Sobre la Mesa

Pasaron 5 años desde su primer material “No hubo testigos”, y aunque el cambio es notorio, la calidad está intacta. En “Sobre la mesa” la banda del sur demuestra porqué pueden ser los sucesores directos de los Redondos.

Letras y melodías oscuras revisten un material que, a pesar de que la influencia ricotera es sólida (con la voz de Matías alcanza), convence desde el principio. Con invitados de lujo como Andrea Prodan en “Dos hermosos problemas” y Alejandro Sokol (abrieron varios show que el cantante de Las Pelotas brindó en solitario) en “No tiene nombre”, La Simona y su Difamada Orquesta (tal cual se presentan) ostenta argumentos sólidos para ubicarse en un espacio que el rock, pese a apariciones forzosas como Pier, parece haber dejado olvidado.

Temas como “Fábulas de un pequeño diablo”, “Logia búlgara”, “La suerte de Barrabás” y “Lucinem” (nombres ricoteros si los hay) son una muestra clara de los fundamentos de calidad que la banda exhibe.

Tampoco se puede dejar de lado la influencia pelotera, esa que le da el toque particular para no ser una mera copia de los de Patricio Rey. Letras rebuscadas conforman un laburo conceptual que, de principio a fin mantiene un misma temática, algo que por momentos se hace monotemático.

“Sobre la mesa” es rock, profundo y al palo. Una banda completa de principio a fin.