Superlasciva
Torrencial
Cronista: Pablo Andisco
“Bien por ti” podría funcionar como corte, en tanto encierra un amor torrencial dentro de su texto, como también podría serlo “Mi derrota invicta” sobre el amor a primera vista (o primera noche) o “Mi flamante vida”, que surge como respuesta inmediata con pretendido corte naif. De eso se trata esta primera parte, de un potencial hit tras otro, siguiendo con la ganchera “El ciempiés” o “El pensamiento”, donde el vuelo lírico alcanza su clímax y las guitarras ascienden en un delicioso sonido brit.
Ahí la banda propone un quiebre y "La llave maestra" empieza el segundo acto de Torrencial, que pasea por el tarareo irresistible de “Sin frenos”, la épica de “Los vertiginosos” y el puente harrisoniano de “Aerostático”, siempre versando sobre el deseo, la nostalgia y la búsqueda infatigable del amor.
Una edición impecable, que incluye letras y acordes para guitarra, ayuda a definir el concepto de SuperLasciva: convertir las canciones de Torrencial en alguna que sepamos todos.
28 de Noviembre, 2012
Avalancha de canciones.
Grabado en vivo en los estudios Ion bajo la producción de Mario Breuer, el cuarto disco muestra la plenitud de SuperLasciva. El guitarrista y compositor Manuel Farizano afila su pulso cancionero y entre la épica de guitarras, los estribillos contundentes y las licencias poéticas diseña las trece canciones. La voz de Roberto Decotto es el complemento ideal para darle vida a esas piezas, en una banda que se completa con Agustín Macías en el bajo, Leonardo Álvarez en batería y Fernando Mansilla en piano y teclados.
“Bien por ti” podría funcionar como corte, en tanto encierra un amor torrencial dentro de su texto, como también podría serlo “Mi derrota invicta” sobre el amor a primera vista (o primera noche) o “Mi flamante vida”, que surge como respuesta inmediata con pretendido corte naif. De eso se trata esta primera parte, de un potencial hit tras otro, siguiendo con la ganchera “El ciempiés” o “El pensamiento”, donde el vuelo lírico alcanza su clímax y las guitarras ascienden en un delicioso sonido brit.
Ahí la banda propone un quiebre y "La llave maestra" empieza el segundo acto de Torrencial, que pasea por el tarareo irresistible de “Sin frenos”, la épica de “Los vertiginosos” y el puente harrisoniano de “Aerostático”, siempre versando sobre el deseo, la nostalgia y la búsqueda infatigable del amor.
Una edición impecable, que incluye letras y acordes para guitarra, ayuda a definir el concepto de SuperLasciva: convertir las canciones de Torrencial en alguna que sepamos todos.
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