Under e independiente

El frío de la noche preprimaveral hacía que las camperas predominaran en el salón de Palermo. La banda que abrió la noche fue Bhutan, que no usó el micrófono ni para decir buenas noches. Bhutan hizo de la música experimental un set de casi cuarenta minutos, una vida entera, en el que desplegó con sus tres guitarras una melodía psicodélica que invitaba a vagar con los acordes. La banda incursionó con pedales, distorsionadores, una consola y un diapasón y sólo usó el platillo de la batería dos o tres minutos para cambiar el ritmo y agregarle otro sonido al ambiente, dejando una buena sensación.

Dragonauta se subió al escenario del Lado B y de a poco los músicos empezaron a probar los instrumentos y cuando la batería llegó al poder que la banda quería ahí empezaron a sonar las guitarras. Sin vergüenza y con una potencia que dejaba paralizado al lugar, desalojaron el silencio con "Muerte y destrucción", con un sonido siempre al palo y sin hubo acoples, algo rescatable a tan alto volumen. 

Las pantallas hacían que la psicodelia se pronunciara visualmente en el set, donde Dragonauta se lucía subiendo y bajando la intensidad de los acordes, sin perder la fuerza que los caracteriza: según su agente de prensa son la banda de doom más rápida del mundo.

De frente al escenario unos cuernos adornaban la oscura y maquiavélica escena , y como durante todo el show la banda se sostenía tocando y extendiendo los temas. Para el final dejaron dos prolongadas canciones, "God half blind" y "Poseidon‘s blood", en la que las guitarras jugaron sus últimas cartas y confirmaron poder y velocidad.


Una combinación explosiva con Dragonauta y Bhutan en el Lado B de Niceto, y por sobre todas las cosas, música independiente, algo valorable en esta época de localización y de grandes empresas dueñas de los derechos artísticos de los músicos.