En su nombre

Faltan tres meses para que se cumpla un año de la muerte de Gustavo Cerati y la emoción de los fanáticos aún está a flor de piel. Había un círculo que no terminaba de cerrar, un último concierto pendiente desde aquel 15 de mayo de 2010, cuando se descompensó luego de un show en Caracas producto del ACV que lo tuvo cuatro años en un coma profundo.  

La banda de Gustavo, compuesta por Richard Coleman y Gonzalo Córdoba en guitarras, Fernando Nalé en bajo, Leandro Fresco en teclados y Martín Carrizo (quien reemplazó a Fernando Samalea) en batería, estaba en el escenario y cuando sonaron los primeros acordes de "Fuerza Natural", que fue instrumental, se notaba ese vacío tan difícil de llenar y  para algunos de los presentes fue imposible contener la emoción. La gente coreaba el tema y desde el escenario, Coleman y Nalé, se prendieron para cantar la estrofa final.  

"Bienvenidos a este lugar con parlantes", lanzó Coleman y sonaron los acordes de "Magia", que recibieron a Leo García, quien le debe parte de su carrera a Gustavo y no se cansa de hablar de él cada vez que puede. Leo también se destacó con "La Excepción".

Leandro Fresco tuvo su participación en "Avenida Alcorta", una hermosa canción que pertenece a Amor Amarillo, disco editado en 1993. Para "Paseo Inmoral" y "Uno entre 1000", subieron Ale Sergi y Juliana Gattas de Miranda!.  

Según Coleman, la idea era que ninguno de los invitados tenga presentación, pero hubo una excepción por demás aceptada: el dueño del privilegio fue Benito Cerati, quien subió a cantar "Te llevo para que me lleves", pero con la particularidad de que sólo cantó las partes que grabó Cecilia Amenábar, su madre, quien al momento de filmar el video de esa canción estaba embarazada de él.  

Fernando Ruíz Díaz de Catupecu Machu, pasó sin pena ni gloria con su versión de "Deja Vú" y lo mismo que sucedió más tarde con el tema "Crimen", interpretado por Alejandro Lerner. 

Pedro Aznar volvió a encender las emociones con "Cactus" que le dejó el terreno preparado a "Toma la ruta", el único tema de Soda Stereo que se escuchó en la noche. Por su parte, y con toda su impronta de gran frontman, Walas de Massacre  sorprendió con "Marea de Venus", del disco Colores Santos, el primer trabajo solista de Gustavo fuera de Soda, que allá por el 92 grabó junto a Daniel Melero. Walas también realizó "Cosas Imposibles" y se llevó una gran ovación.  

Promediando el final, apareció David Lebón para hacer "Adiós" y el nudo en la garganta volvió a atacar. "Este es un cierre a una gira que no pudo terminar", relató Coleman y "Lago en el cielo" invadió el lugar. El final no podía ser menos de lo que fue: todos los artistas invitados subieron para hacer "Puente" y el "gracias por venir" de la gente resonó por cada rincón dejando un clima cálido ante el primer día de invierno.  

Hacía falta un homenaje como este, un cierre para sacudir las más sólidas tristezas. Tanto el público, como los músicos y la familia lo necesitaban. La realidad no hizo posible que él estuviera físicamente, pero quedan las canciones, las sensaciones y el eterno recuerdo. Gracias Gustavo.