Regina Spektor
Cortá con tanta dulzura
06 de Abril, 2013
Regina Spektor volvió al país y cambió el Gran Rex por un GEBA de 15.000 personas para mostrar sus canciones redondas llenas de dulces melodías.
¿Ya es demasiado dulce Regina Spektor? ¿Es bonita para verla en Youtube o nos quemaría la cabeza tanta ternura Indie las veinticuatro horas al día? Ojos enormes, labios rojos y una sonrisa que muestra como doscientos dientes son algunos tips que usa para derretirnos y disfrutar aún más de esa voz única que acompaña sus excelentes melodías.
El Gran Rex del 2010 generó una extraña obsesión por esta cantante rusa que pasó de llenar dos teatros a meter más de quince mil personas en el GEBA. Eviten preguntarse qué pasó en el medio para que una cantante que no sale mucho en las radios, ni está nominada a Grammys, ni tiene un video prohibido, convoque a tanta multitud. Regina Spektor lanzó su sexto disco y ni siquiera es mejor que los anteriores. Así que nadie tiene idea, son fenómenos extraños que experimentamos por estos tiempos.
Arrancó a capella para que no queden dudas de que canta lindo: "Ain’t no cover", para sentarse y mandar dos hitazos como "The Calculation" y "On the Radio". De ahí en más se concentró en presentar su sexto disco What we saw from the cheap seats, editado en 2012. De los veinticinco temas de la noche, diez fueron del disco nuevo, entre los que sobresalieron "All the Rowboats", "Patron Saint" y "Oh Marcello", que incluye esa famosa estrofa popularizada por Nina Simone "Don’t Let me be misunderstood".
Un público concentrado en las canciones festejó "Eet", "Blue Lips", y la seguidilla del final con "Us", "Fidelity", "Hotel Song" y "Samson". Ella agradecía con una gran sonrisa y tomaba agua agarrando la botellita con las dos manos. Nadie agarra la botellita con las dos manos, y eso, seguro tiene que estar pensado como parte del show. A mí no me engañan.
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