Todo es tan inflamable

Todo es tan inflamable, el tercer disco de No Te Va a Gustar, es el elemento que necesitaba la banda uruguaya para terminar de consagrarse en estas tierras. Luego de un 2006 exitoso, con un crecimiento popular sostenido por algunos hits radiales, la banda de Emiliano Brancciari (guitarrista, voz y principal compositor del conjunto) logra nutrir el avance que habían logrado con su anterior placa, Aunque cueste ver el sol (2004), con canciones más abiertas y relacionadas que su antecedente más próximo.

En “Todo es tan inflamable” hay reggae, rock, ska, algo de pop beatle, candombe y alguna de esas baladitas depresivas, estandarte principal para un conjunto que no pone reparos a la hora de escribir.

En esta placa la banda continúa con esa tristeza característica, pero se abre un poco más para explorar melodías hermosas con instrumentos no convencionales como el friscornio, la güira y la darbuka.

Canciones en las que le cantan a la liberación espiritual (“Fuera de control”), los apremios ilegales de la policía (“El oficial”), el existencialismo sin sentido (“Eskimal”, coln un final beatle), situaciones simples que se hacen historias (“Simplemente yo”), o decisiones personales (como el aborto) pero ilegales (“Ilegal”), demuestran el crecimiento personal de los músicos. Y otras como “Todo el día”, “Una triste melodía” y “Poco”, mantienen la línea oscura antes mencionada, 

Dato a aparte se merecen las dos joyas del disco: el candombe “Tirano”, con la participación del negro Rubén Rada (uno de los máximos exponentes de la cultura rock en Uruguay); y la maravillosa “De nada sirve” con un final de lujo: Mario Benedetti interpretando 4 estrofas del poema “Triste o buena” de su libro “Canciones del que no canta”

(“Amar sin nadie, vaya cosa triste. Sin nada que abrazar y nada que nos abrace. Amar con alguien, vaya cosa buena”).

No te va a gustar resume a nivel local dos bandas que en los últimos tiempos crecieron considerablemente: Las Pelotas y Bersuit Vergarabat. “Todo es tan inflamable” aporta melodías orientales que sirven para bajar un poco la festividad sin sentido que proponen algunas bandas locales. Un trabajo que demuestra la calidad de un grupo con proyección.