Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
Seguinos en
Banner

Emboscados

Más alto que ayer

Cronista: Pablo Andisco

22 de Abril, 2008

Más alto que ayer

Segundo trabajo de Emboscados: un laberinto con más de una salida.

No es fácil suceder un primer disco cuando recibe buenas críticas, porque ya no se cuenta con el factor sorpresa, y lo que en un momento fueron virtudes pueden transformarse en defectos. Un desafío así se le planteó a Emboscados: “El cuento”, su estreno del 2005, fue bien recibido tanto por el público como por la crítica, y salen airosos haciendo pie en los méritos del debut, pero arriesgando nuevas sonoridades.

Ya con “Ente”, primer tema del álbum, se advierten estos cambios: la banda suena mucho más cargada en un tema con resabios de La Vela Puerca, una de sus influencias más marcadas. Es que Juampi Tiphaine en teclados, Romina Andrenacci en saxo alto y Alejo Hernández Puga en trompeta se incorporaron al grupo, sumándose a Teo Deveaux (voz), Luis Lattanzi (guitarra), Hernán Schaefer (bajo) y Jeremías Segall (batería) .

El rock machacante de “Hasta acá” da paso a “Lo inesperado”, uno de los puntos fuertes del álbum, un tema que gana en distorsión sin abandonar nunca la clave candombera. Se ve que la banda se siente cómoda en estos vaivenes, ya que “Todo es más frágil hoy” presenta un esquema similar, aunque en este caso en plan reggae. Y “El pasaje” es tal vez el mejor tema del disco: una melodía irresistible y una letra de espíritus inquietos redondean un candombe con destino de hit. El ritmo rioplatense vuelve a sentirse en “Su negro paladar”, en una versión más pura, sólo atravesada por el sonido de la armónica.

Los vientos vuelven a lucirse en “Percepción” y se retiran para dar paso a “Una vez más”, un punk melódico al estilo Attaque 77, con la guitarra jugando con los planos; una fórmula que repiten en “También es realidad”. El folklore tiene lugar en “Arriba Juan”, una chacarera que narra las dificultades para conseguir trabajo. Para el final quedan “Fantasmas”, otra vez con los vientos y un sonido cadillac, “Sin final” con la viola bien adelante y un puente relajado basado en los teclados y el cierre es “Vuelvo a delirar”, una balada de guitarra acústica. Buenas melodías, letras para prestarle atención y todos los condimentos para trascender en un futuro no muy lejano

En “Más alto que ayer” Emboscados hace honor al título y contradice su propio nombre: se consolida como una de las bandas más interesantes del under proponiendo varias salidas a las encrucijadas del rock.

TODAS LAS FOTOS