Arida

Shiva es el dios principal de las Tres Formas de la Trinidad Hindú. Es la deidad destructora. Su característica principal radica en un tercer ojo, ubicado en el medio de su frente, que le permite observar las tres divisiones del tiempo (pasado, presente y futuro).

El Ojo de Shiva, una banda nacida hace 7 años, se hizo eco de este personaje y explotó esa chacra de mando para lograr, en “Árida”, su segundo disco, un trabajo correlativo donde la esperanza persevera siempre a pesar de la adversidad.

Provistos de un pop rock clásico, con el sólido argumento del bajo de Huevo, El Ojo de Shiva recrea en buena medida la música que en los 80 brindaron músicos como Luis Alberto Spinetta, Charly García y Fito Páez y, en parte de los 90, bandas como La Portuaria y Los Enanitos Verdes.

Muchas veces cursis y otras reflexivos, el conjunto logra convencer, pero deja dudas. Frases simples y conformistas

Lista de temas 1-Árida 2-Es por vos 3-Hay un mundo 4-Casa abierta 5-La luz de tus ojos 6-Quemándote 7-Salamandra 8-Los besos 9-Todo empieza otra vez 10-Una vez más Integrantes Nicolás Ammi (guitarra y voz) Huevo (bajo) Martín de Pas (batería) Invitados MAia Escandarini (coros) Sergio Pérez (guitarra) Leo Actis (guitarra) Producción artística: El Ojo de Shiva. Fotografía: Mónica Dakiermacher/Huevo. Diseño Gráfico: Nicolás Ammi. Técnico de grabación y mezcla: Sergio Pérez. Producción general: El Ojo de Shiva. Grabado en el estudio Funky Husky, Castelar, Provincia de Buenos Aires. Mezclado y pasterizado por Sergio Pérez y El Ojo de Shiva.

como en el rock batuquero de “Casa abierta” y baladitas pop star como “La luz de tus ojos” eclipsan a buenas composiciones como la rockera “Una vez más”.

“Hay amor todo cambia a nuestro alrededor y es por vos que yo me muero”, “Yo no soy uno más yo le hago frente al viento” y “Solo así podrás ser libre sin cadenas que arrastrar encontrando la sorpresa de un amor que llegará”, son algunas de las expresiones que enferman un trabajo simple, pero correcto.

En el rock funky “Quemándote” y en la popera “Los besos” contraponen al sexo sin y con amor, respectivamente. Y en otras como “Árida” dicen dejar la piel atrás y no detenerse, una canción símbolo del optimismo que se siente en todo el álbum.

El Ojo de Shiva logra recrear en “Árida”, mediante esas tres visiones del tercer ojo, historias en la que el pasado es un protagonista estelar para ser tratado en un presente difuso con la esperanza de un futuro mejor dentro de una melodía pop que se acerca y aleja del rock. Un disco ideal para un domingo rojizo.