Tormenta de sol

Cuando Kurt Cobain, meses antes de su muerte, lució una remera en la que afirmaba que el grunge estaba muerto, no solo anunció el principio del fin del grunge sino que manifestó el corolario de la creatividad musical del siglo XX.

Stone Temple Pilots y Pearl Jam, entre otros, poco pudieron hacer ante la avanzada retro. En Argentina el género no se caracterizó por tener bandas que lo representen. Pero eso parece estar por acabarse. Un tanto alejados de las raíces clásicas del estilo, pero con el power necesario como para revertir carencias, Abylon apareció en escena para convertirse en el punto de referencia de los amantes del grunge.

El año pasado, bajo la producción artística de Ray Fajardo (baterista de El Otro Yo), editaron su primer material, Tormenta de sol. Un álbum en el que demuestran todo su poderío (el tema que da nombre al disco y “Latidos” son claros exponentes), además de bellas baladas power (“A la mar” y “Autodestrucción”), y otros temas menos clásicos (“Manzana podrida” y sus vientos claros) y otros más hard rock, cuasi metal (“Santa María” y “Atómico”). Además, un cover genial: “Kanishka”, de Los Brujos, que contó con la colaboración en guitarra de Gabriel Guerrisi (un ex Brujo).

Los oriundos de Quilmes tienen pasta. Y con su potencia arrolladora, revestida con toques más delicados para el género, lograrán ganarse el lugar merecido.