Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Las Morochas

Las Morochas

Cronista: Pablo Andisco

27 de Abril, 2010

Las Morochas

Tercer álbum: en busca del sonido propio.

En la ciudad de Junín hacia finales de 1997 empezó la historia de Las Morochas. Después del debut discográfico en 2005 con Eukeu y el buen paso dado con Tropas torpes (2007), el año pasado llegó Las Morochas. Al igual que sus dos trabajos anteriores, cuentan con la producción de su coterráneo Martín Bosa (colaborador de Attaque 77, entre otros), quien se encarga de adornar las canciones con teclados y guitarras, por lo que el álbum suena prolijo y cargadito.

El primer tema, “Espinas”, es un anticipo de lo que será una constante en el resto del material. Es que si bien la banda se destaca por la diversidad en los compositores (los guitarristas Daniel Ghirardi y Julián Biurrun y el bajista Tomás Carnelli se reparten las músicas, mientras el cantante Mariano Camun se encarga de la mayoría de las letras) en su conjunto el disco adquiere un sonido distintivo y bastante uniforme. Las guitarras marcan el ritmo del tema en un dejo melancólico casi post punk, que encuentra su respuesta, al menos desde los textos, en “Soñadores”.

Con “Papamanca” incursionan en un rock and roll más festivo, mientras que “Boyero eléctrico” sirve para entender por qué las guitarras marcan el compás de Las Morochas. “Cáscara del tiempo” es un lindo rockito, cancionero y con acústicas, ideal para cantar abrazado a algún desconocido. Lo mismo podría decirse de “Casi 2000 (la última tentación)”, si no fuera por las guitarras potentes y marchosas y el intermedio hard.

“Todos los meses” incursiona en el pop épico de coros, con el teclado de Gustavo Meehan peleándole al estribillo, mientras que “Chaleco antibalas” acomoda la patita rocker que explotará en el galopante “Otro cuento”. Allí es cuando “Cielo gris” funciona como un remanso, con su clave candombera guiada por el baterista Agustín Molinari y el bajista Tomás Carnelli.  El mejor riff de guitarra lo trae “Fiesta negra”, donde la voz invitada de Juan “Piti” Fernández le da aún más fuerza a la melodía.

“Frenético” le hace honor a su nombre, con las guitarras sacándose chispas con la voz de Mariano, y esa combinación asfixiante deriva en “Fuga”, el muy buen tema de cierre desde su intro hard, pasando por su épica de voces hasta un cierre bien minimalista de guitarra acústica.

Con una buena comunión entre letra y música, Las Morochas da otro buen paso en su tercer disco, en el que busca que el todo sea más que la suma de las partes.

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