Indie escocés, añejo y premium

Al igual que el whisky, los escoceses de Franz Ferdinand, se van poniendo mejor con el paso del tiempo. Desde aquel vertiginoso y exitoso debut en 2004, el grupo liderado por Alex Kapranos (Voz) continúa en pleno y continuo ascenso. Y mientras deja añejar –quizás demasiado– su cuarto disco de estudio, FF tocó por tercera vez en solitario en suelo argento (descontando su show como soporte de U2), ahora en el marco del Movistar Free Music.

A los chicos “no tan buenos” de Glasgow, quienes hace poco les tiraron un dardito a los hermanos Gallagher diciendo que Oasis era “Fucking aburrido”, si hay algo que les sobra es actitud. Si no, basta con mirar a Nick McCarthy saltar, correr hacer una especie de moonwalker durante “No you Girls”; todo con su guitarra colgada ajustada bien arriba, al mejor estilo Dave Davies de The Kinks,

Para esta gira sudamericana, FF expone ante su público siete temas nuevos, que han estado trabajando en su laboratorio mezclando riffs, tarareos, funk, new wave y todo lo que tengan al alcance de la mano. El primero es “Right Thoughts! Right Words! Right Action!”; composición up-tempo con su reglamentario “turururu”, sino no sería Franz Ferdinand.

“Tell her tonight” con su estribillo beatle, armonizado perfectamente por Kapranos y McCarthy, es otro ejemplo de la versatilidad de FF para conjugar estilos. Un teclado psicodélico y criminal suena en la intro de “Evil eye”, otro estreno, para meter dos de sus hits: “The dark of the Matinée” convirtiendo Palermo en un boliche gigante, con el Planetario como bola disco de fondo, y la súper coreable “Do you Want to”.

La cara más oscura de FF se exhibe con “Michael” y “Walk Away”, dominadas por la voz sombría de Kapranos, que maneja el clima y apaga su tono festivo, para después levantarlo en otra de las canciones desconocidas: “I‘ll Never Get Your Bullet Out of My Head”, un tema veloz, sucio, que le tira un lazo a tu cerebro, se amarra y se queda a vivir. Destino de hit.  

El show llegó a su esplendor, obviamente, con “Take me out” (su carta de presentación al mundo, casi 10 años atrás) y “Ulysses”, y durante la base dance de “Can‘t Stop Feeling” el grupo cantó un pedacito de "I Feel Love" en homenaje a Donna Summer, quien falleciera en mayo del año pasado. Antes de los bises y al final de “Outsiders”, FF abusó de la batería de Paul Thomson, ya que todos la invadieron con sus respectivos palillos, haciendo los cuatro una jam de percusión.

Kapranos amaga con una versión más lenta de “Jacqueline”; arranca de nuevo y explota con el beat original. Cae “Trees & Animals” otra recién salida del horno, un rock and roll con todos los tintes de FF, y para culminar el ya clásico “This Fire”, con el público reflejando la letra: “Ahora hay un incendio dentro mío”.

Franz Ferdinand retornó al país, quizás dio su mejor show hasta la fecha en Argentina, pero por lo visto, lo bueno está por venir en su próximo disco, que saldrá este año.