Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Kapanga

Kapangstock

Cronista: Gentileza: Pablo Gabriel Krause

24 de Enero, 2007

Kapangstock

Kapanga busca, disco en vivo y DVD mediante, dar a conocer la energía de sus shows,

En el rock de nuestro de cada día hay dos factores que se dan cada vez con mayor frecuencia. El primero es la llegada de muchísimas bandas al Estadio Obras (no juzgaremos en este espacio los méritos o no de tal hazaña) y en segundo lugar la cada vez más frecuente realización de DVD’s en vivo.

Kapanga llegó al “Templo del rock” con diez años de ruta en sus espaldas, y con una gran producción bajo el brazo como lo fue ¡Esta! (2004), que los llevó del Teatro Colegiales al mítico estadio de Avenida Libertador en menos de un año y que volverían a visitar en dos oportunidades durante 2006. De esas tres presentaciones surge Kapangstock, cuyo valor es más significativo a modo de grandes éxitos que en lo que respecta exclusivamente al vivo.

Es que precisamente, en lo que respecta al disco de audio, la limitación de tiempo (sumado a la inclusión de dos versiones inéditas de estudio: “Me autoparí” y “Niño G”), limitó el repertorio a quince temas. Es por esto que, al contar con un rango tan limitado para la selección de canciones, era previsible que la banda optase por las melodías más recordadas de su carrera.

De esta manera, el disco cuenta con lo estrictamente necesario en lo que a repertorio se refiere, pero si se trata de reflejar lo que acontece en los conciertos de la banda, faltan no sólo alguna de las sátiras y toques de humor a los que Kapanga nos tiene acostumbrados, sino que además, el disco omite algunos perfiles musicales por los que los quilmeños suelen incurrir durante sus conciertos, como el reggae de “Locos” o “Casi” que, si bien son número puesto en vivo, no forman parte del material como así tampoco varios clásicos de la primera época (“Toda la Vida”, “Maté a mi madre” o “Cecator, el borracho”) que suelen ser de los más festejados en los conciertos.

El DVD por su parte, además de brindar imagen a lo que se escucha en el CD, intenta además complementar aquellos factores en donde la versión de audio no logra pisar fuerte. Aparecen algunos clásicos que se habían hecho extrañar en el disco, como “Demasiado”, “El Loco” o “Desesperado”, y cuenta con un bloque acústico en donde se intercalan canciones viejas y no tan viejas, en versión unplugged: “Mujeres”, “Amor Secreto”, “Estimular” y “Locos”.

La extensión de la lista de temas (que en el DVD llega a 23) brinda además alguna de las perlas a las que se hacía referencia anteriormente, como la lluvia de alfajores de “Robar para Vivir” en su primer Obras. Esos toques de humor, junto con los extras y el relato de un curioso y graciosísimo personaje, brindan la atmósfera que no logra alcanzar el CD. Sin embargo, el continuo salto de escenas de diferentes recitales (a veces incluso dentro de un mismo tema) termina por ser un tanto molesto y agotador, ya que hace difícil por momentos descifrar a donde pertenecen las imágenes que se están viendo.

De todas maneras, Kapangstock será sin dudas una pieza fundamental para los fanáticos más acérrimos, ya que representa de alguna manera el "haber llegado", el crecimiento de la banda tanto en popularidad como musical. Sin embargo, puede que la placa funcione mejor entre quienes todavía no están familiarizados con el universo kapanguero, acercándolos a través de una selección acertada de éxitos que seguramente, habrán tarareado de manera inconciente más de una vez

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