Iluminate

En 2001 el reality Popstars consagró a Bandana como el primer fenómeno en la Argentina de un grupo salido de un casting televisivo, al que después se sumaron unos cuantos más. La aventura tuvo todos los clichés del pop, e incluyó discos, giras, película, merchandising, Mirtha, Susana, Marcelo y la mar en coche, hasta que el sueño terminó en 2005. Entre esas cinco chicas estaba Virginia Da Cunha, la rubia del grupo, quien junto a su hermano Fernando (guitarras y programaciones) empezó hace dos años a pensar una nueva manera de encarar su carrera musical.

De esas ideas fraternales surge Virgin Pancakes, que se completa con Juan Huici en bajo y Lucho Guglielmo en batería, y se hace camino entre sus propias actuaciones y festivales de acá (Pepsi Music, Personal Fest) y de allá (tocarán en agosto en el Vans Warped Tour, la meca para el rock californiano). Iluminate es el primer disco de la banda, editado primero en formato digital y luego en CD de manera independiente

Desde su introducción, que bromea con un saxo jazzero y un piano de estadios, Iluminate es un disco continuo, casi sin silencios, que se nutre del sonido californiano de mediados de los ’90 para acá, esas canciones en las que la melodía se va acelerando al tiempo que los sonidos se endurecen. Iluminate es sol, verano, una rampa de skate, bermudones y minishorts. Temas pop/punk de manual (“Verano 08”, “Canción de avión”, “Que te pasa”) conviven con baladas como “Hielo” y “Feel like flying”, esta última en inglés, un idioma que se adapta a la perfección a la estética y a la música de la banda.

El álbum incluye también a modo de bonus tracks, “Sincronicidad”, el tema con el que la banda se dio a conocer en 2007, y “Uno”, bastante más pesaditos que el resto del material y editados como EP por Tommy Gun Records en 2007.

Los hermanos Da Cunha se reparten la composición del material. Fernando es el autor de las músicas y Virginia de los textos, y en unas cuantas frases se desprende que no todo parece ser color de rosa en la vida de una popstar. “No nos traigan más recetas, nada está garantizado… es momento de arriesgar, cerrar los ojos y dar” canta la rubia en el pop ameno de “Copy paste”, además de otros textos que apuntan a derribar prejuicios (“Iluminate”), y que se mezclan con espíritus viajeros (“Nómade”) y se contradicen con fobias cool (“Canción de avión”).

La lucha contra ese pasado, tan mal visto por los ojos inquisidores, es uno de los desafíos de Virgin Pancakes. El otro, ayudar instalar el costado más pop de un sonido que en nuestra escena rock siempre giró hacia el punk.