La Covacha
De la cueva al Teatro
Cronista: Gentileza: Jose Alberto Ferrentino | Fotos:
Gentileza: Ro Diaz
19 de Noviembre, 2005
Con un amplio despliegue musical La Covacha se presentó el viernes en El Teatro de Colegiales. Enardeció a su público durante dos horas e incluso se animó a tocar un tango y una versión rockera del tema de cuarteto “El rey”.
Tras finalizar el show de la banda soporte “Viejo expreso” - al igual que La Covacha no tienen un estilo definido pero sí mucha presencia para tocar- se produjo un hecho lamentable y vergonzoso entre ciertos patovicas, encargados de la seguridad del espectáculo, y un grupo de fanáticos de la banda.
Estos últimos intentaron ingresar al recinto con banderas (no está permitido), y tras ser descubiertos por la seguridad decidieron hacerles el trabajo mucho más tedioso amedrentando con cierta soberbia. Lógicamente se produjo un enfrentamiento entre los dos bandos impidiendo finalmente el ingreso de los “trapos” al complejo.
Con cantos al ritmo de “Dale la cová, oh eh oh eh... ”, los siete integrantes del grupo dieron inicio al show. El primer tema en sonar fue “Cuando tu no estás”, octavo corte de su cuarto y último disco “Detrás del cielo”.
Una grata sorpresa dio La Covacha en el tema “Pasional”, en donde el cantante tras una breve explicación de la historia del Teatro (comento que Gardel había tocado allí por primera vez ), demostró una faceta tanguera bien explotada.
Pero si de sorpresas se trata, no fueron menos con el tema “El rey” (“Y yo sigo siendo el rey. El rey sigo siendo yo”), en donde lo orientaron a un estilo más personal, manteniendo la introducción original, pero utilizando tanto el bajo, como las guitarras y la batería.
A posteriori, sonó el tema “Dale dale”, en el cual el bajista (físicamente parecido a “Tete” de La Renga), se lució con un acordeón puesto en el centro del escenario (que quede claro que el lucirse implica hacerlo sonar de manera satisfactoria).
Definido como un rock “barrial” los chicos de Bernal componen su música con dos guitarras, un bajo, una batería, saxo y trompeta y el ya mencionado acordeón. Se los identifica con el grupo La Renga, pero tienen a su vez cierta similitud con Los Redondos y en algún que otro tema se asemejan musicalmente con Los Paralamas.
Fue destacable la actitud de la banda durante todo el recital, pero un hecho no menor, implica al cantante con el público “covachero”. La conexión que existió entre estos durante todo el recital dejaba por sentado el ímpetu propuesto por el primero y la fidelidad del “agite”. Daba la impresión que la gente que se encontraba allí era exclusivamente seguidora de la banda. Si bien no “copo” el teatro; el público se encargó de hacer sentir muy a gusto a la banda y viceversa.
Con algunos cierres de telones y tras sonar el tema “Caminaba” los hombres de Bernal (Capital Federal) dieron cierre a su recital aproximadamente a las once y media de la noche.
La Covacha es una banda que tiene varios recitales a cuestas, saben manejarse arriba del escenario y es una pena que al día de hoy no tenga mayor popularidad. Quizá un aspecto negativo fue el sonido. En ciertos pasajes del recital el volumen de los equipos se encontraba casi al punto de la distorsión y es degeneró en parte el recital. Pero es un hecho menor.
Estos últimos intentaron ingresar al recinto con banderas (no está permitido), y tras ser descubiertos por la seguridad decidieron hacerles el trabajo mucho más tedioso amedrentando con cierta soberbia. Lógicamente se produjo un enfrentamiento entre los dos bandos impidiendo finalmente el ingreso de los “trapos” al complejo.
Con cantos al ritmo de “Dale la cová, oh eh oh eh... ”, los siete integrantes del grupo dieron inicio al show. El primer tema en sonar fue “Cuando tu no estás”, octavo corte de su cuarto y último disco “Detrás del cielo”.
Una grata sorpresa dio La Covacha en el tema “Pasional”, en donde el cantante tras una breve explicación de la historia del Teatro (comento que Gardel había tocado allí por primera vez ), demostró una faceta tanguera bien explotada.
Pero si de sorpresas se trata, no fueron menos con el tema “El rey” (“Y yo sigo siendo el rey. El rey sigo siendo yo”), en donde lo orientaron a un estilo más personal, manteniendo la introducción original, pero utilizando tanto el bajo, como las guitarras y la batería.
A posteriori, sonó el tema “Dale dale”, en el cual el bajista (físicamente parecido a “Tete” de La Renga), se lució con un acordeón puesto en el centro del escenario (que quede claro que el lucirse implica hacerlo sonar de manera satisfactoria).
Definido como un rock “barrial” los chicos de Bernal componen su música con dos guitarras, un bajo, una batería, saxo y trompeta y el ya mencionado acordeón. Se los identifica con el grupo La Renga, pero tienen a su vez cierta similitud con Los Redondos y en algún que otro tema se asemejan musicalmente con Los Paralamas.
Fue destacable la actitud de la banda durante todo el recital, pero un hecho no menor, implica al cantante con el público “covachero”. La conexión que existió entre estos durante todo el recital dejaba por sentado el ímpetu propuesto por el primero y la fidelidad del “agite”. Daba la impresión que la gente que se encontraba allí era exclusivamente seguidora de la banda. Si bien no “copo” el teatro; el público se encargó de hacer sentir muy a gusto a la banda y viceversa.
Con algunos cierres de telones y tras sonar el tema “Caminaba” los hombres de Bernal (Capital Federal) dieron cierre a su recital aproximadamente a las once y media de la noche.
La Covacha es una banda que tiene varios recitales a cuestas, saben manejarse arriba del escenario y es una pena que al día de hoy no tenga mayor popularidad. Quizá un aspecto negativo fue el sonido. En ciertos pasajes del recital el volumen de los equipos se encontraba casi al punto de la distorsión y es degeneró en parte el recital. Pero es un hecho menor.
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