Botella al mar

Ella Es Tan Cargosa asume en este trabajo el desafío de responder la muy buena repercusión de su debut homónimo editado a comienzos de 2007, ganador de premios y encuestas y que incluía “Ni siquiera entre tus brazos”, el hit sobresaliente que sonó hasta en las calesitas. Para evitar que el nombre propio del artista se pierda en el éxito de un tema, en Botella al Mar (2009, nuevamente en Pop Art) presentan unos cuantos potenciales hits, haciendo de la propia canción un estilo.

De esta manera, a la tan usufructuada como elástica fórmula de la “canción rock”, Ella Es Tan Cargosa le agrega la pluma tanguera de Rodrigo Manigot, con unas cuantas historias de perdedores en primera persona y lugares y nombres propios. Así entregan 14 temas, siempre muy prolijos en los arreglos y orientándose más hacia el pop, ubicándose en una posición de privilegio en la avanzada cancionera junto a Los Tipitos y Estelares.

Y no casualmente los responsables de “Brujería” ponen sus voces en “Botella al mar”, el tema que abre el disco, en un funky rockero y muy cargado, cortesía de los vientos de No Te Va Gustar. Los uruguayos se lucen también en otro funk, “Haciendo eses”, y en “Defensas bajas”, un mid tempo con todos los condimentos pop. Otra muestra de la búsqueda de sonidos es el corte “Fui”, que va de una balada de piano minimalista hasta el estribillo de estadios, con cello, violín y guitarras fuertes.

Hay otros momentos algo más despojados, como “Libro de quejas”, que recuerda en su estructura a “Ni siquiera…” o “Resurrección” y su impronta tanguera. Los Beatles, omnipresentes desde el propio nombre de la banda hasta la mayoría de sus arreglos, se hacen bien visibles en los yeites harrisonianos de “Por entre los techos” y “Secreto lado b”, y en, valga la redundancia, “Making of de canción beatle”, una suerte de juego a John y Yoko.

“Luces” es un doble juego de palabras, de similitudes entre el título y el sonido clarito y diáfano y de diferencias, entre ambos y una letra claustrofóbica, a la que se le pega “Giras”, que es todo lo contrario, un relato de la “band on the run”, con clima de estudiantina y quizás la primera (auto) referencia de una propia banda de rock a Pomelo, el personaje creado por Diego Capusotto. Para los coros de “Sol”, vuelven Los Tipitos en una melodía a su medida que enmarca una historia de amor de verano; mientras que en “Argentinas” anclan en nuestro país y reflexionan sobre las diferentes realidades que se pueden encontrar, tan cerca y tan lejos al mismo tiempo, con el Páez de Circo Beat como espejo melódico, el otro gran influyente junto a los Fab Four.

Más como una cápsula en el tiempo que como una botella al mar, Ella Es Tan Cargosa entrega un álbum que funciona como un muestrario del rock nacional en el tiempo de la canción.