Cristal Irrompible

Jueves en Colegiales. El que esté acostumbrado a concurrir al Vorterix puede no entender mucho el contexto. Describamos. Un dúo originario de Canadá, experimental, que transita el tecno, la fusión, el 8 beat. Se sabe que sus presentaciones son explosivas. Como si se tratara de una de las carpas de la Creamfields, el teatro se pobló de un montón de chicos bien lookeados, bailando, pasando el rato, sin bandas soporte, sin nada que moleste o perturbe la llegada del dúo.
 

Es la tercera vez que los canadienses pisan suelo argentino, ya lo habían hecho en Crobar en el 2010 con la presentación de Crystal Castles II, y anteriormente en la Creamfields del 2008, donde realizaron dos canciones y desaparecieron del escenario por pelearse con una persona de la producción del evento que maltrató a la cantante Alice Glass mientras esta se encontraba entre el público.

Con estos antecedentes, verlos en vivo generaba intriga. Se sabe que Alice suele perder los estribos y en algunas ocasiones puede terminar colgada de algún parlante, sacándose la ropa, tomando del pico de alguna botella, perdida entre el público o generando alguna situación similar. Quizás en esta oportunidad no llegó tan lejos, pero no dejó de sorprender durante los ochenta minutos que duró el recital.

 

Con la intro de "Plague" de su último trabajo, Alice Glass y el programador Ethan Kath, los encapuchados de siempre, aparecen sobre el escenario  y luego el salto a "Baptism" (Cristal Castles II), es la primera conmoción de la audiencia, que culmina con una Alice metida entre la gente, escena que se repetirá a lo largo de la noche.

El calor, la falta de aire, lo que sea, hizo que durante "Suffocation", también de su segundo disco, irónicamente sacaran a un chico desmayado, totalmente inconsciente, por el costado de una de las barras. Las caras de calor y cansancio aumentaron con el correr de la noche.
 

La iluminación del Vorterix estuvo impecable, totalmente acorde con el grupo, y el juego de luces fue un show aparte, creó climas todo el tiempo, incrementando esa sensación de oscuridad que la banda genera per se.