Cuatro eslabones son cadena

Formados a fines del siglo pasado, y luego de un promisorio debut en 1999, Naje editó hace 4 años su segunda placa “Cuatro eslabones son cadena”. El título del álbum podría simplificar el camino que las influencias de la banda atraviesan antes de convertirse en un grupo de retro rock setentista.

La base es Led Zeppelín, de eso no hay dudas, pero luego de escuchar el disco pueden aparecer resabios de otras bandas como Black Crowes y Blind Melon y así formar la cadena esgrimida en su presentación.

Canciones como la rockera “Me río de solo pensarlo”, la semi balada “Plastilina” y la riffera “Gracias por devolverme a los 80’s” conforman la columna vertebral de una banda que, pese a agradecer a una década posterior, está encerrada en los 70’s. Y eso tiene su costado aceptable (la buena técnica de los músicos para recrear una época purista) y el lado reprochable (un lugar común adoptado por muchas bandas que pretenden redescubrir un pasado rico y no por eso abierto a duplicados).

Aunque el spanglish de Manana suene por momentos abusivo, es la marca patentada para una banda que tiene instrumentos para separarse de la década maldita y explorar nuevos territorios.

Rock con barreras, pero abierto a nuevas experiencias. Un trabajo de calidad que servirá como buen punto de partida para un futuro cercano.